Techland lanzó en el día de ayer y tras unos cuantos retrasos Dying Light 2, uno de los juegos más esperados de este principio de año en el que vuelven a unirse rol, parkour, acción y muchos zombis y humanos que aniquilar.
El juego llega siendo un título divertido pero a su vez criticado por algunos fallos técnicos y también por la ausencia de ciertas características jugables. De hecho, según demuestran en el canal El Analista de Bits, Techland decidió en algún momento del desarrollo descartar o recortar la primera ciudad en la que se nos mostró el juego en 2018.
En el vídeo que tenéis más abajo podéis ver cómo esa zona que se nos mostró hace casi 4 años está fuera de los límites de juego, pudiendo ver puntos bastante característicos de la misma como una catedral, un depósito de agua o un lejano castillo que no están en la parte jugable actual de Dying Light 2.
Además también se han eliminado otras características como el poder saltar sobre vehículos en marcha, aunque no todo son recortes y defectos con respecto a ese tráiler, ya que hay también cambios evidentes en la paleta de color que es más viva, mejoras en la iluminación o los reflejos gracias al trazado de rayos en tiempo real y cambios en el diseño de algunos personajes que para unos serán positivos y para otros no tanto, dependiendo de los gustos de cada uno. Podéis ver todo esto en el siguiente vídeo:
Un juego que logra hacernos pasar un buen rato
Tal y como os contamos en nuestro análisis "puede que Dying Light 2 no sea el juego que nos prometieron y por el camino haya sufrido muchísimos recortes, pero gracias a sus mecánicas de parkour y a su elaborado diseño de misiones consigue apañárselas para divertir y hacernos pasar un buen rato, especialmente si jugamos en compañía de nuestros amigos", todo eso si nos dejan sus errores de programación que parecen estar bastante presentes sobre todo en las versiones para consola.