Nos dijeron, mientras probábamos la breve demo de Battalion Wars II que se trataba de una versión muy preliminar de un juego al que puede faltarle incluso más de un año para llegar a las tiendas, y lo cierto es que se nota. La base jugable es la de la entrega de GameCube, sobre la que Kuju aplicará multitud de novedades, pero que ahora no hemos podido disfrutar. De hecho, este primer contacto nos ha recordado mucho al primero que tuvimos con el Battalion Wars de GCN, que nos mostró un juego muy verde que, desde luego, no hacía justicia a lo que finalmente nos dio el producto final.
Y es que estaban más rato contándonos las cosas que habrá en el juego que las que había ahora mismo, una clara muestra de que todavía hay mucho camino por recorrer y que estas primeras impresiones no deben ser todavía demasiado significativas para nadie.
Se juega con el mando remoto y el nunchaku, usando el stick analógico para movernos por los escenarios, mientras empleamos el puntero para apuntar a los enemigos y, si lo acercamos a los bordes de la pantalla, para cambiar la perspectiva. Disparamos con el botón B, como era esperable, y una vez tenemos una pequeña tropa al usar el botón A sobre un objetivo lo que hacemos es asignarles la orden de que lo destruyan.
El gatillo Z del nunchaku nos sirve para fijar objetivos, y C para controlar a otra unidad -aunque hemos de decir que esto es algo que no comprobamos en la demo). Otros controles nos permiten acercar o alejar la cámara, y si movemos el nunchaku, nuestro soldado saltará e incluso podrá tirarse hacia los lados para esquivar disparos.
El sistema de control está preparado para la acción, pero el juego todavía no. Con pocos enemigos, y los que había demasiado tontos como para ofrecer diversión real, la muy baja tasa de cuadros por segundo ofrecía unas animaciones algo bruscas y un ritmo de juego un tanto limitado.
Poco más podemos comentar en forma de impresiones extraídas de la demo presentada en Londres; tan sólo nos queda esperar que todos los elementos que la desarrolladora planea introducir lleguen a buen término y nos ofrezcan un gran título.