Más de 5600 reseñas "extremadamente positivas" en Steam. Como carta de presentación para Farmer Against Potatoes Idle, no está nada mal. ¿Pero qué tiene este juego de patatas malvadas, dragones, magias y un protagonista granjero amnésico para convencer a tanta gente? Además de ser gratuito (con microtransacciones no intrusivas) tanto en PC como en Android y iPhone, claro. Básicamente, ser un idle game muy bien diseñado.
En 2024, los idle games están viviendo un auge de popularidad en la tienda de Valve. Estos títulos, también llamados "juegos incrementales", se basan en la automatización y en la progresión. Seguro que conocéis alguno de ellos: Cookie Clicker (¡que tuvo un remake en 2021!) o Universal Paperclips son muy populares. Hasta lanzaron hace cuatro años uno ambientado en el universo de Dungeons & Dragons, Idle Champions of the Forgotten Realms.
Uno de los juegos independientes más comentados de principios de este año es Rusty's Retirement, que mezcló los juegos incrementales con los simuladores de granjas y una función que ha convencido a los más de 300.000 jugadores que lo han comprado en Steam por siete euros. La máxima de dejar el programa abierto (o la pestaña del navegador) en segundo plano mientras el usuario hace otras cosas se lleva más allá: la partida se superpone en la parte inferior del escritorio mientras se trabaja, se estudia o se navega por internet. Y no nos olvidemos del éxito de Banana, aunque tiene detrás otros motivos más oscuros.
Volviendo al título que nos ocupa, Farmer Against Potatoes Idle, son varias las causas que justifican su éxito. En primer lugar, que ha estado más de dos años en acceso anticipado, aumentado exponencialmente su contenido y retocando ajustes de equilibrio de acuerdo a los comentarios de una comunidad entregada. En segundo lugar, que el concepto absurdo, como demuestran otros éxitos del género, funciona: si en uno de los referentes de los idle games se basa en transformar toda la materia del universo en clips, aquí tenemos que resistir a oleadas de patatas malvadas.
Contenido casi infinito
En una pantalla similar a la de Plants vs. Zombies, oleadas de diferentes tipos tubérculos avanzan hacia nuestro protagonista, un granjero amnésico. No es el único guiño hacia los juegos de rol, ya que sus sistemas de progresión están inspirados en ese género. Probablemente esa sea otra de las claves que han hecho triunfar a este título: la progresión, obteniendo habilidades, criaturas como dragones, armaduras y mucho más, mezcla ideas de los RPG con la sencillez (que no simpleza) de los idle games.
No hay más que echar un vistazo al árbol de habilidades: es casi tan enrevesado como el de Path of Exile. Sus ramificaciones contienen cientos de talentos para convertir al granjero en la pesadilla de las patatas de mil formas diferentes. De hecho, ahí está otro de los atractivos del juego de Oni Gaming: las cifras, la cantidad. Teniendo en cuenta todas las armas y armaduras que se pueden crear, hay más de dos millones de posibilidades de equipamiento, seis clases diferentes, más de 250 objetos, y casi 10.000 oleadas de patatuelas distintas a las que hacer frente que tienen lugar en más de cinco mundos.
A todo ello hay que sumar un sistema de misiones diarias que motiva a volver a la partida en un título que, ya de por sí, es adictivo; un modo multijugador con juego cruzado entre PC y móviles que pone a los jugadores a combatir (automáticamente) contra desafiantes jefes finales; minijuegos con los que conseguir potenciadores temporales; desafíos y logros, y mucho más. Además, prometen que "la próxima función nueva está actualmente en desarrollo y debería salir en octubre".
Si tras este Farmer Against Potatoes Idle aún tenéis ganas de más (más entendido como no hacer nada mientras las barritas y los numeritos suben automáticamente, claro), Oni Gaming tiene otro juego incremental entre manos: se llama Revolution Idle, tiene un estilo artístico y conceptual absolutamente minimalista, y llegará al acceso anticipado de Steam "próximamente".