Gabe Newell ha dado su opinión en lo que respecta a la realidad virtual, haciendo una analogía con la llegada de los ordenadores al gran público a principio de los años 80.
"La gente los compraba y los usaba para hacer recetas [risas]. Y luego, sucedió lo mismo con esa extraña hoja de cálculo que nadie había utilizado antes", explicaba.
"Pero que se convirtió en un argumento realmente convincente para que las empresas usaran los ordenadores".
En este sentido, Newell comentaba que siempre ha dado malos pronósticos a los nuevos tipos de hardware que aparecen en la industria… y que se alegraba de equivocarse en algunas ocasiones.
"Siempre te puedes sorprender. Personalmente, pensé que la Nintendo DS era una cosa estúpida. Pensé que Sony iba a acabar con Nintendo en esa generación de consolas portátiles. Claramente, DS acabó siendo la vencedora."
"Cuando me sorprendí completamente fue la primera vez que jugué a Wii Sports. Pensé ‘Dios mío, hay mucho potencial’, seguía explicando. "Entonces, resultó que Wii Sports simplemente lo hizo bien y ya está".
Es por eso que Newell señalaba que, para llegar a un punto en el que la realidad virtual fuera consistente, hace falta que "un montón de personas estén experimentando y tomando riesgos".
Gabe Newell piensa que, en estos momentos, la realidad virtual es un negocio sostenible y que crecerá a un ritmo estable, aunque no espectacular, en un futuro no muy lejano.
Valve, junto con HTC, lanzó la plataforma Vive VR el año pasado. Se trata de un set para realidad virtual de naturaleza, todavía, muy experimental. La compañía es consciente de que la realidad virtual necesita trabajo progresivo.
"Somos optimistas, creemos que la realidad virtual va a ir muy bien", seguía diciendo Newell. "También tenemos presentes la idea de que puede resultar un completo fracaso".
"Pero, si no intentas cosas que fallan, entonces, probablemente, no estarás haciendo nada demasiado interesante", apuntaba.