Microsoft sigue reduciendo su personal como parte de su estrategia de salida del sector de los teléfonos móviles, por el que apostó fuertemente al adquirir todo el negocio de móviles de Nokia en 2014 e invertir más de 7.200 millones de dólares en cambios de estructuras dentro de la compañía. En 2015 la compañía anunció un plan para deshacerse de 7800 trabajadores, por lo que estos nuevos despidos podrían estar planificados desde hace tiempo.
Según ha desvelado Re/Code, se trata de 2850 despidos que se suman a los 1850 trabajadores despedidos en mayo. Estos despidos van a producirse en los próximos meses y en torno a 900 personas ya se les habría notificado el fin de su contrato.
Esta ronda de despidos, por tanto, no afectaría al negocio de Xbox, pues aunque el negocio de móviles forma parte de la división de dispositivos de Microsoft, el personal afectado sería únicamente del segmento de móviles sin vinculación con los videojuegos, consolas y servicios de juego en línea de la empresa.
Tras estos despidos se estima que Microsoft habrá prescindido virtualmente todo el personal que se incorporó a la compañía como parte de la compra de Nokia para apostar por el desarrollo y comercialización de sus propios terminales.
La compra de Nokia fue una de las últimas grandes decisiones de Steve Ballmer antes de ceder su puesto de consejero delegado de Microsoft a Satya Nadella, que ha cambiado elementos muy importantes de la estrategia de la compañía para potenciar el desarrollo multiplataforma de productos como Office y servicios en línea como OneDrive, de manera que el software, la tecnología en la nube de Microsoft y sus servicios asociados (entre ellos, Skype) no estén única o preferentemente en Windows, sino también -con mayor fuerza- en sistemas operativos de escritorio y dispositivos móviles.