Han pasado 16 años, pero todavía muchos recordamos Spore, un original videojuego con el que Maxis tiró la casa por la ventana en lo que se refiere a creatividad. Los desarrolladores detrás de Los Sims se salieron por la tangente con un juego de simulación y vida centrado en la evolución de unas simpáticas criaturas, desde sus etapas más microscópicas hasta las más avanzadas, llegando incluso a la exploración de otros planetas.
El videojuego diseñado por Will Wright no fue especialmente exitoso en cuanto a ventas (al menos comparado con Los Sims), y eso que su concepto está muy enfocado a llegar a muchos tipos de jugadores. Uno de los factores más aplaudidos es que cada usuario puede obtener una experiencia muy distinta. Tienes 5 etapas evolutivas (célula, criatura, tribu, civilización y espacio), y todo lo que hagas repercute en lo que suceda a posteriori, dando lugar a enfoques completamente sorprendentes.
La evolución hecha videojuego de simulación y estrategia
Además, puedes quedarte en una etapa más o menos tiempo, jugando a tu ritmo y afrontando retos muy variados. Interesante es que cada cosa que haces tiene unas determinadas consecuencias, haciendo que tu espora se convierta en una criatura carnívora o herbívora, y que adquiera determinadas habilidades. Más tarde, puedes decidir entre ser más social o agresivo, y así poco a poco ir evolucionando hacia cosas más complejas, como una organización tribal en que el juego ya no es tanto un laborioso editor jugable, sino un RTS en que manejas a varias unidades a la vez.
Por todo esto es un juego muy variado, como una especie de cajón de sastre en que se han metido varios conceptos de varios juegos de simulación y estrategia para que encajen dentro de una temática central: la evolución de las especies. Era muy ambicioso en cuestión jugable y de escala y, aunque hayan pasado tantos años, si lo juegas ahora te darás cuenta de la potente apuesta que hizo por aquel entonces Electronic Arts. Es un juego sin fin y que hace de la generación procedural todo un arte.
A pesar de que Spore no tuvo una recepción desorbitada y que era un juego individual, se puso mucha importancia en la comunidad y de hecho el juego está preparado para que compartas tus creaciones. En particular, la conocida como Sporepedia es una colección enorme con más de 190 millones de creaciones de los usuarios, cuya web por cierto está aún disponible. Solo viéndola te puedes dar cuenta de la creatividad que permite el videojuego.
Todo esto ahora puedes descubrirlo a través de una oferta temporal (acaba el 11 de noviembre), en que Spore estará disponible a un precio de 4,99 euros. Es una buena oportunidad para descubrir -o redescubrir- una de las creaciones más únicas que nos ha dado Will Wright y el género de la simulación y la estrategia en general. Además, seguro que tu PC puede con ello, puesto que los requisitos son un Pentium 4 y una tarjeta gráfica de 128 megas.