Diez cosas que aprendimos jugando a Dark Souls
Dark Souls se ha ganado a pulso un espacio en la memoria de los jugadores que aman las emociones fuertes. La saga de From Software dirigida por Hidetaka Miyazaki ha formado su propio estilo de juego. Ya no hablamos de juegos complicados, hablamos de juegos que son "como Dark Souls". El propio Nioh de Team Ninja y Koei Tecmo, que ha sido un éxito rotundo en los mercados occidentales, ha "sufrido" el estigma de la obra de From Software. Han pasado seis años desde el lanzamiento de la primera iteración de la serie y el tiempos nos ha ayudado a evolucionar como jugadores. El progreso también ha hecho mella, para bien, en la saga, a través de sus tres episodios, nos ha regalado la evolución con Bloodborne y nos ha hecho aprender mucho. Éstas son las diez vivencias que hemos descubierto conviviendo con Dark Souls.
No es un videojuego difícil
Puede sonar contradictorio, pero no lo es. La saga Dark Souls no es difícil, solo tienen que saber cómo lidiar con ella. Estamos ante una licencia que basa su jugabilidad en el aprendizaje del jugador, en avanzar poco a poco a través de sus escenarios analizando la situación en todo momento. From Software nos ha ofrecido tres experiencias en las que la cabeza es el órgano más importante del cuerpo a la hora de jugar. Eso y nuestra habilidad siendo capaces de controlar el mando y no romperlo a pesar de las constantes muertes. No estamos ante un videojuego complicado, estamos ante apuestas exigentes.
La paciencia es la reina de las ciencias
Muy en la línea del primer punto, podemos afirmar que en la saga Dark Souls la paciencia es la única herramienta para superar los retos que se nos plantean. La filosofía de la licencia, salvo que seas un virtuoso del mando, es ensayo y error. La primera vez que te encuentras a un enemigo no debes lanzarte a la batalla: la clave es observar la situación, comprobar sus movimientos, analizar cómo se comporta. Jugar a lo loco en Dark Souls es practicar el suicidio virtual. Miyazaki premia la paciencia del jugador, su capacidad para aprender durante toda la partida y eso es uno de los logros de la saga.
Todo puede ir peor siempre
Si crees que algo va mal en tus partidas a Dark Souls, siempre puede ir peor. Te acosan los enemigos y huyes. Error. Tras la siguiente puerta hay tres enemigos más que se suman a los que ya te perseguían. Tienen dos rutas posibles y te decantas por la que, a priori, es la más sencilla. Fallo. Das dos pasos en esta nueva área y terminas volviendo al principio tras ser fagocitado por enemigos con forma de árbol gigante. Eso sí, el otro camino posible tampoco era mejor opción. Ni hablamos ya de las trampas colocadas por los escenarios con maestría por parte del equipo de desarrollo y sus defenestrados familiares por los improperios de los jugadores.
Vivan los momentos ‘wow’
From Software nos ha dejado con cara de tontos en más de una ocasión y no precisamente porque sus videojuegos tengan un apartado gráfico de infarto (sí mano artística, tema que da para otro reportaje). La clave de nuestra cara de impresión está en el diseño de sus escenarios, que siempre están conectados entre sí y nos sorprenden gratamente cuando descubrimos que existe un atajo que nos lleva a ahorrar tiempo y a evitar a huestes enemigas ahorrando salud en el proceso. El trabajo realizado por el equipo de diseño de niveles de From Software es sencillamente sobresaliente, con la salvedad de Dark Souls II, juego que no contó con la dirección de Miyazaki porque estaba preso en Bloodborne.
En peligro de muerte: ¡Rueda!
La habilidad dominando los controles es imprescindible en los juegos Souls y no se consigue fácilmente. Se necesitan horas de experiencia para adaptarse a las mecánicas de la saga, sobre todo si comenzamos a jugar ahora y en orden cronológico de lanzamiento, cuando se hace especialmente patente la evolución de las mecánicas. La filosofía de la franquicia nos ha llevado a creer que rodar es una de las habilidades más eficientes a la hora de esquivar enemigos, y en cierto modo lo es. Siempre que veas que te van a dar un golpe restándote salud, rueda. Este movimiento pasará a la posteridad como la única forma de sobrevivir a las legiones de enemigos que nos acosan.
