Napoleón no convenció a casi nadie. La epopeya histórica de Ridley Scott fue criticada por su falta de rigor histórico e incluso llegó a ser motivo de mofa por parte de los espectadores e historiadores franceses. Protagonizada por Joaquin Phoenix, que se ha consolidado como uno de los actores más aclamados de la historia del cine, la película fue un caos de rodar y en parte es su culpa. Lo cierto es que su reputación como intérprete de método lo ha elevado a un estatus casi mítico, pero también le ha ganado la fama de ser una figura muy difícil de llevar en los rodajes. Scott ha desvelado cómo fue trabajar con él en esta producción de Apple fue difícil, pero según el director, ayudó a mejorar una historia y un guion que hacía aguas.
Ridley Scott desvela el caos de 'Napoleón': 'Joaquin Phoenix me obligó a reescribir toda la película días antes de rodar'
Joaquin Phoenix, que tiene en preparación Joker 2 para su estreno el próximo octubre, es un actor muy particular. En películas como Beau tiene miedo, dirigida por Ari Aster, gritaba antes de rodar, intentando buscar autohumillarse y alcanzar el estado emocional requerido para su personaje. Este compromiso, que lo ha llevado incluso a enemistarse con otros cineastas y compañeros de profesión, lo llevó a un nuevo nivel en Napoleón. El director británico Ridley Scott ha explicado que al elegirlo como el general y emperador francés, sabía que la colaboración no sería sencilla.
Según relata Scott, al leer el guion, el actor decidió modificar todo aquello que no cuadraba con su visión del personaje y se puso a hacer cambios. "Hizo de Napoleón algo especial a base de preguntar constantemente", ha confesado Scott en una entrevista para la revista Empire. El director explicó que la situación llegó a ser muy delicada.
"Tuvimos que reescribir toda la película para ayudarle a enfocarse en quién era Bonaparte. Lo respeto, porque lo que aportó fue increíblemente constructivo. Ayudó a hacerla más grande y mejor", indicó. Pero hay más. Apenas dos semanas antes de comenzar el rodaje, en uno de los momentos más críticos, Phoenix se plantó frente a Scott y soltó una frase que dejó al director sin palabras: "No sé qué hacer".
Según recuerda Scott (vía Empire), "le respondí: '¿Qué?'. Y él repitió: 'No sé qué hacer'. Ay, Dios. Le dije: 'Entra, siéntate'. Nos pasamos diez días, todo el día, hablando escena por escena. De alguna manera, ensayamos. Detalle a detalle", recuerda. El director de Blade Runner recuerda que, en Gladiator, ya le pidió un desafío al interpretar a su maligno personaje y que con Napoleón le pidió un reto. Así lo recuerda el propio intérprete. "Me pidió hacer otras cosas en el pasado, pero nada que se sintiera tan exigente para los dos. Y me gustó la idea de hacer algo con Ridley que fuera así", comentó el actor al respecto. El resultado está a la vista.