La industria del videojuego español lleva años haciéndose cada vez más notoria a nivel mundial gracias a estudios comprometidos y juegos que tienen mucho que aportar al medio. Aunque las grandes producciones que salen anualmente de nuestras fronteras se cuentan apenas con los dedos de una mano, el mercado de títulos independientes es otro cantar y en él podemos encontrar obras magníficas. Echando la vista atrás, en este sentido, uno de esos títulos indie que en su momento recibió bastante atención y nos gustaría rescatar es el hermoso RiME, de Tequila Works. Un juego que se antoja ideal para disfrutar en las tardes de verano.
RiME: La aventura de rompecabezas veraniega que te fascinará por su diseño artístico
Publicado en mayo de 2017 para PC, PS4 y Xbox One -algunos meses más tarde aterrizaría también en Nintendo Switch-, RiME es un bello videojuego desarrollado por el equipo madrileño de Tequila Works que nos pone a los mandos de un niño sin nombre que naufraga en una misteriosa y solitaria isla.
Sin diálogos, guiada por un zorro y a través de una narración casi ambiental (acompañada en todo momento por una espectacular y emotiva banda sonora a cargo de David García Díaz), la aventura de RiME nos propone recorrer la intrincada isla plagada de acertijos, rompecabezas y amenazas mientras sorteamos alguna que otra sección con reminiscencias plataformeras y vamos desenmarañando el pasado del chico protagonista.
Todo esto, por supuesto, lo hacemos mientras nos empapamos de una ambientación mediterránea increíblemente colorida y atractiva, con un diseño artístico cel shading que es probablemente el punto fuerte del juego y que, como explicaría en su día Raúl Rubio, el director creativo detrás de RiME, bebe de referentes como las películas 'El viaje de Chihiro' o 'La princesa Mononoke', de Studio Ghibli, y las pinturas de artistas como Salvador Dalí, Joaquín Sorolla o Giorgio de Chirico.
La alusión al mundo visual tan característico del griego de Chihiro es doblemente acertada en este caso, puesto que RiME también tiene una clara inspiración en los juegos del extinto estudio Team Ico comandado por Fumito Ueda, el japonés que diseñó los memorables Ico y Shadow of the Colossus y quien también se vio fuertemente influido por las obras metafísicas del pintor.
Inicialmente, todo hay que decirlo, RiME iba a ser un juego bastante diferente a los mandos. El título comenzó a desarrollarse con otro nombre provisional, Echoes of Siren.
Pretendía ser un juego amparado bajo la tutela de Microsoft que se publicaría directo al catálogo de Xbox Live Arcade, y tendría elementos de supervivencia en un mundo abierto, con sistemas de caza y artesanía, ciclo día-noche e incluso mecánicas de defensa de torres y estrategia...
No obstante, mientras se desarrollaba, hubo ciertas discrepancias y el equipo perdió el apoyo de Microsoft. Sony aparecería más adelante para rescatar el proyecto y el juego cambiaría de enfoque, eliminando muchas de sus mecánicas de supervivencia y cambiando el mundo abierto por niveles más cerrados, aunque manteniendo una característica relativa al ciclo diurno y nocturno que involucra una amenaza para el jugador.
Al final, RiME se centró en potenciar su propuesta de rompecabezas y exploración en una isla diseñada para mostrar de forma alegórica a través de sus escenarios y sus breves secuencias las cinco etapas del duelo del modelo Kübler-Ross; negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Una obra que, con sus más y sus menos, aunque en lo jugable no termina de sobresalir ni innovar demasiado, resulta enternecedora, entretenida y evidentemente entra por los ojos desde el primer segundo.