Aunque Anonymous había comunicado recientemente que iban a endurecer sus ataques a Sony, afirmando uno de sus miembros "que no se equivoque nadie, lo que habéis visto hoy y pensabais que era frustración es solo la preparación para lo que está por venir. Lo dijimos, esperadnos. Restarnos importancia sería un error", ahora acaban de remitir una nota de prensa a los medios especializados indicando que suspenden sus acciones.
Desde Anonymous afirman que se trata de una "suspensión temporal" de sus acciones contra PlayStation Network alegando que su objetivo es Sony, no los clientes de Sony. Aunque ahora tienen a Sony en su punto de mira, el colectivo ya ha llevado a cabo medidas de hacktivismo contra corporaciones (como Amazon, Visa, Mastercard, etc.) a raíz de lo que consideraron ataques contra Julian Assange, principal responsable de Wikileaks. En esta ocasión el objeto de sus iras es Sony debido a su campaña legal contra George Hotz y Graf Chokolo, responsables de romper la seguridad de la consola PlayStation 3.
"En estos momentos no estamos atacando PSN", afirman. "Nos hemos dado cuenta de que atacar la PlayStation Network no era una buena idea. Por tanto, hemos suspendido nuestras acciones temporalmente hasta que encontremos un método que no tenga un impacto tan severo en los clientes de Sony."
Esto entra en clara contradicción con las iniciativas para endurecer sus actividades que os contábamos hace tan solo unos minutos, pero no debe extrañarnos dado que se trata de una asociación ciberactivista no centralizada, es decir, se lanzan diferentes propuestas y cada "seguidor" decide a título individual si apoya o no la causa.
De este modo, aunque parte de los miembros decidan seguir esta nueva línea oficial, otros, como el grupúsculo SonyRecon, podría seguir con sus actividades (en este caso, recabar datos personales de trabajadores de Sony).
Desde Anonymous aseguran que "estamos de vuestro lado, defendiendo vuestros derechos. No queremos atacar a los consumidores de Sony. Este ataque está dirigido solo contra Sony y haremos todo lo posible para no afectar a los jugadores", unas declaraciones que parecen destinadas a contrarrestar la corriente negativa que se había generado entre los usuarios de la consola PlayStation 3.