El sistema de realidad virtual Oculus podría estar preparándose para recibir un sistema de control más avanzado, pues la última actualización de firmware del modelo Oculus Quest que se ha ofrecido para el producto hace referencia a un nuevo sistema de control de detección de movimientos avanzada con feedback háptico. El nombre en clave que aparece es Jedi.
Se trataría de la tercera generación de los mandos Oculus Touch, que debutaron en 2015 con su diseño de media luna.
En 2019 llegó una primera revisión que modificaba la posición de diferentes sensores con el objetivo de ofrecer más precisión y una respuesta más segura.
A través del firmware, se han encontrado referencias a algunas de las características que se podrían dar en esta tercera generación y que parecen sugerir que se trataría de una mejora sustancial.
Grandes mejoras en sensores y precisión
Entre las novedades localizadas estaría un modo 60Hz LED para el sensor de infrarrojos, duplicando la precisión de los modelos actuales, que funcionan a 30Hz. Esto significaría una precisión mucho mayor a la determinar la posición total y relativa de los dispositivos.
También se hace referencia a una unidad de medición inercial en un chip propio llamado TDK ICM-426 que incluiría acelerómetro capaz de reducir en un 500% las interferencias en el registro de datos y un giroscopio con una precisión 200% mejor.
Todo ello estaría orientado a permitir movimientos más rápidos, precisos y seguros para el jugador, facilitando acciones y gestos más naturales. Se complementaría, siempre según la información que aparece en el firmware, con sistemas hápticos también mejorados y sensores analógicos más precisos.
No podemos saber si se convertirá en un producto comercial
Que esta información esté presente en el firmware permite asegurar que el dispositivo está en marcha en los laboratorios de la compañía. Sin embargo, no podemos saber si esto se materializará en un nuevo producto ni qué características llegarían a la cadena de fabricación comercial en tal caso.