Cuando queda apenas mes y medio para la aparición de PS Vita en Japón, Square Enix finalmente saca al mercado Final Fantasy Type-0, uno de los títulos más esperados por los fans del universo Final Fantasy y un videojuego que sirve para dar el relevo generacional por todo lo alto. Ante la inminente llegada de la nueva portátil y la falta de confirmación de la localización del título en Occidente, los fans europeos sólo podemos esperar a conocer la estrategia que toman desde la compañía japonesa con respecto al posible lanzamiento en el viejo continente.
Son varias las incógnitas y dudas, aunque seguro que a los chicos de Square se les ha pasado por la cabeza algún tipo de portabilidad a PS Vita. Por un lado tenemos el moderado éxito de PSP fuera de Japón y los problemas con la piratería, mientras que por el otro nos encontramos con el nuevo soporte con un catálogo más reducido que podría proporcionarle beneficios a un título tan esperado como éste, aunque también con un número reducido de usuarios poseedores de la consola podría reflejar unas menores ventas. Son muchas las posibilidades y dudas, aunque estamos seguros que tras el éxito más que asegurado en Japón, los chicos de Square tarde o temprano darán el "ok" para su salida fuera de las fronteras niponas. En nuestra opinión, seguramente en PS Vita y tras algunos meses desde su publicación, cuando las ventas mundiales de la consola hayan sobrepasado algún que otro millón.
Metiéndonos ya en materia, hace unos meses os contábamos nuestras impresiones sobre el sistema de combate de Final Fantasy Type-0, un tipo de jugabilidad heredada de Crisis Core (y este a su vez de Final Fantasy X-2) pero con ciertas mejoras que le proporcionan sin lugar a dudas un toque más interesante. Probando la demostración japonesa pudimos echar un vistazo a los diferentes tipos de combate según el luchador elegido, la dificultad elevada en algunos momentos, y en general hacernos una idea de la mecánica que seguiría el juego en su apartado jugable. Aun así surgían muchas dudas, algunas de las cuales hemos podido esclarecer tras jugar las primeras horas de la versión japonesa del título.
La clase cero
Final Fantasy Type-0 tiene lugar en el mundo de Oriens, el cual está dividido en cuatro grandes territorios. En cada una de estas regiones reposa un cristal de poder (referencia ya habitual en los títulos de la Fabula Nova Crystallis) y alrededor de los mismos se encuentran las escuelas de magia conocidas como Peristylium, donde los estudiantes se forman en artes mágicas al mismo tiempo que defienden el cristal, la fuente de su poder. Las cuatro regiones que componen el mundo de Oriens son:
- Área de Suzaku. Región donde se encuentra el cristal Suzaku y territorio origen de los protagonistas.
- Imperio Miliites. Poseedores del cristal Byakko y con Cid Aulstyne al mando.
- Reino de Concordia. Defensores del cristal Seiryu y gobernado principalmente por la reina Andrea.
- Alianza Rorika. Región que alberga el cristal Genbu y donde Gilgamesh es el hombre que da las órdenes.
Estos cuatro países conviven sin tensiones gracias a la tranquilidad que les otorga el pacto denominado "Pax Codex", un tratado de paz y no agresión firmado años atrás. Sin embargo, sin previo aviso, el Imperio Milites comienza a llevar a cabo una campaña imperialista ignorando el Pax Codex con el afán de conseguir los preciados cristales, y lo hace con una excesiva crudeza, sin piedad y sin hacer prisioneros.
Al principio del juego, las cinemáticas y la primera misión nos sitúan en el Peristylium de Suzaku, donde las tropas de Milities están llevando un ataque feroz. La defensa de Suzaku resiste gracias al poder de sus guerreros y las tropas de Cid Aulstyne son incapaces de abrir brecha. Sin embargo un artefacto lanzado desde una nave aérea consigue desactivar el poder del cristal, privando a los guerreros de Suzaku de sus habilidades mágicas y dejando clara la victoria de Milites. A pesar de que la balanza se inclina al lado de los malvados, en el último momento aparece Odín (la invocación), sembrando el miedo y acabando con los invasores sin apenas esfuerzo. La clase cero ha llegado, doce luchadores considerados la élite del Peristylium. Éstos no han perdido sus poderes a pesar de la desactivación del cristal y consiguen hacer retroceder la ofensiva imperialista. Este el punto de partida de Final Fantasy Type-0 y de la misión Apostle, la cual llevará a la clase cero a enfrentarse con el malvado imperio de Milites
Acción y elementos clásicos de Final Fantasy
Si en las anteriores impresiones dimos un repaso al apartado de la jugabilidad, en este caso y tras experimentar las primeras horas del juego vamos a comentar un poco más sobre la evolución del título, algo que quedaba un poco en el aire tras ver la demostración.
