Monolith Soft, el estudio responsable de juegos tan sorprendentes como Baten Kaitos y del sobresaliente Xenoblade Chronicles, uno de los mejores juegos de rol de la anterior generación de consolas, prepara en estos momentos Xenoblade Chronicles X para Wii U. Se trata de un juego de rol que seguramente no veremos hasta bien entrado 2015 y que promete ofrecer lo que se exige de todo título de buen rol japonés: historia épica, intensos combates y años de desarrollo. Eso sí, los aficionados pueden estar tranquilos: su comercialización mundial (Japón, América, Europa y Australia) ha sido confirmada oficialmente.
El historial de este estudio en el género es impecable: antes de instituirse como estudio independiente crearon el magnífico Xenogears, todo un clásico de PlayStation, y después, bajo el amparo de Namco Bandai -ahora ya Bandai Namco- firmaron títulos como Xenosaga. Desde 2007, Nintendo es la accionista mayoritaria del estudio y eso se ha notado definitivamente en el apoyo del estudio, pese a que ya habían lanado con anterioridad juegos para GameCube (los dos Baten Kaitos) y Nintendo DS.
Su situación como compañía propiedad de Nintendo parece garantizar el lanzamiento de sus juegos en todo el mundo, aunque esto no es tan fácil como debería: ahí está la larguísima espera de Xenoblade Chronicles en EE.UU.
y su patética distribución. Afortunadamente, Europa corrió mejor suerte y esperamos que este próximo juego se convierta en un fuerte valedor de Wii U, por calidad, género y respaldo oficial de Nintendo.
Lo cierto es que por el momento no se sabe demasiado de este título, aunque hay algo que está claro: sigue la estela de su predecesor inmediato, algo que sabemos ya cese su nombre y porque las escasas muestras de jugabilidad que hemos visto nos han permitido comprobar que se ha apostado por un estilo de combate dinámico y en tiempo real que es herencia directa del original de Wii. Esto podría implicar, por tanto, un sistema en tiempo real pero complejo y orientado a la estrategia. Hay que tener en cuenta que esta parece ser una moda insistente en el rol japonés, con una ligera diferencia: algunas grandes compañías han fracasado a la hora de adaptar sus series a esta jugabilidad más dinámica y orientada a la acción. Donde ellas fracasaron, Monolith Soft consiguió un gran trabajo a la hora de establecer un equilibrio entre un sistema tradicional de selección de ataques, acción directa y estrategias más complejas.
En ese sentido, parece que este Xenoblade Chronicles X va a seguir avanzando en el terreno de una jugabilidad de combates mucho más próxima a la que han ofrecido los juegos de rol masivos en línea, como ya hizo su predecesor, que a la del viejo canon nipón. La multitud de criaturas y los grandes entornos que se han podido ver en el título parecen situarlo, con poco margen para la duda, en esa línea. Esperamos que se mantenga la intensidad de los combates de su antecesor, que algunos usuarios han querido comparar con otros títulos de éxito como la serie Monster Hunter.
Es cierto que hay puntos comunes, por supuesto, pero no debemos perder de vista el hecho de que aquí vamos en equipo en -casi- todo momento, lo que promueve un sistema de combate centrado en el uso de los diferentes personajes en tiempo real. Este sistema tiene muchos precedentes en el género, y estamos seguros de que muchos jugadores recordarán, por ejemplo, cómo eran las luchas en Secret of Mana, el venerable clásico de SquareSoft para Super Nintendo. La pregunta, en todo caso, es si con Wii U se dará el paso de apostar por un multijugador real.
Las posibilidades, desde luego, están ahí: tanto en modo local (con una pantalla como con uso independiente de televisor y GamePad) como en modo en línea, este Xenoblade Chronicles X parece un juego que podría adaptarse de lujo a la experiencia multijugador, sin que eso implique necesariamente el tantas veces temido detrimento del modo historia. Por ahora no hemos tenido noticias en firme por parte de Nintendo sobre este aspecto del juego, pero confiamos en que a lo largo del año se desvelen más detalles de este componente del título. Desde luego, en los próximos meses hay dos importantes citas en el calendario (la primera, la Gamescom de agosto) que podrían ser aprovechadas por Nintendo para presentar más detalles del juego.
