Fire Emblem ha pasado, casi de la noche a la mañana, de ser una de las sagas más de nicho de Nintendo a convertirse en uno de sus mayores éxitos a nivel internacional, tal y como demuestran los múltiples lanzamientos que está recibiendo últimamente: entregas principales, remakes, spin-off y hasta su propio título para móviles.
Ahora, y tras 11 años desde su último juego de la serie principal para una consola de sobremesa, la saga se prepara para estrenarse en Nintendo Switch con Fire Emblem: Three Houses, título del cual ya hemos podido ver su primer tráiler durante este E3 2018.
Aunque no sea mucho, gracias a este metraje hemos podido confirmar que el juego buscará llevar la serie a un nuevo nivel, introduciendo multitud de novedades que cambiarán por completo la forma de plantear sus estratégicas batallas.
A nivel argumental no parece que vaya a haber muchas sorpresas, ya que la historia vuelve a ambientarse en un mundo de fantasía medieval desgarrado por la guerra (esta vez entre tres grandes facciones), un trasfondo al que tenemos que sumarle los tópicos habituales de la saga, como dragones, diosas y una figura mística. Evidentemente, es demasiado pronto para juzgar este apartado todavía, pero todo apunta a que se tratará de una historia típica de Fire Emblem.
En lo jugable, volvemos a encontrarnos con un título de rol y estrategia por turnos en el que tendremos que mover a nuestras unidades por diferentes mapas divididos por casillas para así derrotar a los ejércitos rivales.
Sin embargo, a la hora de seleccionar nuestras acciones tenemos algunas novedades muy llamativas. Por ejemplo, ahora ya no hay un comando único para atacar, sino que tenemos uno para golpear físicamente con nuestra arma y otro para utilizar magia, lo que podría indicar grandes cambios en el sistema de hechizos de la saga.
Del mismo modo, regresan las artes de combate, técnicas especiales que podemos utilizar en el campo de batalla, aunque a día de hoy desconocemos su funcionamiento y si, al igual que en Fire Emblem Echoes: Shadows of Valentia, su uso consumirá parte de nuestra vida o utilizará otro tipo de recurso.
Finalmente, en este mismo menú nos encontramos con otro comando llamado "Formación" del que no se ha dicho nada de forma concreta, aunque resulta más o menos fácil intuir su funcionamiento.
A diferencia de sus predecesores, aquí nuestras unidades van acompañadas por multitud de soldados genéricos, algo con lo que se pretende transmitir una mayor sensación de estar combatiendo en una gran guerra cuando se suceden las animaciones con los intercambios de golpes. Si bien en un primer momento esto puede parecer algo meramente estético, en el tráiler nos muestran cómo podemos cambiar la formación de nuestros soldados para realizar un ataque junto a ellos.
De esta manera, es probable que exista una especie de "triángulo de armas" relacionado con las formaciones de nuestro ejército, de modo que unas sean efectivas sobre otras, algo que podría abrir muchísimas posibilidades tácticas si lo combinamos con las clásicas ventajas y debilidades de las armas.
Hablando de armas, se ha confirmado también el regreso de la durabilidad de las mismas, por lo que estas no tendrán usos ilimitados como en Fire Emblem Echoes y Fates. También nos ha llamado mucho la atención la implementación una nueva estadística para nuestros héroes y descrita con las siglas "AS" que desconocemos en qué puede consistir.
Otro detalle muy destacable lo tenemos en que ciertas zonas las podremos explorar moviéndonos por ellas libremente en 3D. Actualmente, solo hemos visto esta característica en algunos poblados y fortalezas, por lo que todo apunta a que volverá un sistema parecido al de tener nuestra propia base de operaciones, tal y como ocurrió en Fates. Eso sí, no descartamos la posibilidad de que esta función se lleve un paso más allá y regresen las mazmorras de Echoes, aunque esto último son meras especulaciones.
En lo referente a su apartado gráfico, tenemos que admitir que lo mostrado en el vídeo no nos ha entusiasmado demasiado, ya que el juego parece estar muy verde y necesitar todavía de mucho trabajo y pulido, con unos escenarios vacíos, sosos y poco detallados, y unas animaciones que tienen un gran margen de mejora. De hecho, la implementación de nuestras tropas no parece muy lograda.
Lo positivo es que el cel shading utilizado para los personajes principales es muy resultón y el diseño de los pocos héroes que nos han presentado nos ha gustado bastante. Todavía quedan muchos meses para que el título llegue a las tiendas, así que es de esperar una evolución muy notoria en su apartado técnico hasta entonces, por lo que no es algo a lo que debamos prestar demasiada importancia todavía.
Fire Emblem: Three Houses tiene todavía muchísimas cosas que descubrirnos y detallarnos, aunque la dirección que ha tomado Intelligent Systems con esta entrega nos parece la adecuada y muy prometedora. En vez de limitarse a hacer lo mismo de siempre, esta vez pretenden introducir multitud de cambios y novedades a la fórmula habitual, lo que debería ayudar a renovar y refrescar una serie que casi siempre ha sido muy reacia a realizar más innovaciones y experimentos de la cuenta.
De momento, este veterano estudio tiene toda nuestra confianza y apoyo, ya que si algo han demostrado en sus más de 25 años de vida es que saben hacer juegos de calidad y que en lo referente al rol estratégico pocos rivales tienen. Así pues, nos tocará esperar pacientemente hasta la próxima primavera.