El pulso económico entre Estados Unidos y China se ha inclinado este año hacia el segundo. La tabla de clasificación de riqueza global de la firma McKinsey & Co., del que se ha hecho eco Bloomberg, señala que la nación de Asia Oriental se ha convertido en el país más rico del mundo. De hecho, la riqueza a nivel global ha subido haciendo que seamos "más ricos que nunca", según los analistas. Una frase que no se refleja, realmente, en nuestro día a día.
China le gana el pulso a Estados Unidos
Empecemos por los rasgos generales del informe de McKinsey & Co.: el patrimonio neto a nivel global ha aumentado a 514 billones de dólares en 2020, una cifra que deja muy atrás la cifra de los 156 billones que registramos en el año 2000. Dentro de este total actual, China ha representado casi un tercio del aumento. La riqueza de este país oriental ha aumentado a 120 billones de dólares desde los 7 billones que registró en el año 2000, un año antes de pasar a formar parte de la Organización Mundial del Comercio.
En el caso de Estados Unidos, los analistas apuntan que el crecimiento de su riqueza se ha visto "frenado" por los aumentos moderados en los precios de las propiedades. Su patrimonio neto subió a los 90 billones de dólares, duplicando la cifra en el mismo periodo de tiempo.
China y Estados Unidos son las dos economías más grandes del mundo, pero más de dos tercios de la riqueza está en manos sólo del 10% de los hogares. Una cifra que, por supuesto, no para de crecer. Otro apunte que realizan desde el informe de McKinsey & Co. es que el 68% del patrimonio neto global se almacena en bienes raíces; el resto queda repartido en infraestructura, maquinaria y equipo y, en mucha menor medida, en los denominados "intangibles" (propiedad intelectual o las patentes).
Los efectos colaterales
El fuerte aumento en el patrimonio neto durante las últimas dos décadas ha superado el aumento del producto interno bruto mundial. Esto ha sucedido gracias a los precios de las propiedades, que han ido en aumento, debido a la disminución de las tasas de interés, arroja McKinsey. Apunta que los precios de los activos están casi un 50% por encima de su promedio a largo plazo, en relación con los ingresos. Este tipo de crecimiento de la riqueza hace que los expertos empiecen a cuestionar la sostenibilidad de este fenómeno económico.
"El valor neto a través de aumentos de precios por encima y más allá de la inflación es cuestionable de muchas maneras", dijo Jan Mischke, socio del McKinsey Global Institute en Zurich. "Viene con todo tipo de efectos secundarios". Lo suyo sería que la riqueza mundial encontrara un modo de hacer que las inversiones ayudaran a crecer también el PIB mundial. ¿El problema si no se soluciona? Un colapso en los precios de los activos que podría borrar hasta un tercio de la riqueza global, acercándola más a la renta mundial. Dicho de otro modo: aconsejan que hay que encontrar un equilibrio entre el patrimonio neto y el PIB mundial.
Vandal Random es el vertical especializado en cine, series, anime, manga, cómics y entretenimiento en general de Vandal. En estas páginas también encontrarás artículos sobre cultura, ciencia e historia orientados a la divulgación. ¡No olvides decirnos lo que te parece este artículo o darnos tu opinión sobre el tema participando en los comentarios!