Samuel L. Jackson es uno de los actores más reconocidos en todo el mundo. Su presencia en las películas suele ser garantía de éxito, puesto que en líneas generales sus obras siempre consiguen buenos resultados en taquilla. Es, sin tapujos, el actor más taquillero de la historia del cine. A principios de 2021 sus largometrajes habían recaudado 5700 millones de dólares, y debido a ello el actor ha mostrado su descontento con las nominaciones a los Oscar y cómo se realizan las mismas.
Para Jackson, habría que tener en cuenta el impacto cultural que tienen determinadas películas en el mercado, más allá de tan solo valorar las que poseen una buena dirección o un arte espectacular, haciendo hincapié sobre todo en la poca repercusión que reciben los actores afroamericanos en la industria basándose en su carrera y poniendo como ejemplo a Denzel Washington y su papel en Training Day. Además, Jackson cree que debería haber ganado el Oscar por su papel en Pulp Fiction. De hecho, estuvo nominado como Mejor actor de reparto, pero perdió frente a Martin Landau.
Muy poco contento con la industria
"Tal vez debería haber ganado uno por Pulp Fiction. Por suerte, los Oscar no mueven las comas de tu cheque. El cine trata de lograr que el público vaya a las salas, y por suerte yo he hecho un buen trabajo con eso. Todas las películas son válidas. Algunos van al cine a emocionarse y a otros le gustan los superhéroes.
Hay personas que han tenido carreras exitosas, pero nadie puede recordar ninguna de sus frases. Yo aparezco en muchas camisetas. Deberían tener un Oscar a la película más popular. De eso va este negocio", declara el actor en una entrevista para The Times.
Samuel L. Jackson se encuentra rodando la serie de Secret Invasion en estos instantes, que debería llegar a Disney+ este año si todo marcha bien. El actor tiene además una cuenta pendiente en Star Wars y su personaje "desaparecido": Mace Windu.
