2022 iba a empezar con la aparición de un nuevo villano en lo que respecta a cine de superhéroes. Sony Pictures tenía planeado el lanzamiento de Morbius, el terrorífico vampiro interpretado aquí por Jared Leto con ciertos ecos al Drácula de Bram Stoker (esa secuencia de acción en el barco es una clara réplica de la masacre en el Deméter), para el próximo 28 de enero de este año, pero parece que el éxito del lanzarredes de Tom Holland ha afectado un poco en algunos estrenos de Sony y ahora el nuevo enemigo de Spider-Man tendrá que esperar un poco más para lucirse en pantalla grande.
Así pues, la nueva fecha de estreno de Morbius será el 1 de abril. Es decir, que ahora habrá que esperar casi cuatro meses para poder descubrir la siguiente etapa de Sony Pictures y de su universo de monstruos macabros (junto con Venom se está quedando un circo de los horrores con aires de comedia muy amable). El retraso se debería principalmente a dos factores: el aumento de casos de coronavirus en todo el mundo debido a la variante de Ómicron. Y, cómo hemos comentado ya, el éxito de Spider-Man en taquilla, que busca prolongarse un poco más para que la recaudación aumente y No Way Home escale puestos dentro de las películas más taquilleras y éxitos dentro de Marvel.
Un retraso detrás de otro
Lo más gracioso de todo, es que Morbius ya se ha retrasado siete veces. El estreno original del largometraje iba a ser el 10 de julio de 2020, y ha llegado hasta ese próximo 1 de abril. Las fechas por las que se ha ido moviendo el largometraje han sido las siguientes:
- 10 de julio de 2020
- 31 de julio de 2020
- 19 de marzo de 2021
- 8 de octubre de 2021
- 21 de enero de 2022
- 28 de enero de 2022
- 1 de abril de 2022
Ha pasado un poco lo mismo que con la película de Uncharted, solo que aquí en vez de tener problemas con la dirección se está teniendo en la fecha de estreno (aunque aquella tampoco se queda corta). Esperemos que este retraso valga la pena y el vampiro de Jared Leto merezca la pena. Ojalá no sea solo una copia de Drácula: La leyenda jamás contada en lo que se refiere a espectáculo de luces y sombras con toques de sangre y vísceras (en la medida de lo posible en este caso) para contentar a los fanáticos.
