En YouTube hay una máxima: si eres famoso o famosa, debes hacer un room tour o una house tour, mostrándole a tus audiencias cómo es la casa o la habitación más preciada de la misma. Suelen ser vídeos muy especiales, que tienen tirón, generando aplausos, asombro o indignación. A mayor nivel de excentricidad, más viral se hacen y más impacto causa en los suscriptores. Pero cuando se trata de Cara Delevingne no hay medida que valga. Su house tour, realizado en su recién estrenada mansión, ha superado el millón y medio de visitas en apenas 24 horas y tiene su explicación: es un vídeo tan extraño como fascinante (vía ScreenRant)
Una mansión con un 'túnel vagina', consoladores ocultos y mucho más
La actriz y modelo, que protagonizado éxitos cinematográficos como Suicide Squad y Valerian and the City of a Thousand Planets, es una de las celebridades mejor pagadas del mundo. Se dice que Delevingne tiene un patrimonio neto estimado de más de 28 millones de dólares, mucho más que otras figuras de Hollywood. La historia de la riqueza de Delevingne viene de lejos, y se remonta a su bisabuelo, Sir Hamar Greenwood, el último secretario en jefe de Irlanda y colaborador de Black and Tans, la Fuerza de Reserva de la Real Policía irlandesa, grupo paramilitar que se fundó para combatir al Ejército Republicano Irlandés, pero que acabó siendo recordado por sus numerosos ataques sobre la población civil. Su abuela, Angela Delevingne, se codeó con la aristocracia desde bien pequeña, y su padre, Charles Delevingne, se convirtió en un reputado diseñador que supo invertir de manera inteligente el legado de su familia. De casta le viene al galgo. Hace unos meses, tras separarse de la actriz Ashley Benson, Delevingne decidió irse a vivir sola en una nueva mansión y ha estado reformándola a su gusto. Y atentos al vídeo.
En colaboración con Architectural Digest, han realizado un recorrido especial por la mansión en la que actualmente mora, y a la que la actriz define como una "casa de juegos para adultos". Hablamos de un caserón construido en la década de 1930, y que mantenía un estilo estilo clásico. "Era una mansión propia del blanco y negro", admite Delevingne, que decidió contratar al arquitecto Nicolò Bini para hacer de la casa un hogar más a su estilo, con una cocina pensada para lucir su tono de azul favorito y que le permitió con sus reformas cubrir las habitaciones con papel tapiz de Gucci. En el vídeo se observan muchas excentricidades, como obras de arte caras -tiene piezas de James Turrell valoradas en 2 millones de dólares- y momentos incómodos, como cuando Delevingne reconoce que tiene que usar una scooter eléctrica para ir de la cocina a su dormitorio.
Pero el momento más 'wtf' de todos, es cuando la modelo explica que Bini le ayudó a diseñar un pasaje secreto hacia la sala de juegos con forma de vulva, apodado de manera inteligente como el 'túnel de la vagina', que sale de una falsa lavadora en el otro lado. Delevingne, una de las figuras de referencia para algunos sectores del feminismo actual, confirma que se retira a esa zona a pensar de vez en cuando, y que diseñó esta zona como una prueba para el arquitecto, que accedió a construirla tal cual la pensó e imaginó la actriz. A través de diferentes espacios, y con guiños ocultos -hay consoladores escondidos en muchos planos-, Cara Delevingne va mostrándonos ambientes y habitaciones inspiradas en un hotel de Beverly Hills, la Mansión Playboy y la propia jungla, todo ello con decoraciones excéntricas y momentos muy particulares, como cuando muestra una tabla de surf Chanel, una bañera dorada con una televisión enorme y una variedad de sombreros tontos que los visitantes deben usar si se hospedan en su casa.
Casa que, si bien tiene una faceta adulta, también incorpora una gigantesca piscina de bolas, jardines con colchonetas, piscinas climatizadas y zonas para meditar. "Es mi Pink Pussy Palace", explica. Porque cree que, si bien es adulta y le gusta pasarlo bien como tal, sigue buscando la infancia eterna y la inocencia. El vídeo concluye con Delevingne tocando Sonata Claro de Luna de Beethoven en un piano Wurlitzer transparente, mientras bebe una copa de Della Vite, la compañía vegana vinícola de la familia Delevingne. Todo queda en casa.
