España cuenta con una vasta red de senderos de gran recorrido, con un total de 265 rutas que superan los 50 kilómetros de longitud. Entre estos caminos, destaca especialmente el GR-1 o Sendero Histórico, una travesía que recorre más de 1.070 kilómetros desde las ruinas de Ampurias, en el Mediterráneo, hasta el mítico Finisterre, en Galicia. Esta ruta no solo ofrece una experiencia única de senderismo, sino que también atraviesa localidades históricas de gran relevancia, como Brañosera, el pueblo más antiguo de España, que fue fundado hace más de doce siglos y tiene un importante papel en la historia medieval del país.
El Sendero Histórico se adentra en la provincia de Palencia a través de Valdeolea, en Cantabria, y pasa por impresionantes paisajes naturales hasta llegar a Brañosera.
Esta pequeña localidad, enclavada en la Cordillera Cantábrica, está rodeada de un frondoso bosque de montaña que ofrece espectaculares rutas de senderismo. A su paso por el Parque Natural Montaña Palentina, el GR-1 serpentea entre prados y bosques, brindando una conexión íntima con la naturaleza y la historia de la región. Este entorno es ideal para los amantes de la naturaleza que buscan experiencias rurales y paisajísticas.
El legado histórico de Brañosera
Brañosera no es solo conocida por su belleza natural, sino también por su riqueza histórica. En el año 824, se le concedió la primera Carta Puebla de España, lo que la convierte en el núcleo de población más antiguo del país. Con una población actual de apenas 800 habitantes, este pintoresco pueblo conserva su arquitectura tradicional de montaña, caracterizada por casas de piedra y madera de roble. Además, la localidad alberga joyas arquitectónicas como la Iglesia de Santa Eulalia y la Ermita de San Miguel, construida en el siglo XII, ambas dignas de ser visitadas.
El GR-1 no es la única ruta de senderismo que Brañosera ofrece a sus visitantes. La villa palentina cuenta con otros caminos naturales que permiten descubrir los impresionantes paisajes de la zona. Entre ellos, destacan rutas como la del Bosque de la Pedrosa, que ofrece una inmersión profunda en los frondosos bosques locales, y la que lleva al Pozo Merino, donde los senderistas pueden disfrutar de la belleza de su cascada. Estos senderos son perfectos para quienes deseen explorar la naturaleza más allá del famoso Sendero Histórico.