No mates todo lo que se mueve
La filosofía general de todo jugador de Dark Souls que comienza es atacar a diestro y siniestro a todo lo que se menea. Grave error. En ocasiones nos cruzamos con personajes controlados por la inteligencia artificial que tienen algo que ofrecer y no es siempre una paliza. Si te los cargas, pierdes opciones en la partida. Es posible que hasta te ganes un enemigo que te complique las cosas durante parte de lo que te queda de juego.
La comunidad hace la historia
Dark Souls ha redefinido cómo aprendemos la trama de un videojuego. Existen muchas formas de contar historias en esto del ocio digital, pero una de ellas es particularmente complicada de ejecutar. Hablamos de aquellos juegos que dejan gran parte del desarrollo de la trama a elementos aledaños. La saga Dark Souls cuenta con una narrativa profunda que no dice las cosas a la primera de cambio. Es el jugador quien debe explorar sus escenarios e imaginar qué ha pasado. Las descripciones de los objetos, por poner un ejemplo, también juegan un papel imprescindible a la hora de entender la cultura Souls. Lo que hacen Miyazaki y el equipo de From Software es contar historias sin contarlas. Recordaremos siempre los debates constantes en los foros, las teorías extrañas que conectan zonas, personajes y hasta sagas del estudio.
Existen valientes… y VALIENTES
Todos podemos ser estrellas en Dark Souls si estamos dispuestos a sacrificar decenas de horas de nuestra vida para avanzar por sus mundos y acribillar a sus jefes. Es una cuestión de constancia. Muchos hasta nos planteamos invertir horas adicionales para conseguir todos los trofeos y logros de los juegos. Los más valientes hasta se permiten jugarlos a modo de rutina una vez año. Pero más allá de todos estos perfiles, existen superhombres que rompen los límites. Los speedrunners están en un primer nivel (el récord en Dark Souls III ronda la media hora), pero este buen señor que se propuso jugar al juego usando los bongos de Donkey Konga merece mención aparte.
Las invasiones sacan lo peor del ser humano
Los juegos multijugador pueden servir de catalizadores para relajarnos tras titánicas jornadas de trabajo. En el caso de la saga de From Software, las experiencias multijugador se suelen vivir en dos frentes: pedir ayuda para acabar con un jefe o acabar en el paredón por culpa de un invasor. Es esta segunda vertiente la que demuestra que la franquicia de Miyazaki es capaz de sacar lo peor del ser humano cuando vemos jugadores que se visten como enemigos o NPCs para infiltrarse en nuestra partida y matarnos de manera rastrera por la espalda.
From Software y PC, relación peligrosa
Que la saga Dark Souls se ha convertido en una de las más queridas durante la pasada generación de consolas y ha alcanzado su clímax con Dark Souls III, pero nos deja huérfanos sin cumplir los deberes en lo que respecta a lanzar sus entregas en PC en las mejores condiciones. Si bien es cierto que con el paso de los episodios hemos ido recibiendo entregas mejor optimizadas, no podemos olvidar aquel primer port a compatibles del Dark Soul original que, según From Software, no podía llegar a 1080p. Pocos días tardó el creador de DSFix en superar esta barrera y hacer que el juego corriera a tope.
Vandal ofrece noticias de videojuegos los siete días de la semana, cubriendo la actualidad del sector. En estas páginas encontrarás noticias sobre nuevos anuncios de juegos, fechas de lanzamiento, tráilers y otros detalles, así como información sobre la industria del videojuego y la vibrante cultura que se está creando en torno al ocio interactivo. ¡No olvides decirnos lo que te parece este artículo o darnos tu opinión sobre el tema participando en los comentarios!