Si hace unos días os hablábamos de los dinonegacionistas, aquellos que afirman que estos animales no existieron y que no podían procrear entre ellos, hoy tenemos que hacernos eco de un descubrimiento de gran importancia relacionado con estos seres prehistóricos. Hablamos de un raro embrión fósil de un Oviraptor en China, que estaría ayudándonos a comprender la conexión entre los dinosaurios y las aves modernas (vía Gizmodo).
Un nido de dinosaurios que ayudará a comprender las conexiones entre ellos y las aves
El descubrimiento de esta enorme nidada de huevos de dinosaurio sin eclosionar, se produjo en la provincia china de Jiangxi en el lejano año 2000, pero hasta ahora no se ha producido su catalogación. Aunque es habitual, como ya os hemos comentado en Vandal Random, los fósiles, extraídos de la Formación Hekou del Cretácico Tardío del sur de China, se almacenaron en su día y fueron olvidados rápidamente. Poco a poco, y durante la construcción Museo de Historia Natural de Piedra de Yingliang se redescubrió el espécimen, se le concedió la importancia que merece y se dató correctamente en periodo comprendido entre 66 y 72 millones de años.
"Se llevó a cabo la preparación de fósiles y finalmente se reveló el embrión escondido dentro del huevo", ha explicado Lida Xing, autor principal del nuevo estudio y paleontólogo de la Universidad de Geociencias de China. Apodado Baby Yingliang, se trata de un Oviraptor, un grupo de dinosaurios terópodos con plumas que está según la ciencia estrechamente relacionado con las aves modernas. El hallazgo, como explican en Gizmodo, es muy especial debido a su postura corporal dentro del huevo de 17 centímetros de largo. "Este embrión de dinosaurio dentro de su huevo es uno de los fósiles más hermosos que he visto", ha explicado Steve Brusatte, coautor del estudio y paleontólogo de la Universidad de Edimburgo en la nota de prensa. "Este pequeño dinosaurio prenatal se parece a un pajarito acurrucado en su huevo, lo que es una prueba adicional de que muchos rasgos característicos de las aves de hoy evolucionaron por primera vez en sus ancestros dinosaurios", remarca el paleontólogo.
El análisis del embrión mostró que el animal estaba en una posición fetal apretada, con la cabeza metida en el cuerpo y la columna a lo largo de la curvatura de la cáscara del huevo, igual que en las propias aves modernas. "Es similar a un embrión de pájaro moderno próximo a la eclosión", ha remarcado Fion Waisum Ma, estudiante de doctorado en paleobiología de la Universidad de Birmingham y coautor del estudio. Es decir, este fósil, por lo tanto, sugiere que existe un vínculo evolutivo real entre el comportamiento de eclosión de los dinosaurios, específicamente los dinosaurios no aviares y las aves modernas. Porque, no lo olvidemos, todas las aves son dinosaurios. Eso sí, pese a su alto grado de conservación y los grandes avances en la extracción de ADN, no esperéis que sea objeto de un estudio de cara a un parque jurásico real.
