Actualización
Si bien no existe confirmación oficial, tal y como señalar nuestro usuario Auricom2501, todo apunta a que Wild West Online fue obra de Sergey Titov, un desarrollador muy conocido en la comunidad de PC por timar a sus usuarios con sus juegos, relanzando siempre el mismo producto pero con diferente nombre y temática, y cambiando incluso el nombre de la compañía desarrolladora para no dejar pruebas.
Entre sus anteriores proyectos se encuentran nombres tan infames como WarZ/Infestation, Shattered Skies o Last Man Standing.
Todos ellos están realizados con el motor Nightshade Engine que él mismo desarrolló y lo único que cambia de uno a otro es la estética, ofreciendo siempre juegos multijugador online con mecánicas arcaicas y con mundos vacíos donde lo único que se puede hacer es liarte a tiros con otros jugadores.
Entre las evidencias que se han encontrado de la relación de Titov con Wild West Online, se han descubierto elementos de Shattered Skies en los propios archivos del juego, y la dirección y el número de teléfono de las oficinas de DJ2, la supuesta desarrolladora, son falsos, al igual que los anteriores estudios de los títulos mencionados.
Además, la intención de abandonar el juego fue premeditada antes incluso de su lanzamiento, ya que la compañía renunció a sus derechos sobre la marca el pasado mes de marzo, antes de que se estrenara su versión final en junio. Curiosamente, el dominio de WWO fue registrado un mes antes del cierre de WarZ, algo que incrementa las sospechas.
El motivo por el que hace todo esto y crea empresas fantasmas responde al hecho de que Titov tiene prohibido vender juegos en Steam, ya que Valve lo expulsó de su tienda por los anteriores incidentes de estafa a sus usuarios, por lo que haciendo todo esto consigue sortear las medidas de este servicio digital para volver a vender, una vez más, su mismo juego.
Como veis, su "modus operandi" siempre es el mismo, aprovechando la popularidad de algún juego o temática para intentar sacar dinero rápido con un Acceso Anticipado de su mismo producto y abandonarlo cuanto antes, escudándose siempre en empresas fantasmas para que no pueda ser rastreado y saltarse las medidas de seguridad de Steam.
Noticia original
Tener éxito con un MMORPG a día de hoy no es nada fácil y la lista de juegos de este género que llegan al mercado y tienen que cerrar sus servidores prematuramente o reconvertirse por completo es realmente extensa. Uno de los últimos casos más sonados lo tenemos en Wild West Online, un título que prometió ofrecernos un ambicioso mundo abierto online para PC ambientado en el siempre atractivo Salvaje Oeste.
Con esta premisa, resulta inevitable pensar en Red Dead Redemption, ya que, de hecho, su promoción fue por estos derroteros, asegurando que aquí encontraríamos una especie de versión online del famoso juego de Rockstar, en lo que parecía un intento de aprovechar la expectación y el hype que hay actualmente por su secuela para así conseguir rascar unas cuantas ventas.
La historia de un fracaso
Sin embargo, las cosas comenzaron a ir mal desde sus mismos inicios, cuando se lanzó su versión de Acceso Anticipado en Steam en noviembre del año pasado. El objetivo era el de crear un MMORPG orientado principalmente al PVP, lo que propició que se descuidara por completo todo lo relacionado con el PVE.
O lo que es lo mismo, ante nosotros se abría un mundo vacío y carente de vida en el que no había nada interesante para hacer más allá de liarnos a tiros contra otros jugadores. Sí, había alguna que otra misión, pero todas ellas eran tareas rutinarias y aburridas que no ofrecían incentivo de ningún tipo.
Ante estos problemas, la comunidad no tardó en hacerse escuchar, llenando los foros oficiales de quejas y apuntes sobre los puntos que el título necesitaba mejorar, aunque WWO Partners siempre reaccionaba tarde y mal, con parches muy espaciados en el tiempo y que no solucionaban ninguno de los problemas más urgentes con los que los usuarios tenían que lidiar.
Por supuesto, y tal y como era de esperar, esto acabó propiciando que los jugadores abandonasen rápidamente el juego, convirtiendo sus servidores en un desierto en el que no teníamos absolutamente nada que hacer, ya que las pocas actividades PVE eran de todo menos divertidas y encontrarnos con otro usuario con el que entretenernos pegándonos tiros resultaba toda una odisea.
Un lanzamiento lleno de críticas
Con esta preocupante situación llegamos al lanzamiento de su versión final, el cual se produjo el 10 de mayo de este mismo año. A partir de aquí, los números hablan por sí mismos. Durante su primer mes consiguió una media 173 jugadores simultáneos, llegando a alcanzar su pico más alto en 559, aunque en junio bajó hasta los 33 usuarios de media, iniciando un vertiginoso descenso sin frenos. Actualmente, su media de jugadores es de cinco usuarios simultáneos.
En el análisis que le dedicamos ya os advertimos del lamentable estado en el que se lanzó, dándole una puntuación de 3,5 y señalando que "aunque cuenta con un mapa extenso y algunos aspectos llamativos, acaba siendo una experiencia sin carisma ni interés. Encontramos un mundo carente de vida, misiones repetitivas hasta la saciedad, una ausencia casi total de narrativa y deficientes enfrentamientos entre jugadores, debido a un mal sistema de apuntado, físicas repletas de errores y animaciones muy básicas. A esto le debemos unir un acabado audiovisual y técnico impropio de un título actual y unos abusivos micropagos tanto estéticos como jugables".
Para que os hagáis una idea de su recepción, en ninguno de los ocho análisis registrados en Metacritic ha conseguido llegar siquiera al 40 de puntuación, y los usuarios lo han castigado con multitud de ceros.
El abandono
Se podría pensar que WWO Partners habría intentado reaccionar e intentar darle la vuelta a la situación, pero nada más lejos de la realidad, ya que un rápido vistazo a sus foros oficiales nos descubre que el título lleva abandonado desde julio. El último parche que recibió fue el 5 de julio y vino con el anuncio de que el estudio estaba trabajando en un "reinicio" del juego. Desde entonces, solo ha habido silencio y un abandono total.
Por algún motivo que desconocemos, los servidores siguen abiertos, así que es posible jugar, aunque lo único que aquí encontraremos será un cadáver que cuesta 20 euros y que intentó aprovechar sin pudor alguno el entusiasmo por el Salvaje Oeste que Red Dead Redemption 2 ha despertado nuevamente entre los jugadores.