¿Sería posible hacer un Parque Jurásico en la vida real? Bueno, la duda sigue estando ahí. Pero lo cierto es que llevamos años escuchando sobre la posible resurrección del mamut lanudo, una especie extinta que la ciencia quiere revivir. En el pasado hemos encontrado restos de ADN en diferentes piezas dentales de estos animales, e incluso se han logrado grandes avances al respecto. Tras décadas de callejones sin salida, este puzle genético está cerca de resolverse. Un increíble hallazgo realizado en Siberia, gracias a un espécimen increíblemente bien conservado de 52.000 años, nos ha ofrecido un nuevo vistazo a una estructura tridimensional de ADN que representa una revolución. Y hay una empresa, Colossal, que quiere revivir a estos grandes seres.
La ciencia está a punto de revivir a los mamuts como en 'Jurassic Park': hallan la última pieza de su ADN y su clonación está cerca
Este gran descubrimiento acerca la ciencia ficción a la realidad. Bueno, la creación de un zoológico ancestral en el que se pueda ver cómo animales extintos vuelven a la vida gracias a la ciencia todavía es algo lejano, pero sí es verdad que el estudio y la clonación del ADN de los mamíferos es mucho más sencillo que el visto en los dinosaurios. Pero, ¿qué implicaciones éticas y morales puede traer un descubrimiento así? A nivel técnico, aún nos queda mucho para poder sintetizar y extraer con seguridad estas estructuras genéticas, fosilizadas y congeladas tras muchísimo tiempo enterradas bajo el hielo o permafrost.
Como se puede imaginar, extraer ADN de las muestras congeladas en el permafrost siberiano fue un auténtico desafío para los científicos. Los investigadores tuvieron que reconstruir la información genética a partir de cantidades muy pequeñas y dañadas. El material genético se degrada con el tiempo, fragmentándose y convirtiéndose en un complejo rompecabezas. Estas son las muestras genéticas más antiguas secuenciadas hasta la fecha. Para la datación de estos ejemplares, los científicos utilizaron tanto la información del entorno (bioestratigrafía) como la técnica del reloj molecular, aplicada al ADN mitocondrial en el caso de la muestra más antigua y deteriorada.
Según George Church, de la Universidad de Harvard, actualmente podemos sintetizar una estructura de entre 4 y 12 millones de letras, cuando en realidad necesitamos alcanzar un número de 3000 millones de letras para poder desextinguir un animal como el mamut lanudo. No es fácil. Y luego tenemos el dilema moral que supone resucitar del pasado a un animal como este, que vivió con unas condiciones climáticas y naturales eran completamente distintas a las actuales. Pero a Colossal, compañía respaldada por el propio Church, le da igual. La compañía asegura que, en menos de 10 años, veremos mamuts lanudos caminando por la Tierra, ya sea mediante especímenes puros o mediante mezclas con otros familiares genéticamente compatibles. Según ellos, ayudarán a combatir el cambio climático y a la restauración de ecosistemas.
Pero Church, uno de los responsables de este descubrimiento, obvia la mayor. La edición y síntesis genética son procesos complicados y no exentos de errores. Para recrear un mamut, los científicos deben insertar genes específicos de mamut en el genoma de un elefante asiático, su pariente más cercano. Esto requiere una precisión extrema para asegurar que los genes se expresen correctamente y resulten en un organismo viable. Incluso pequeños errores pueden llevar a resultados no deseados, como problemas de salud o inviabilidad en los embriones. Y todo ello sin hablar de la gestación.
Como hemos explicado, la reintroducción de una especie como el mamut plantea preguntas sobre el bienestar animal, ya que los mamuts serían traídos a un mundo muy diferente al que habitaban originalmente, más cálido, en el que los ecosistemas y las interacciones con otras especies han cambiado drásticamente. Y qué decir de los peligros derivados de los paleovirus. La desextinción de un mamut lanudo es un desafío monumental que combina complejidades científicas y éticas, y aunque la tecnología está avanzando, todavía estamos lejos de superar todos estos obstáculos.