El videojuego de Spider-Man puede no tener el caché de God of War o The Last of Us Part II, pero los usuarios de PS4 tienen buenos motivos para esperarlo con ansias: de manera bastante poco disimulada intentará hacer por el icono de Marvel lo mismo que hizo la serie Arkham por Batman. Este título exclusivo de PS4 es el retorno de Spider-Man a los videojuegos después de que expirase el acuerdo entre Marvel y Activision por el Trepamuros y, más importante, es el primer juego ideado por Marvel desde la adquisición de Disney: la misma Marvel que ha convertido a los héroes que ningún estudio quería adaptar al cine en máquinas de hacer dinero en las taquillas de todo el mundo.
Una historia completamente nueva
La idea de Insomniac Games, los creadores de Ratchet & Clank y el reciente Sunset Overdrive, es realizar un juego de mundo abierto de Spider-Man con un espíritu similar al de los títulos que Neversoft y Treyarch hicieron en su momento, a principios de la pasada década. Para ello han ideado una historia completamente nueva protagonizada por un Peter Parker de 23 años que acaba de terminar su carrera universitaria, está sin novia y sigue como siempre muy preocupado por su anciana Tía May.
La historia del juego no tendrá nada que ver con la de la inminente película de Spider-Man: Homecoming, ni tampoco estará enmarcada en ninguna época del cómic. En cambio, tomará influencias de toda la extensa trayectoria del Hombre Araña en los últimos cincuenta años pero usará las referencias más actuales. De hecho, en el tráiler puede verse que aparecerá Miles Morales (el nuevo Spider-Man de origen afroamericano y latino de la serie Ultimate), pero no sabemos si solo se trata de un guiño.
Lo que sí nos confirmaron en la presentación es que la historia irá tanto de Spider-Man como de su alter ego Peter Parker, y sin confirmarnos si habrá partes en las que lo controlaremos sin disfrazar, sí nos dijeron que Peter forma parte de "la experiencia", y que habrá un romance en la historia. El productor del juego, de manera muy expresiva, nos explicó que en toda la historia de Spider-Man hay una tónica que siempre se cumple: cuando a Peter Parker le va bien, a Spider-Man le va mal, y cuando a Spider-Man le va bien, a Peter Parker le va mal.