Microsoft quería que Dead Rising 4 fuese su The Last of Us, pero Capcom lo impidió

El canal de YouTube GameHistoryChannel ha publicado un nuevo documental en su serie de "secretos" de la industria en el que se cuenta la historia de Capcom Vancouver, el estudio encargado de desarrollar la saga Dead Rising. Esta desarrolladora cerró en 2018, pero antes pasó por una serie de acontecimientos que pudieron haber cambiado la saga para siempre, además de poder haber traído de vuelta un videojuego muy querido por los fans de Capcom: Dino Crisis.

Tal y como se cuentan extrabajadores del estudio en el documental, Capcom Vancouver estaba teniendo problemas para desarrollar Dead Rising 3, sobre todo por la arquitectura de PS3. En ese momento Microsoft se interesó por el proyecto y decidió invertir dinero en él para hacerlo exclusivo de Xbox One. Con esa inyección de capital Capcom Vancouver pudo culminar el desarrollo satisfactoriamente y Microsoft quedó tan contenta con el resultado que quería seguir teniendo cerca a esa saga.

De hecho, Microsoft quería que el siguiente juego de la saga compitiera directamente con The Last of Us, así que junto a Capcom Vancouver se pusieron a trabajar en un Dead Rising 4 mucho más oscuro y realista que las anteriores entregas, con un tono más serio similar al del juego de Naughty Dog. Sin embargo, cuando Capcom Japan recibió el proyecto en 2014 para darle luz verde la compañía lo echó para atrás indicando que no seguía los cánones de la franquicia. Capcom Vancouver pasó a trabajar en un juego con un tono más similar al del resto de entregas de Dead Rising.

Dead Rising 5 fue cancelado y se desestimó un proyecto de Dino Crisis

Aunque Dead Rising 4 salió a la venta en 2016, el choque entre Capcom Vancouver y Capcom Japan se saldó con una ruptura entre ambas empresas y el despido de los responsables del estudio. Capcom Japan también canceló varios proyectos de Capcom Vacouver, entre ellos un Dead Rising 5 que, de momento, no se ha retomado.

Precisamente en el proyecto de la quinta entrega de la saga de zombis Capcom invirtió buena parte de los 50 millones de dólares que había dedicado en total a la desarrolladora y, además, trajo a un ex-empleado de Ubisoft que introdujo en el juego parkour y campamentos al estilo de la saga Far Cry.

En la entrevista a los extrabajadores de Capcom Vancouver se desvela también que antes del cierre del estudio en 2018 estaban trabajando en traer de vuelta Dino Crisis, un ambicioso remake que la compañía japonesa no estaba dispuesta a financiar, así que también fue desestimado. Además, tenían en marcha juegos de ciencia ficción, pero habían intentado sacar adelante juegos de Onimusha, Mega Man y un spin-off de Resident Evil.