Gears of War: Reloaded ha tenido un lanzamiento espectacular con más de un millón de jugadores en apenas tres días. Contando hasta con la aprobación y emoción del propio creador de la saga, Cliff Bleszinski, The Coliation no tardó en enfrentarse a su primer gran problema relacionado con el multijugador: el tremendo poder de la Gnasher. El estudio ha reaccionado a tiempo y ahora la escopeta, el arma que más se usa en el apartado online, está más balanceada.
Gears of War: Reloaded corta de raíz su peor problema y arregla el arma más rota del juego: 'Ya era hora'
Ayer mismo, The Coliation introdujo un parche en Gears of War: Reloaded que pone fin al grave problema de las escopetas. Desde la fase beta de esta nueva entrega de la saga protagonizada por Marcus Fénix y su familia, el estudio recibió muchísimo feedback con respecto al tremendo poder del arma a corto alcance.
Para garantizar una mejor experiencia de juego, ahora la Gnasher tiene su alcance reducido y una dispersión de perdigones aumentada, lo que significa que hace menos daño a larga y media distancia. A bocajarro, eso sí, continúa eliminado de un solo disparo -como ha sido siempre-. Estas son las modificaciones oficiales:
- Potencia reducida a media distancia: modificación de daño a medio alcance en un 15% -no afecta al daño a corta distancia-.
- La dispersión de la bala no es tan estrecha al apuntar con la mira: la dispersión de perdigones de escopeta al apuntar con la mira ahora es menos ajustada al apuntar en comparación con la versión de lanzamiento, pero sigue siendo más ajustada que la beta.
Veremos cómo se reciben estos cambios entre la comunidad, pero ahora tanto usuarios novatos como veteranos deberían notar una importante diferencia al usar la Gnasher. La escopeta ya no podrá reventar cabezas a media y larga distancia y los jugadores podrán combinar mejor los disparos desde la cadera y los que realicen apuntando. Toca acostumbrarse al parche.