Final Fantasy Type-0 es un action-rpg, estando mucho más centrado en la acción pero manteniendo también elementos más propios del rol japonés. El juego avanza a través de una serie de misiones principales tomadas en nuestro Peristylium, aunque eso no es un impedimento para contar también con un apartado de exploración y con un buen número de misiones secundarias a realizar.
El desarrollo del juego sigue el siguiente patrón. Una vez que hemos acabado una misión y hemos vuelto a nuestra academia, se nos indica el tiempo que resta para la siguiente misión, ya sean horas o días. En ese tiempo, podremos darnos una vuelta por la escuela de Suzaku, hablar con otros personajes o realizar ciertos encargos para otros NPC, cuando el tiempo llegue a cero, deberemos realizar la misión principal de forma obligatoria. ¿Cómo funciona? Pues bien, aquellos personajes con un signo de exclamación en la cabeza nos indican que existe la posibilidad de entablar una conversación o desencadenar un evento. Esto nos servirá para empaparnos un poco más de argumento, conocer a los personajes un poco más y en general sacarle un mayor jugo argumental al título. Cada vez que activamos un evento o una conversación pasarán dos horas del tiempo y en la mayoría de los casos conseguiremos algún objeto como premio, panaceas, pociones, éter, etcétera.
Por otro lado encontraremos también otro buen número de NPC que tienen ciertas peticiones para nosotros a modo de misiones independientes de la trama. Estas misiones secundarias son muy variadas y habitualmente nos llevarán a salir al mapamundi y viajar un poco. En ocasiones nos pedirán que matemos ciertos monstruos en un área, en otras que vayamos a una ciudad a comprar un objeto específico o puede que simplemente el interlocutor nos diga que quiere hablar con Rem (por ejemplo), por lo que tendremos que cambiar de personaje y volver hablar con él. El sistema de misiones secundarias es un buen modo de aumentar las horas de juego, aunque nos ha parecido que hay un pequeño impedimento, y es que sólo podremos coger una quest secundaria cada vez. Esto nos obliga a las continuas idas y venidas, y el consecuente paso del tiempo del juego cuando salimos y entramos de nuestra academia. Quizás la posibilidad de tener un listado de misiones secundarias que pudiéramos hacer simultáneamente hubiese sido más apropiado.
En cuanto a los Perystylium, hemos de decir que recuerdan en gran medida a los famosos jardines de Final Fantasy VIII. Los estudiantes que pueblan las diferentes áreas, sus uniformes, e incluso las clases donde podremos hablar con otros miembros de nuestro escuadrón, nos hacen rememorar de forma automática a los Seeds. Entre misión y misión, en el caso de que queramos explotar el título al 100%, estaremos andando de un lado para otro, de la biblioteca a la cafetería, pasando por la terraza, las clases o la zona de mando, buscando eventos o misiones secundarias que realizar. También podremos visitar ciertas tiendas para mejorar el equipo de nuestros luchadores, entrar en una zona de prácticas para probar técnicas de combate o pasarnos por la granja, ya que la cría de Chocobos vuelve hacer acto de presencia.
Otra de las grandes dudas que teníamos era referente al tamaño y uso del mapamundi. Ahora sí podemos afirmar que el mapa de Oriens es de unas grandes dimensiones y podremos viajar a pie, dándose combates aleatorios con monstruos que no vemos en pantalla, o bien viajando en chocobo para evadir la lucha. También hemos podido ver una nave voladora en el muelle de nuestro Peristylium, que seguramente podrá ser usada una vez que avancemos en la historia y las distancias sean mayores. La imagen del mapamundi también es un elemento que nos trae a la memoria títulos clásicos como la séptima u octava entrega. Aun así hemos de puntualizar que el mapamundi está dividido en diferentes sub áreas, un total de veinte para ser exactos, y no es el único momento en el que nos encontraremos con este sistema en el que abundan las pantallas de carga.
