Sí, Hollywood no se rinde. Mackenyu y Madison Iseman liderarán un ambicioso reparto lleno de caras conocidas en la nueva adaptación de Los Caballeros del Zodiaco o Saint Seiya, un proyecto de imagen real que buscará trasladar el convulso universo del manga y el anime surgidos de la imaginación de Masami Kurumada (Kurumada Masami) en 1986. Toei Animation y Sony Pictures, informan desde The Hollywood Reporter, estarán detrás de esta película.
Un reparto lleno de caras conocidas
A Mackenyu y Madison Iseman se le unirán Sean Bean, Famke Janssen, Nick Stahl, Diego Tinoco y Mark Dacascos. Tomasz Baginski, el animador polaco y expertos en los efectos especiales, y que ha trabajado en The Witcher para Netflix, será el director del filme, que contará con Josh Campbell y Matt Stuecken a cargo del guion tras varios retrasos, problemas y ajustes.
Seguirá fielmente el punto de partida del manga y el anime, creado por Masami Kurumada y presentado por primera vez en 1986, que nos cuenta cómo un grupo de guerreros es capaz de obtener su poder de las distintas constelaciones del firmamento.
Estos soldados, ataviados con increíbles armaduras, se unirán para defender a la diosa reencarnada Atenea de otros dioses que pretenden apoderarse de la Tierra. En lo que parece que será una historia de origen, Mackenyu encarnará a Seiya, un guerrero huérfano y el héroe principal de la saga. Cuando una energía mística conocida como Cosmo despierta en él, Seiya se embarcará en un viaje para conquistar la antigua armadura griega de Pegaso y elegir su bando en una batalla épica. Bean interpretará a Mitsumasa Kido, que reclutará a Seiya en la orden de los Caballeros, que él mismo fundó cuando descubrió a la diosa reencarnada.
La película cuenta también con un diseño de batallas y combates a cargo del veterano doble de acción y coreógrafo de artes marciales Andy Cheng, quien ha sido el coordinador de lucha de Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos. Toei, que estuvo detrás del anime que se desarrolló entre 1986 y 1989, se encargará de distribuir el filme en Japón, mientras que Sony se encargará de hacerlo en el resto del mundo. ¿Tendrán mejor suerte que Netflix?