Más allá de estas tempranas especulaciones, no podemos obviar que este título aportará también elementos novedosos con respecto al juego de Wii. No sabemos todavía si hay que esperar una especie de continuación directa de esa entrega, ya que lo cierto es que el estudio en ocasiones ha revisitado universos que ya había creado, pero no siempre con el concepto de continuación directa como motor principal. Hasta donde sabemos, podría situarse en un futuro o un pasado remotos del mismo universo en el que, eso sí, los ingenios mecánicos tienen un importante papel. O quizá solo sea una suerte de sucesor espiritual con algunos guiños aquí y allá a su predecesor. Todavía es pronto para saberlo y muy posiblemente haya que esperar a tenerlo entre las manos para descubrir a fondo todos los misterios de su historia.
Uno de los primeros rasgos diferenciadores que nos mostraron de este Xenoblade Chronicles X (cuando todavía se le conocía simplemente como X) fue la integración de mechas, que en el juego se llaman "Dolls" (muñecos). Hemos visto robots de tamaño considerable que son empleados por los personajes para entrar en batalla y también para desplazarse, por ejemplo volando. Esto ha alentado múltiples especulaciones entre los aficionados sobre la tecnología que se esconde tras ellos y las pistas que puede dar sobre la situación cronológica del juego con respecto a su predecesor, aunque todavía es pronto como para saber algo a ciencia cierta.
En todo caso, lo que sí está claro es que la potencia adicional de Wii U está siendo empleada para crear criaturas de gran tamaño y escenarios todavía más grandes y espectaculares que en Wii. Monolith Soft se ha caracterizado tradicionalmente por un cuidado estilo artístico, que parece que se repetirá en este nuevo proyecto, pero también por saber aprovechar el hardware con el que trabajan. Xenoblade Chronicles es uno de los juegos más hermosos y técnicamente sorprendentes de Wii y confiamos en que este nuevo título exprima a fondo los circuitos de Wii U para volver a sorprendernos.
Parece, eso sí, que esta potencia se va a utilizar de manera razonada, es decir, buscando mejorar la jugabilidad. La presencia de los Dolls que hemos visto hasta ahora en los vídeos nos indica que su uso podría estar restringido pero, al mismo tiempo, abre nuevas vías de exploración de los entornos y más posibilidades de combate. Estos dos aspectos eran ya muy importantes en el primer Xenoblade, por lo que tenemos la sensación de que el equipo pretende potenciar todavía más esos puntos fuertes en esta continuación.
Esto es posible porque los Dolls son de gran tamaño (hasta cuatro veces la altura de una persona), pero con orientación a un diseño humanoide para facilitar, asimismo, el control. Con este recurso se presentan enemigos mucho mayores que sí son asumibles para entrar en combate, además de poder transformarse en medios de transporte alados (lo que da pie también a combates aéreos) o terrestres. En ocasiones hemos visto cómo adoptan la forma de motocicletas y otras de tanques. No sabemos todavía qué opciones de personalización tendremos en cuanto al tipo de Doll que manejemos y sus evoluciones y transformaciones, pero desde luego nos gustaría que fuesen uno de los puntos relevantes del desarrollo del sistema de progresión de personajes.
Todavía es pronto para saber realmente qué nos ofrecerá en su versión final este título, pero podemos especular y soñar con el futuro de Xenoblade Chronicles X a partir de las demostraciones que se han hecho hasta ahora y que podéis ver a través de los vídeos que han acompañado a estas páginas. Y, por supuesto, estando atento a las próximas novedades que se anuncien sobre él. Los antecedentes nos hacen esperar lo mejor de lo nuevo de Monolith Soft y podemos esperar que este sea, de hecho, uno de los candidatos a convertirse en uno de los juegos de referencia en su género dentro de una era de consolas que, recordemos, acaba prácticamente de empezar.