Hace ya diez años, Konami sorprendió a todos con un juego que llevaba el miedo más allá respecto a lo visto en juegos de la misma época, como el conocido Resident Evil. En el juego de Konami, el miedo psicológico tenía una importancia tremenda, con una espesa niebla que lo cubría todo no dejándonos ver apenas nada y con una radio que se volvía loca cuando se nos acercaban los monstruos. Además, una elaborada historia y unos puzles intrincados mantenían la tensión del título hasta el final de la aventura. Ahora, y cuando ya han salido numerosos títulos que se han ido añadiendo a la saga (e incluso se ha estrenado una película basada en el juego) se ha querido hacer una reinterpretación de la primera entrega, esta vez para Wii (la versión que hemos podido probar), PS2 y PSP.
Vive la misma historia de forma diferente
La historia parte del mismo concepto que la anterior: Harry Manson y su hija Cheryl sufren un accidente con su coche en las cercanías de Silent Hill, perdiendo el conocimiento. Cuando Harry despierta ve que su hija no está y decide adentrarse en la ciudad para buscarla. De fondo, una oscuridad ante la que el protagonista sólo tendrá su linterna y una de las nevadas más fuertes que se recuerdan. Aunque el planteamiento es similar, pronto veremos como ha habido algún que otro cambio en el argumento (que no desvelaremos para no estropearos la sorpresa), aunque donde más se nota el cambio es en el desarrollo del juego, que cambia totalmente. Es cierto que visitaremos la misma ciudad y reconoceremos lugares que visitamos en el juego original, pero hay muchos otros nuevos y el orden por el que recorreremos la ciudad es bastante diferente. Pero sin duda, el mayor cambio (al menos en las primeras horas de juego) es el cambio de estructura jugable, y es que ahora nos encontraremos dos partes claramente diferenciadas: una de exploración y misterio y otra de huída y terror.
En la primera parte visitaremos un Silent Hill que parece haber sido abandonada hace mucho tiempo, aunque en momentos concretos encontraremos detalles que nos harán dudar de eso, pues incluso nos llegará a parecer normal. Siguiendo los pasos de su hija, Harry deambulará por la ciudad, metiéndose en los edificios para conseguir sortear las calles cortadas que encontrará. En esta parte el juego se centra en avanzar, solucionando puzles y encontrando "ecos" de lo que ha ocurrido en este lugar. Para ello Harry contará con su móvil, que le permitirá detectar cuando algo sobrenatural ande cerca y fotografiar imágenes de espíritus que se han quedado ahí. Aunque la ambientación y la tremenda oscuridad pueda ponernos los pelos de punta, lo cierto es que por lo que vimos, en estos momentos no correremos ningún riesgo, y los sustos que tendremos serán para dar más ambientación que otra cosa. Así, ni los espíritus ni los recuerdos que nos encontremos nos harán daño, pero aún así no podremos evitar un mal rollo al leer o escuchar los mensajes que han dejado atrás, y que dan la sensación de que algo está podrido en ese pueblo.
Pero si esta parte se basará en avanzar y explorar sin que corramos demasiados riesgos, todo cambia cuando entramos en el "Otro Mundo". Cuando esto ocurre, el escenario cambia totalmente, llenándose de hielo y colores oscuros y desapareciendo la negrura de la noche (no necesitaremos la linterna). De este modo, los escenarios son prácticamente irreconocibles y sólo podremos guiarnos por unas marcas azules en vallas, puertas y otros elementos del escenario para avanzar. Aquí la experiencia cambia completamente y se vuelve toda una agonía, pues no podremos hacer otra cosa que correr si no queremos ser atrapados por unos monstruos que nos perseguirán incansablemente. Aquí no podremos enfrentarnos, pues no tendremos armas, como mucho podremos usar bengalas para mantenerlos alejadas durante un tiempo. Si en algún momento nos alcanzan, deberemos agitar el mando con violencia hacia el lado indicado, pues de lo contrario se aferrarán a nosotros y acaremos con varios de esos monstruos encima hasta que acabemos muriendo. Si hemos sido hábiles y nos lo quitamos de encima, el protagonista estará herido y caminará más lentamente (aunque se recuperará si estamos un tiempo sin sufrir daños), por lo que la agonía se acrecentará.
En esta parte, el objetivo será recorrer una serie de niveles, por parte de los cuales ya hemos pasado en la parte de exploración (aunque estarán tan cambiados que será muy difícil reconocerlos) y otros nuevos mientras encontramos la salida de aquel infierno. Debido a lo confuso del escenario y la obligación de correr constantemente será muy fácil perderse y acabar volviendo por nuestros pasos y, aunque podremos ver en cualquier momento el mapa y el camino recorrido, mientras lo hacemos no se parará el tiempo, por lo que deberemos hacerlo sólo si hemos dejado atrás a nuestros competidores. Es difícil expresar con palabras el agobio y la agonía que se sufre en esta persecución y lo perdidos que nos encontramos sin saber bien por donde ir, realmente sentimos miedo y estamos deseando encontrar la salida y poder respirar tranquilos. Hemos de decir que el uso del mando de control y sus movimientos es espectacular, pues deberemos agitarlo como si nos quitáramos a los monstruos de encima, con fuerza y firmeza (no valdrán movimientos cortos) lo que nos ayuda a meternos aún más en el papel del pobre Harry.
