Información del juego
Project CARS 3 es un juego de coches desarrollado por Slightly Mad Studios y publicado por Bandai Namco para PlayStation 4, Xbox One y PC. Tras dos entregas centradas en la simulación la saga da un sorprendente giro hacia lo arcade recuperando el espíritu de Need for Speed: Shift, con un juego de conducción con más de 200 coche, más de 120 circuitos, un elaborado modo Trayectoria, ciclo de día y noche y condiciones climáticas dinámicas, así como modos online y más posibilidades para personalizar los vehículos.
La tercera entrega de la saga de conducción de Slightly Mad Studios da un polémico giro hacia lo arcade
En 2015 los británicos Slightly Mad Studios lanzaron el primer Project CARS, un ambicioso simulador de conducción que llegaba para convertirse en uno de los grandes del género, tanto por la cantidad de coches y circuitos como sobre todo por su profundo y exigente gameplay, capaz de satisfacer a los mayor amantes del género. Tras una secuela en 2017 que era más y mejor de lo mismo, llega esta tercera parte, que apuesta por algo diferente, dando un pequeño y polémico giro hacia lo arcade, convirtiéndose en un simcade, que recupera el espíritu de Need for Speed: Shift (2009), juego realizado por este mismo estudio. A pesar de ser un juego más accesible, sigue manteniendo su compromiso con la autenticidad, con una física de los vehículos realista y una IA mejorada de los competidores.
Una de sus novedades más notables es la introducción de un sistema de progresión más estructurado, que nos guía a través de diversas carreras y desafíos, promoviendo una sensación constante de desarrollo, apostando también por la personalización y mejora de los vehículos, permitiendo modificar los coches con una amplia gama de opciones de tuning y personalización estética, algo que no estaba tan presente en entregas anteriores. Esta tercera parte cuenta con más de 200 coches y más de 120 circuitos repartidos en localizaciones de todo el mundo, desde pistas icónicas hasta carreteras y circuitos inventados, con condiciones climáticas dinámicas y un ciclo de día y noche, lo que incide directamente en la física de conducción.