Hacienda se ha anotado un tanto en su largo litigio con El Rubius, el rey de YouTube en España y una de las figuras más importantes de la floreciente Twitch. En 2013, Rubén Doblas, con apenas un millón de suscriptores -su cuenta asciende ahora a más de 40 millones de seguidores-, no tributó correctamente sus impuestos correspondientes en lo relativo a sus ingresos de 2013. Con han destacado los tribunales madrileños, el youtuber tributó erróneamente sus ingresos en aquel ejercicio a través del Impuesto de Sociedades, de tipos más bajos y por debajo de su valor de mercado y cuando. Según se ha dictaminado, tendría que haberlos pagado él personalmente como IRPF o impuestos de la renta a las personas físicas en España.
El Rubius tributó mal sus impuestos en 2013 y Hacienda se anota una victoria en su larga lucha legal contra él
"Los rendimientos obtenidos estaban sometidos al IRPF y no al Impuesto sobre Sociedades, debiendo ser imputada la cantidad resultante al socio persona física para que tribute por el IRPF", explica esta sentencia que aún no es firme y que podrá ser recurrido ante el Tribunal Supremo. Al parecer, la propia compañía de El Rubius informó de que ya había pagado los 16.000 euros más la cuantía de la multa a falta de resolverse el recurso presentado contra la resolución del Tribunal Económico Administrativo de Madrid, pero se trata de una lucha legal de Hacienda contra el creador de contenido que se remonta a 2015. El Rubius fue puesto en investigación por sus ingresos en 2013, que por entonces se facturaban a través de una sociedad, Snofokk SL.
Hacienda, que lleva meses buscando la forma de conseguir que los youtubers tributen en España y no se marchen a países con menos exigencias fiscales como Andorra, ha multado a diversos streamers como El Xokas en los últimos meses. En el caso del Rubius, la inspección comenzó mucho antes de que facturase más de 2,6 millones de euros al año y se mudase a Andorra, país más laxo con las obligaciones tributarias de sus residentes y en el que se han exiliado numerosos youtubers ante la atenta mirada de legiones de fans que van a cazarlos por sus calles. Este éxodo levantó polémicas incluso en el seno del Gobierno de España, con el exvicepresidente Pablo Iglesias acusándolo personalmente de dar mal ejemplo. Rubén Doblas y otras celebridades de los streaming explicaron sus motivos, y aunque salieron muchos a defenderlos como justos o lógicos en lo relativo a la presión fiscal alrededor de sus figuras, fueron criticados por gran parte de la sociedad.
¿Por qué tiene que pagar El Rubius?
Las cuentas de El Rubius, en 2013, relataban ingresos de 230.000 euros en neto a través de los vídeos, promociones y su participación en diferentes eventos. A su vez, informan medios como El Diario.es, la sociedad Snofokk SL pagó casi 99.000 euros a El Rubius por la prestación de sus servicios. Hacienda sospechó de este movimiento, ya que la empresa no tenía ni empleados ni medios materiales, sólo la figura de El Rubius y los contratos que firmaban para que participara en actos, vídeos y promociones. Hacienda concluyó que la comparación entre el precio cobrado por la sociedad a otras empresas por los servicios de El Rubius era muy superior al que después había cobrado el youtuber, tributando erróneamente por el Impuesto de Sociedades y no habiéndolo hecho como persona física.
"Esta tributación no se ajusta al valor normal de mercado. Los precios cobrados por El Rubius son notablemente superiores a los que aquella retribuye", informan sobre la empresa que facturaba al youtuber por sus vídeos y participaciones en eventos o campañas publicitarias. "La empresa no aportaba ningún valor añadido relevante", remarcan desde Hacienda. Aunque cobrar a través de una sociedad no es ilegal, todo se tradujo en pagar menos impuestos. "Con ello se pretende evitar la aplicación de los tipos impositivos progresivos y más elevados del IRPF frente a los del Impuesto sobre Sociedades", explican desde la Justicia. A partir de 2013, El Rubius despegó y comenzó a facturar muchísimo de más gracias a un aumento considerable de sus ingresos y su fama.
El youtuber alegró que su sociedad únicamente necesitaba de una cámara, un ordenador y él mismo, un aspecto que se ejemplificó en el recurso, desestimado. Esta sentencia del TSJ de Madrid creará un nuevo debate alrededor de una profesión con mayor repercusión de la que se podría haber imaginado en un principio. De no recurrirse, El Rubius habría pagado o tendría que pagar más de 16.000 euros en impuestos no tributados.