F1 2018 ya calienta motores de cara a su lanzamiento el próximo 24 de agosto en PlayStation 4, Xbox One y PC. Durante varias horas hemos podido jugar a una versión casi final del título, lo que nos ha permitido comprobar que sigue conservando su excelente simulación y espectacular acabado visual. Además, esta nueva entrega supone un paso hacia delante, ya que se ha pulido el control, se ha renovado el modo Carrera e incluye la nueva reglamentación, algo que se refleja fielmente en la conducción. Como no podía ser de otra forma, el videojuego también llega con todos los pilotos, escuderías y circuitos actualizados a la presente temporada.
Evolucionando como piloto
Codemasters tenía muy claro que el modo Carrera de F1 2018 debía renovarse para ofrecer una experiencia más inmersiva y que reflejara con mayor detalle la verdadera esencia competitiva de la Formula 1. En esta ocasión encontramos novedades muy interesantes, destacando el nuevo sistema de entrevistas; aquí tendremos que responder a preguntas sobre nuestro rendimiento y sensaciones sobre la pista, una mecánica que influencia en la moral del equipo y en los futuros contratos, por lo que debemos medir muy bien nuestras palabras.
Esta reputación también se ve afectada por nuestro rendimiento y deportividad en la pista, dos factores indispensables para convertirnos en estrellas. Sin embargo, no solo tendremos que pilotar al mejor nivel e intentar no incurrir en conductas antideportivas, sino también cumplir con los objetivos de la escudería y superar a nuestros rivales; este sistema incluye siempre al compañero de equipo y a un segundo adversario, el cual queda a nuestra elección y, por comparación, marca el nivel de exigencia.
Buscando ofrecer un enfoque más amplio de la Formula 1, también es imprescindible controlar la gestión y el desarrollo de la escudería. Un año más, encontramos un sistema de evolución que, al más puro estilo RPG, nos obliga a invertir los puntos de experiencia conseguidos en el desarrollo del coche, pudiendo con ello tapar carencias o potenciar bondades. Este sistema es muy parecido al del año anterior, pero se ha equilibrado para ofrecer un desarrollo más rápido y dinámico, consiguiendo con ello un acercamiento más satisfactorio.
Debemos adentrarnos más en este mejorado modo Carrera para comprobar su verdadera profundidad, pero tras esta breve prueba nos ha quedado claro que el modo es ahora más variado, realista y exigente, algo indispensable para que no sea únicamente un pequeño gestor deportivo y una sucesión inconexa de Grandes Premios, algo que los fans de la Formula 1 van a valorar muy positivamente.
Un control refinado
F1 2018 ha pulido su control equilibrando algunos apartados y añadiendo novedades interesantes. La más llamativa es el nuevo sistema de suspensión, el cual consigue transmitir con mayor fidelidad las imperfecciones del asfalto, la violencia de los pianos e incluso las distribuciones de los pesos, algo que es más evidente si jugamos con volante. Otro punto importante es que el desgaste de los neumáticos se ha refinado, encontrando ahora un feedback más directo de la temperatura del asfalto. Esto se ve fielmente reflejado según la meteorología, nuestro estilo de pilotaje y la configuración del monoplaza, por lo que los grandes pilotos pueden gestionar mejor las gomas.
Los cambios serán más o menos evidentes según las ayudas a la conducción que activemos, ya que un año más se incluyen multitud de opciones. De la misma forma, F1 2018 sigue siendo un verdadero simulador, ya que en los niveles de dificultad más elevados y jugando con volante, el título es realmente exigente. En este sentido, hemos notado una excesiva violencia de los pilotos rivales, un comportamiento que está fuera de lugar en esta competición, aunque siempre podemos utilizar los rebobinados para evitar disgustos.
Además de la ya mencionada actualización de pilotos, escuderías y circuitos a la presente temporada, incluyendo el nuevo trazado de Paul Ricard (Francia) y Hockenheim (Alemania), F1 2018 cuenta con 20 monoplazas clásicos, siendo 8 de ellos nuevos. Entre las novedades destacan el Brawn BGP001 de 2009 y el Williams FW25 de 2003, ambos con un espectacular acabado audiovisual. Todos los monoplazas clásicos tienen un control adaptado a sus características y podremos disfrutar de ellos en multitud de modos y en las pruebas especiales del modo Carrera.
En lo que respecta al apartado gráficos, el videojuego sigue mostrando un acabado muy realista, con circuitos vivos, monoplazas perfectamente modelados y un notable sistema de daños. Además, se incluyen nuevos planos televisivos y una realización más dinámica, incorporando localizaciones adicionales y las ya mencionadas entrevistas. También contamos con distintas meteorologías, entre las que destacan la lluvia y la incorporación de la niebla, así como cambios climáticos dinámicos, lo que añade mayor emoción a las carreras. Por último, se ha optimizado el sistema de partículas, con nuevos efectos de suciedad en la pista y detalles interesantes como los efectos de calor en los monoplazas.
Aunque todavía no hemos podido probar el multijugador online, Codemasters nos ha confirmado que existirá una nueva Superlicencia para las competiciones en línea que valorará nuestra habilidad, deportividad y experiencia, buscando con ello crear una comunidad más equilibrada y competitiva. La última gran novedad es que se ha diseñado un nuevo sistema de matchmaking para garantizar emparejamientos más aptos y estables.
Esta nueva entrega no solo ha actualizado la competición a la presente temporada, sino que también ha equilibrado y optimizado su jugabilidad, añadido contenido y, lo más importante, renovado muy acertadamente su extenso y profundo modo Carrera, una opción que poco a poco se acerca a los grandes del género. Para disfrutarlo plenamente tendremos que esperar todavía unas semanas, pero estamos muy seguros de que F1 2018 será un excelente título de conducción.
Hemos realizado estas impresiones tras jugar a la versión de PS4 Pro en un evento en las oficinas de Koch Media.