Explora el pueblo… y corre con todas tus ganas
Como vemos, el juego está muy polarizado en dos partes totalmente diferenciadas. Quizás echamos en falta un mayor peligro en el modo de investigación, aunque es cierto que gracias a esa "calma" podemos centrarnos más en investigar y fijarnos en todos los detalles de la ciudad (que no serán pocos) y en recoger los ecos que quedan. Además, después de escapar del "Otro Mundo" lo cierto es que el cuerpo nos pide un buen rato de tranquilidad, y los nervios acaban viniéndonos de no saber cuando vamos a volver a ser perseguidos. De cualquier modo, pudimos jugar sólo la primera parte del juego, por lo que no sabemos si más adelante esto cambiará y si aparecerán enemigos u otros peligros mientras exploramos.
Para controlar el juego usaremos tanto el nunchuck para mover al personaje como el puntero del mando de control para mover la linterna y girar a Harry. Esto hace que podamos caminar hacia un lado mientras miramos hacia otro, además de darnos el control total sobre la linterna. Además, hay otros momentos que nos han gustado mucho, como el abrir puertas, algo que haremos bajo control, poco a poco si queremos para que podamos mirar que hay al otro lado (la velocidad con la que la abrimos la marcamos nosotros mismos). Además, mientras andamos podremos acercar la vista para poner la cámara sobre el hombro del protagonista (aunque de este modo no podremos correr) y podremos girar la cámara rápidamente para que Harry gire la cabeza y podamos mirar que hay detrás suyo.
Antes hemos hablado de pasada del móvil de Harry, que será una pieza fundamentan el juego. Gracias a él podremos recibir llamadas (y llamar a números que tengamos almacenados), ver mensajes de voz y escritos (muchos de ellos recibidos al encontrar ecos), consultar el mapa, hacer anotaciones en él y hacer fotos. El uso del móvil está muy bien integrado, viéndose en pantalla como Harry lo manipula. Además, dentro del juego tendrá mucha importancia, pues será habitual recibir llamadas o mensajes, convirtiéndose en una herramienta narrativa más.
Gráficamente el juego es soberbio, de lo mejor visto en Wii. Ya desde el principio del juego se aprecia el esfuerzo realizado por los desarrolladores, que han conseguido un nivel gráfico igual o incluso superior al de los mejores juegos on rails de la consola (con la diferencia de que aquí somos nosotros los que nos movemos). Lo primero que destaca es la negrura, que viene a ser como la niebla del juego original. Afortunadamente tendremos nuestra linterna, que nos permitirá iluminar cualquier zona de forma que se proyecten las sombras en tiempo real. Es cierto que en la mayor parte del tiempo el juego se desarrollará en interiores o en pequeños tramos de calle (aunque también deberemos recorrer un bosque de gran tamaño), pero el resultado general es magnífico.
Se mira pero no se toca
Un ejemplo de esto es el nivel de detalle de los escenarios en los que, debemos decirlo, se han usado unas texturas estupendo. Así, podremos ver infinidad de carteles colgados por las paredes (la mayoría de los cuales se podrán leer sin problemas), posters o incluso revistas, todos ellos con una definición increíble. El punto negativo es la poca interacción que tendremos con los elementos de los escenarios, y es que salvo cosas muy concretas (que estarán señaladas con un triángulo blanco) no podremos tocar nada. Además, todo esto se hará con carga dinámica, con pequeñísimos tiempos de carga en momentos muy puntuables. Sólo apreciamos pequeños tirones en momentos en los que corramos durante un buen trecho (como en el "Otro Mundo"), pero tampoco son parones molestos ni que afecten a la jugabilidad. Un detalle que si es cierto que no nos ha gustado y que esperamos que corrijan de cara a la versión final es el tamaño de los textos, ya que son demasiado pequeños y se hace muy difícil leerlos en la mayoría de los casos (sobre todo con según que fondos).
En cuanto a los personajes, el juego también mantiene buen nivel, aunque no alcanza lo visto en los escenarios. Por una parte, los personajes principales están muy bien animados, destacando Harry, que contará con un conjunto de animaciones variado y suave. Por otra parte, los enemigos que nos encontramos (y que están en la parte del "Otro Mundo") son todos iguales (al menos los que vimos hasta donde llegamos) y sus modelos no destacan especialmente, teniendo un diseño menos repulsivo que el de otros monstruos de la saga. Además, tampoco veremos demasiados de ellos en pantalla (unos cinco como mucho), aunque lo cierto es que por la presión que vivimos en esos momentos, tampoco es algo en lo nos fijaremos.
El apartado sonoro está a la altura del resto, con melodías y efectos de sonido que nos pondrán en tensión. Además, también jugará una importante papel el móvil, ya que oiremos su timbre y las llamadas por el altavoz del mando (aunque podemos configurarlo para que suene por el televisor), ayudando a crear una estupenda atmósfera. Las voces, en inglés (con textos en nuestro idioma) están estupendamente interpretadas, y, especialmente la de los recuerdos que encontremos, nos sacarán todo tipo de emociones.
Tras las primeras horas de aventura que hemos podido jugar, sólo tenemos cosas buenas que decir de este Silent Hill; Shattered Memories. Su apartado técnico es espectacular, muy por encima de la mayoría de cosas vistas en la consola y su mecánica nos encanta. Sabe combinar el mal rollo y el suspense en las partes de investigación con la agonía y miedo de cuando entramos en el "Otro mundo". Además, el uso del control de movimiento del mando es excelente y realmente ayuda a meternos más en el juego y no es solamente una excusa para usarlo. Sin duda nos hemos quedado con ganas de seguir jugando al juego y ver como evoluciona, y recomendamos a todos los amantes de los juegos de miedo que no lo pierdan de vista.