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XBOne, PC:
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FICHA TÉCNICA
Desarrollo: The Coalition
Producción: Microsoft
Distribución: Microsoft
Precio: 69,99 €
Jugadores: 1-3
Formato: Blu-ray
Textos: Español
Voces: Español
Online: Sí
ANÁLISIS

Gears 5 Machacacolmenas: Pim, pam, toma locusitos

La expansión de la campaña de Gears 5 ofrece uno de esos ‘más de lo mismo’ que se agradecen: un shooter directo, intenso y divertidísimo.
Versiones Xbox One, PC, Xbox Series X/S. También disponible en Ordenador y Xbox Series X/S.

Cuando ya estábamos pensando en los polvorones, en el turrón y en los roscones de reyes sin frutas confitadas, The Coalition lanzó sin mucho bombo ni platillo (al menos, menos ruidodel que se merece) Gears 5: Machacolmenas, una expansión de la campaña de Gears of War 5, incluida en la suscripción de Xbox Game Pass Ultimate y disponible por separado a 19,99 €. Hivebusters, como reza el título original, es uno de esos DLC que casi parecen olvidados en esta generación de consolas fuera de los pases de temporada: un contenido que supone un "más de lo mismo" de esos que entra especialmente bien, que aporta las novedades justas para sentirte relativamente nuevo, que explora personajes y temáticas paralelas a las del título principal y que, simplemente, nos permite jugar más a uno de los mejores juegos de Xbox de los últimos años.

El origen de los Hivebusters

Machacolmenas cambia de escenario, de protagonistas y hasta de momento en la línea temporal de la saga: no continúa la trama de Gears 5, sino que sirve a modo de precuela de Escape, ese divertidísimo aunque un tanto repetitivo modo que lleva a tres jugadores a colarse en Enjambres de la Colmena para colocar una bomba en sus profundidades y a intentar escapar de la operación. Es una trama a todas luces innecesarias, que no aporta nada demasiado interesante al contexto argumental de la serie, pero que funciona genial como excusa para darnos unas tres horas más de contenido que conserva toda la esencia Gears.

La variedad de situaciones es constante, consiguiendo un ritmo frenético a lo largo de las aproximadamente tres horas que nos durará.

¿A qué nos referimos con "esencia Gears"? Sin querer de ninguna manera hacer de menos a la última entrega de la serie, es innegable que el ADN de la saga se diluye un tanto en los actos intermedios; de igual modo, pero por distintos motivos, a lo que le ocurría a Gears of War 4 en buena parte de la primera mitad del juego. Aquí, como consecuencia de una duración más reducida, la intensidad y la acción es constante salvo por algunos paseitos necesarios (y que tienen su razón de ser) que permiten aliviar el ritmo casi frenético de la experiencia. Esa intensidad se debe a varios motivos. El primero, que Machacacolmenas es casi todo el rato una sucesión de enfrentamientos en escenarios que permiten ponernos un tanto creativos a la hora de flanquear a los enemigos. En segundo lugar, porque la trama nos lleva frenéticamente de una localización a otra y por situaciones bombásticas. Y tercero, porque el hecho de ser un DLC le permite dejar de lado esos momentos de adaptación a las mecánicas durante el comienzo de la partida y empezar directamente soltándonos Boomers, Pouncers, Raptors y otras tantas criaturas enormes a la cara.

Hay bastantes momentos en los que los juvies son los enemigos principales, pero no faltan escenarios bien pensados repletos de enemigos duros y hasta algún jefe final.

No todo es perfecto, eso sí. Entre los escenarios diseñados de manera genial, con verticalidad y con elementos interactivos para derrotar a los enemigos, se cuela también alguna situación repleta de los incordiosos Juvies (Gears funciona mucho mejor cuando los enemigos son suficientes y grandes que cuando son numerosos y pequeños); y también hemos echado de menos algún arma nueva con motivo del cambio de ambientación. Tampoco tiene el peso que parece querer tener (al menos jugando en solitario; probablemente en cooperativo funcione mucho mejor) el sistema de habilidades del trío protagonista. Ante la ausencia del interesante Jack de la quinta entrega, aquí cada personaje tiene su poder exclusivo que se va mejorando con coleccionables que se encuentran en el escenario: uno coloca un área que repone munición de las armas equipadas, otro tiene un escudo similar al del Titán de Destiny y el tercero se lanza cuchillo en mano contra el enemigo eliminándolo inmediatamente en la mayoría de los casos. El problema está en que la arquitectura de los niveles no siempre permite usarlas de modo que sean útiles, y que por momentos incluso nos olvidaremos de utilizarlas aunque las tengamos cargadas.

No son Marcus, ni Dom, ni Cole, pero cada componente del trío protagonista va desarrollándose (quizá de manera un tanto brusca) en el poco tiempo que deja la trama.

Un cambio de ambientación novedosa para la saga

Los nuevos personajes no están ahí solamente para encarnar los mencionados poderes. La trama en sí no es nada del otro mundo, pues sirve para narrar cómo nació el primer equipo de Machacacolmenas. Pero eso no quita que se traten temas interesantes que no se habían hablado en la saga, como la pertenencia a una comunidad y la familia, aunque como es de esperar, de manera un tanto superficial; y no faltan los momentos emotivos de baratillo que casi rozan la parodia. El viaje por Galangi, la isla tropical que recorremos en exterior e interior a lo largo de la aventura, también nos sirve para relocalizar a personajes olvidados de la saga y para presentarnos a otros que, probablemente, tengan su peso de cara al futuro.

Galangi, por cierto, impresiona, sobre todo en las Xbox de nueva generación. Obviamente, Gears 5 no es un juego next-gen, pero la optimización para Series X/S del juego es de lo más sorprendente técnicamente que podemos disfrutar en las nuevas consolas de Microsoft, algo que se nota sobre todo en este DLC: tanto por la distancia de dibujado en situaciones en los que la ambientación selvática (que recuerda un tanto a la del primer Uncharted) llena de vegetación toda la pantalla, como por momentos en los que el televisor está repleto de enemigos, explosiones y lava salpicando, sin dejar de lado el detalle de ciertos efectos y de las texturas de ciertos enemigos gigantescos. En definitiva, nos ha hecho salivar pensando en cómo se verá ese Gears 6 que llegará más tarde o más temprano.

Sin ser un juego 'next-gen', lo cierto es que algunos momentos impresionan visualmente.

Gears 5: Machacolmenas no es un juego imprescindible, no es un shooter que vayamos a recordar durante años ni una historia con peso en el universo de Gears of War. Pero sí es un DLC intenso, variado, con una ambientación bastante bonita que contrasta con los escenarios habituales de la serie y muy recomendado para quienes simplemente quieran más de lo mismo: reventar locust.

Hemos realizado estas impresiones tras jugar Gears 5: Machacolmenas en Xbox Series S con una suscripción a Xbox Game Pass Ultimate ofrecida por Xbox España.