Probablemente muchos de vosotros os acordéis del juego Big Family Games, publicado en el año 2009 para Wii de la mano de THQ. Como parte de la campaña publicitaria para este título de minijuegos y deporte, la compañía encargó la creación de una Nintendo Wii dorada. Una consola que, después, fue enviada a Su Majestad la Reina Isabel II de Reino Unido al Palacio de Buckingham en Londres. Ahora la pieza de colección se encuentra en una subasta de eBay, donde los compradores pueden hacerse con ella por 300.000 dólares.
La Wii dorada de la Reina Isabel II se subasta en eBay
La brillante consola llegó al Palacio de Buckingham el 21 de mayo de 2009, coincidiendo con el lanzamiento de Big Family Games. El juego ofrecía 24 minijuegos familiares clásicos: iban desde jugar a la petanca hasta los dardos, pasando por el tenis o el baloncesto.
En ese momento, la directora de productos de THQ, Danielle Robinson, esperaba que la familia real también disfrutara de esta propuesta.
Es muy probable que la reina Isabel II nunca recibiera la consola, como indicaron desde el canal de YouTube People Make Games. Pero sí llegó a las manos del coleccionista Donny Fillerup, uno de los responsables del portal consolevariations.com. Fillerup, que afirma que está buscando "seguir adelante2 con su vida", busca ahora vender la consola de 24 quilates: se puede encontrar en su perfil de eBay por un precio de 300.000 dólares. Gastos de envío no incluidos, ojo.
Considerada el Santo Grial de su colección, Fillerup sostiene lo siguiente: "La razón por la que la vendo es simple: seguir adelante con la vida", expresa. "He estado en el mismo sitio toda mi vida, es hora de conseguir mi propio lugar. A veces me ha resultado difícil tener tiempo libre o relajarme. Últimamente todo es CV y mi trabajo diario. Cuando llego a casa, no puedo dedicar mucho 'tiempo a mí', así que me gustaría dar el paso y seguir adelante".
En este sentido, agrega: "Mi familia nunca fue muy sana económicamente, por lo que siempre se necesitó dinero. Nunca quise venderla; sin embargo, siempre tuve curiosidad por saber cuánto podría dar alguien por ella. Quería quedármela por si acaso abría mi propio museo. Empecé a hablar con la gente sobre seguir adelante y me dijeron que nada duraría para siempre. Soy del tipo que está apegado a las cosas de una manera que me resulta difícil dejarlas ir. Así que vender la Wii también me ayudará a avanzar en este sentido".