Este sistema de división de áreas también lo encontramos en cada misión, donde los escenarios se nos muestran en un mapa dividido en diferentes zonas, resaltando aquella, o aquellas, donde reside nuestro verdadero objetivo. Así pues, nos encontramos con un sistema bastante habitual hoy en día y que ya hemos visto en otros tantos títulos de acción como Monster Hunter o The 3rd Birthday, sólo que en esta ocasión el sistema también se adapta a un mapamundi de grandes dimensiones. Aun así para alegría de muchos, según palabras del director Tabata, la libre exploración para encontrar los grandes tesoros también está presente por lo que volveremos a criar chocobos y exploraremos el mundo de Oriens en busca de las mazmorras más ocultas, dejando por un momento de lado la trama principal.
Por todo ello, Final Fantasy Type-0 se podría ver de dos maneras distintas. Primero como un Final Fantasy al uso, contando con mapamundi, exploración, cría de chocobos, etcétera, pero incluyendo un apartado de combate distinto, más centrado en la acción directa. Por otro lado, y quizás la opinión más acertada, sería decir que Final Fantasy Type-0 se aleja del JRPG de libro, sentando sus bases en la acción y evolucionando por un sistema de misiones, pero importando muchos elementos propios del Final Fantasy más rolero para darle un mayor atractivo. Quizás en el apartado de la narrativa se encuentre la gran diferencia, ya que en este último título de PSP, a pesar de contar con un buen número de cinemáticas fabulosas, en muchas ocasiones los eventos de diálogo son cortos y más superfluos, quizás más similares a los de Dissidia, dejando la miel en los labios a quien deseaba una mayor profundidad argumental.
Aspecto visual sublime
Sin duda estamos ante uno de los juegos que más partido saca de la portátil, con un genial aspecto gráfico que hace de Final Fantasy Type-0 uno de los mejores títulos de Square Enix en la portátil sin lugar a dudas (en referencia a este apartado). Los modelados de los personajes están muy bien realizados y con un aspecto muy atractivo, sin embargo destaca especialmente el cuidado de los escenarios, donde el nivel de detalle, la calidad de las texturas y la amplitud de los mismos parecía un imposible en PSP. Quizás por ello el hecho de la división de las zonas en diferentes áreas con pantallas de carga entre una y otra era más una decisión obligada que deseada, puesto que la cantidad de carga gráfica de un escenario único de dichas dimensiones y con este nivel de detalle hubiese sido algo inalcanzable para la potencia de la consola.
Además, en las primeras horas hemos encontrado una buena variedad de escenarios. Algunos interiores donde incluso buscar coberturas en esquinas si disparamos a distancia o exteriores que muestran la inmensidad en 4,3 pulgadas de pantalla. Los enemigos por su parte han sido variados y con diferentes tipos de ataques, haciéndolos en algunos casos imprevisibles y aumentando así la dificultad del juego en algunos momentos.
En cuanto al apartado sonoro, en las primeras cinemáticas ya queda claro el nivel "épico" que alcanzará en momentos y su melancolía en otros, consiguiendo en gran medida incentivar la carga emocional del título. Además de melodías especialmente creadas para Final Fantasy Type-0, también contaremos con un buen número de canciones ya clásicas dentro de cualquier juego del universo Final Fantasy y que son prácticamente un "must have" en estos casos.
Conclusiones
Tras haber probado las primeras horas, la impresión que otorga Final Fantasy Type-0 es muy buena, pero diferente a lo que algunos pensaban. Lo cierto es que no estamos ante un JRPG clásico como muchos esperaban, sino que se catalogaría dentro del Action-RPG, con una mayor inclinación hacia el apartado de acción. Si bien es cierto que se percibe el universo Final Fantasy en cada momento, el tipo de jugabilidad más parecido a Crisis Core o incluso The 3rd Birthday, así como la evolución por un sistema de misiones, hacen caer la balanza del lado de la acción y el hecho de no contar con un mayor peso en el diálogo o el argumento termina por dejar clara la ecuación.
El sistema de misiones ya nos hacía pensar que la acción era el componente básico y ahora hemos comprobado que la narrativa se mueve a su son. Sin embargo el hecho de que se centre en la acción no es para nada algo malo, de hecho nos ha parecido sin lugar a dudas uno de los mejores títulos de este género en la portátil, con minijuegos estratégicos, muchas misiones secundarias, subida de niveles, elementos de exploración y una jugabilidad realmente entretenida y frenética.
En conclusión hemos de decir que es un juego muy completo, que proporcionará horas y horas de entretenimiento y aunque no sea un JRPG clásico, sí que mantiene toda la esencia de Final Fantasy. Para aquellos jugadores quizás más ávidos de narrativa y argumento quizás les deje algo más fríos, pero seguramente se vean compensados por un apartado jugable realmente interesante.