Hace unos años, cuando vine a Japón por primera vez, mi a veces sabia, a veces un poco esperpéntica abuela trató de impedir que viniese a este país con su firme convicción de que aquí "comían hormigas y bichos y no había gatos porque se los comían a todos". Por un lado cabe destacar que para mi abuela todas las personas con los ojos rasgados viven en un mismo país llamado China que englobaría tres cuartas partes de Asia.
Lo cierto es que en ciertas ocasiones cuando se comenta alguna comida típica y algo extravagante, como por ejemplo el sushi, muchos reaccionan con cara de asco, pero dados a mirarnos en un espejo, te das cuenta de que todo son valores y culturas a los que estemos o no acostumbrados. Por ejemplo, en España se comen caracoles y para muchos son un manjar, pero un tailandés a lo mejor piensa que estás loco por comer uno de los bichos más, digámosle viscoso, del planeta Tierra.
Para romper con tópicos, os diré que sólo en una pequeña zona de China se come perro y/o gato, donde si se consume carne de estos animales es en Corea. Y tras este breve apunte para tranquilizar a mi abuela, paso a comentar algunas comidas típicas y otras extravagantes que he tenido el gusto (o el disgusto) de probar.
Sukiyaki
El Sukiyaki se compone de una olla grande donde tenemos agua hirviendo. Allí introducimos diferentes tipos de vegetales y dejamos hervir a fuego lento. Después se nos presentará un gran plato con carne cruda de ternera cortada en láminas extremadamente finas. Cogemos con nuestros palillos una lámina de carne, la metemos dentro del guiso y la dejamos el tiempo que deseemos (más hecha o menos hecha). Ahora bien una vez que la sacamos, la introducimos directamente en un bol que contiene huevo crudo batido. Aquí no sólo el pescado se come crudo, sino que el huevo crudo o semi cocido es también muy habitual. Pero bueno, la verdad es que la impresión inicial gelatinosa del huevo chorreando por la carne fue peor que el sabor dentro de la boca. También el hecho de que fuese un muy buen restaurante de Sukiyaki pudo ayudar.
Okonomiyaki
O como me gusta denominar, la pizza japonesa. A los japoneses, especialmente a los jóvenes les encanta. Consiste en un crear una especie de masa con harina, agua y una serie de vegetales como repollo o ñame, en una plancha. Una vez creada esta masa se pueden añadir un montón de ingredientes tales como queso, gambas, cebolleta etc. En algunos locales de Japón los camareros te lo preparan, en otros simplemente te dan los ingredientes que quieras y te lo preparas por ti mismo en una plancha que hay en tu mesa. Una vez preparado tienes la salsa okonomiyaki, mayonesa, barbacoa, etc., para aderezarlo. Tiene muy buen sabor, pero sigo prefiriendo la pizza de toda la vida.
Sakana no Odorigui
Es frecuente asociar Japón con el sushi y el pescado, aunque no todo el sushi es pescado crudo. El sushi es un plato con base de arroz adobado con vinagre de arroz y otros condimentos que, en ocasiones, va acompañado de pescado o marisco. Diferentes platos de sushis son muy habituales en supermercados y restaurantes así como es motivo de la visita de muchos extranjeros. En el puerto de Yokohama, si llegas muy temprano por la mañana podrás comer el sushi más fresco de toda tu vida, incluso podrás ver en algunos sitios como el pez sigue coleteando cuando le quitan la piel, cortan y sirven. Sin embargo este plato que os planteo, Sakana no Odorigui, son directamente pequeños peces vivos. Se toman con una especie de líquido con un toque avinagrado. La verdad es que no he sido capaz de tomar este plato pero es otra opción para los más valientes. Eso sí, ver la aleta del pez moviéndose fuera de los labios de un japonés no es buen incentivo para querer probarlo.
Kurage
No os pongo un plato específico porque este ingrediente se utiliza con en diferentes tipos, lo más curioso es el ingrediente en sí. La primera vez que lo probé fue en una cena donde conocí a buena parte de la familia de mi pareja. Allí estaba yo en un restaurante aguantando el tipo, cuando me acercan un plato con algo de color marrón pero también transparente. Lo pruebo y lidio con una textura no demasiado agradable y un sabor con un toque a mar que tampoco me encandiló mucho. Pero claro, con respeto sonreí y dije: "Umm, ¡qué rico!" ahora bien, me debí ahorrar la siguiente pregunta: "¿Qué es?" "Medusa". Sí amigos, esos bichos de los que huíamos cuando éramos niños en la playa, con un aspecto gelatinoso y cuyo contacto suponía una hinchazón de espanto, son un ingrediente habitual en algunos platos de la comida japonesa. Por supuesto intenté no cambiar mi semblante y comer y tragar sin masticar lo que buenamente pude. Si antes de saber lo que era no me gustó demasiado, el hecho de que fuese en concreto unos de los animales que más repulsión me da no ayudó.
Creo que como introducción a algunas de las delicias de Japón ha estado bien, por supuesto hay muchas más y actualmente con toda seguridad estaré comiendo cosas que no sé lo que realmente serán, pero bueno ya iré percatándome y añadiendo más rarezas. Ahora bien, recordar: no todo el sushi es pescado crudo.