Adaptaciones de películas. Desde el principio de los tiempos de los videojuegos, los largometrajes de un éxito relativamente previsible (es decir, los de alto presupuesto) han contado en su mayoría con una adaptación a consolas y ordenadores. La calidad de éstas siempre ha sido una incógnita para el jugador, y podía variar desde ser el cénit del tedio jugable y temático, como fue E.T. the Extra-Terrestrial para Atari 2600, a ser uno de los plataformas más divertidos y bien realizados, como Aladdin para Mega Drive. Una de las últimas películas que pedía a gritos una adaptación al universo virtual que nos ocupa es Los Vengadores (The Avengers en su título original en inglés), el grupo de superhéroes creado por Marvel.
Esos gritos que pedían la adaptación fueron escuchados por THQ, que se hizo con los derechos de la película y comenzó, en febrero de 2010 a trabajar en la que sería la versión jugable de la misma, con el objetivo de tener el tiempo suficiente para crear un título que sobresaliese de la mediocridad que muchas veces se les presupone a este tipo de productos. El equipo encargado del desarrollo sería esta vez Studio Oz, también conocido como THQ Studio Australia, un pequeño estudio australiano (obviamente) que desde 2003 había desarrollado algunos títulos como Avatar: The Last Airbender o MegaMind: Ultimate Showdown, todos basados en series de televisión o películas, y todos con escasa repercusión comercial.
Volviendo a puntualizar que este juego tenía el objetivo de ser una adaptación digna de destacar, Studio Oz partió de la base de hacer algo original. En lugar de la típica adaptación en tercera persona en la que recorremos los escenarios de la película recreando la historia de la misma, The Avengers sería un juego de acción en primera persona en el que, según parece, viviríamos hechos que no aparecen en el largometraje vinculándolos con los que sí lo hacen. Es también digno de mención que "acción en primera persona" no significaba "juego de disparos en primera persona", sino exploración y combate desde esta perspectiva, algo bastante inusual.
El proyecto avanzó centrándose en crear sistema de juego completamente distinto para cada personaje, con la intención de ofrecer una sensación distinta en cada partida y evitar caer en la dinámica machacabotones. Para ello, crearon un sistema de experiencia que permitiría mejorar aspectos de los protagonistas, tales como la fuerza, la agilidad, la potencia de un determinado ataque, etcétera, así como un control único para cada personaje, con habilidades propias para cada uno de ellos. Iron Man podría volar, destruir enemigos u objetos lejanos con ataques a distancia, y realizar ágiles combos gracias a las bondades propias de su atuendo. Hulk, por su parte, podría esprintar y realizar ataques cuerpo a cuerpo mucho más poderosos, o lanzar a sus enemigos a lo largo y ancho de los escenarios, así como rematarlos de manera mucho más violenta y efectiva. Por mencionar alguna habilidad más, Capitán América podría trepar por bordes para llegar a zonas inaccesibles para los demás, amén de usar su escudo tanto defensiva como ofensivamente.
The Avengers también tenía un componente multijugador bastante amplio. El juego nos ofrecería la posibilidad de colaborar con otros jugadores a través de internet (o con la inteligencia artificial del juego, si decidíamos jugar offline) para hacer que nuestra batalla fuese más letal que nunca. Así, nuestros compañeros podrían defendernos de ataques ajenos, ayudarnos a realizar ataques combinados (por ejemplo, con Thor detonando las minas que lanzaba Iron Man) o aniquiladores ataques finales y grupales. La relevancia de cada personaje se extendería también a la interacción con el escenario, ya que cada uno tendría habilidades únicas a la hora de avanzar (Capitán América podría hacer palanca con su escudo para abrir ciertas zonas, Thor derribaría puertas a martillazos y Hulk despejaría caminos bloqueados con su fuerza bruta, por ejemplo).
Pero al parecer, el producto que Studio Oz había desarrollado durante dieciocho meses, y que a priori había conseguido distinguirse de la típica adaptación de película de superhéroes, no era lo suficientemente bueno para THQ y durante un proceso de reestructuración llevado a cabo a mediados de 2011 consideró cerrar definitivamente este estudio cancelando, consecuentemente, la adaptación de The Avengers. Studio Oz sabía que tenía entre manos un producto de bastante potencial, y en un último intento de salvarse, o cuanto menos, salvar el título que nos ocupa, crearon un vídeo promocional que mostraba las características principales del juego. Este vídeo fue enviado a Marvel con la esperanza de que la legendaria compañía de cómics interviniese y llevase The Avengers a buen puerto.
Pero independientemente de la opinión de Marvel al respecto, la decisión de THQ era inamovible, y efectivamente, en agosto de 2011 cerraba (entre otros) Studio Oz, arrastrando consigo la versión jugable del largometraje planeada para PlayStation 3, Xbox 360 y ordenadores. Quizá estáis al tanto de la información que confirma la futura llegada de un juego de The Avengers, titulado Marvel Avengers: Battle for Earth, pero éste corre a cargo de Ubisoft, no de THQ, y es un juego diseñado para controles de movimiento como Kinect y el mando de Wii U, por lo que salvo tamaña sorpresa, este título no tendría nada que ver con el juego descrito en nuestras líneas. Como siempre que es posible, y para rematar, os dejo con un homenaje al trabajo perdido de los desarrolladores en forma de material gráfico.
Apéndice
Ilustración:
Imágenes del juego:
Imágenes del desarrollo: