El ejército de Reino Unido, a través de la Armada Real, ha comenzado a probar una serie de jetpacks para utilizarlos en misiones de combate o rescate en alta mar. Se trata de un ingenio mecánico similar a los propulsores que hemos visto en películas como Iron Man de Marvel o Star Wars, y que permite a su portador sobrevolar cualquier terreno a gran velocidad gracias a una mochila y unas turbinas especiales (vía Gizmodo).
Tecnología al servicio del combate
La Armada Real de Inglaterra quiere mejorar sus intervenciones y misiones en alta mar, buscando maneras de aumentar su velocidad y capacidad de ataque o reacción en los abordajes de embarcaciones en mitad del océano. Gracias a la colaboración de la compañía británica Gravity Industries, los marines británicos podrán usar unos nuevos jetpacks que les permitirán asaltar a los enemigos sobre el agua, elevándose y aterrizando en cubierta rival con gran facilidad. Ha sido la empresa la que ha confirmado sus negocios con los militares, mostrando una serie de vídeos grabados durante los días de maniobras, en los que participó el propio fundador de la compañía, uno de los jefe de los pilotos de prueba y al menos 42 miembros de la Armada Real de Inglaterra.
Es cierto que este tipo de jetpacks o mochilas de propulsión se han visto varias veces en pruebas y vídeos de todo tipo, pero el ejercicio tiene su miga, ya que nos permite vislumbrar un futuro en el que los soldados parecen sacados de una película de ciencia ficción. En los clips distribuidos por la empresa, podemos ver cómo uno de estos soldados sale volando de una lancha motora, desplazándose a gran velocidad mientras persigue a su objetivo y aterrizando en la cubierta de la patrullera HMS Tamar, de la Armada Real, en apenas unos segundos. El sistema parece seguro, y según confirman sus participantes, se trata de una opción válida para misiones futuras. Uno de los principales problemas de este tipo de ingenios es la seguridad y el coste. Sabemos que este sistema basa su propulsión en una suerte de mandos en las manos del portador, que pueden convertirse en objetivos fáciles para los enemigos, poniendo la seguridad del militar en duda durante varios segundos y exponiéndolo al fuego en su hipotético abordaje.
A eso hay que sumarle que cada jetpack tiene un precio de unos 430.000 dólares al cambio, muy caros de momento. Se desconoce si Reino Unido los comenzará a introducir en sus tropas de élite, aunque el ejército de Estados Unidos ha comenzado a actualizar sus sistemas de visión nocturna.
