Más de dos millones de copias vendidas en PC avalan a Prison Architect, el juego de Introversion que combina la construcción con la gestión. No es un concepto novedoso, pero lo que sí es rompedor es la temática que el estudio ha elegido: las prisiones. En 2013 salió en Acceso anticipado en Steam y el lanzamiento oficial fue a finales de 2015. ahora está a punto de llegar una versión para consolas desarrollada por Double11, con algunos alicientes, en su mayor parte procedentes de la comunidad de usuarios del programa Preview de Xbox One.
El tema del juego es, cuanto menos, sorprendente. A la hora de construir tienes que tener en cuenta las necesidades y los ritmos de los presos, pero también la seguridad. Como si de un Sim City clásico se tratase, debes colocar las tuberías para garantizar el suministro a todo el centro, pero también de tal forma qje los presos no puedan acceder a ese sistema con facilidad y escapar por él como en Fuga de Alcatraz. Y esta no será la única referencia a las más famosas películas ambientadas en establecimientos penitenciarios.
La gestión es muy completa, desde la contratación del personal a decidir qué tipo de alcaide quieres ser, si uno a lo Brubaker o más bien cercano al de Cadena Perpetua. Puedes construir talleres ocupacionales, contratar un psicólogo -y saber más de los internos-, acoger presos que necesitan un nivel de seguridad bajo e intentar que superen sus adicciones y demás problemas y así tendrás un centro que buscará rehabilitar a sus inquilinos o si prefieres un centro de alta seguridad en el que busques rendimiento económico, tengas presos conflictivos y les hagas trabajar en la lavandería.
Cinco misiones de unos 45 minutos de duración en el modo campaña
Prison Stories es una especie de campaña compuesta por cinco misiones de unos 45 minutos de duración cada una. Sirven para que el jugador se familiarice con la construcción y gestión de los centros penitenciarios y, además, lo haga de forma divertida. En estas misiones tienes desde intentar reformar a un preso para que la cárcel cumpla la misión de convertir a los delincuentes en miembros integrados en la sociedad a enfrentarte a un motín.
El modo Architect es un sandbox en el que construyes y gestionas tu prisión con las condiciones que establezcas, ya sea para el mapa inicial, las condiciones de derrota o el dinero con el que empiezas. Casi todas las opciones de la construcción estarán desbloqueadas desde el principio, para que el jugador no se sienta limiitado. Cuando construyes una celda, o incluso cuando colocas en ella una televisión, tiene que venir el operario pertinente a realizar los trabajos, lo que contribuye a dar percepción temporal al juego.
Cuando ya has construido las instalaciones llega el momento de contratar personal, desde los guardianes a los cocineros. Puedes contratar los que consideres necesario y el dinero te permita, y cuando contrates a una nueva profesión se abre una rama de un árbol de características y servicios que vas incorporando a la prisión.
Si utilizas la opción Choose a Warden, el personaje que elijas como personaje principal tendrá unos efectos diferentes. Por ejemplo, hay uno con el que construir es más rápido y barato, pero lo logra utilizando materiales de peor calidad, por lo que es más fácil que los presos se escapen. El juego vendrá con ocho de estos personajes, y otros ocho más que conseguirán quienes reserven el juego.
Otro de estos personajes es un doctor al que le gusta experimentar añadiendo distintas sustancias al agua ver cómo reaccionan los presos, y hay otro, Nero, que es líder de una banda, porque es otro de los problemas con los que tendrás que lidiar al frente de la prisión: si las bandas crecen demasiado, tomarán el control del patio, extorsionarán a los demás presos y serán más difíciles de manejar para los guardianes.
Prisiones ya construidas para quienes prefieran centrarse en la gestión penitenciaria
El modo de juego Prison Warden está pensado para aquellos a los que no les gusta la parte de construcción y quieren limitarse a la gestión. En él empiezas ya con una prisión hecha. Inicialmente hay ocho y otras ocho más para quienes reserven el juego. Una de ellas es la de la serie de televisión Prison Break y otra, llamada La Roca, reproduce el penal de Alcatraz, en el que incluso se puede localizar la celda de Frank Morris, el personaje al que daba vida Clint Eastwood en Fuga de Alcatraz.
No sólo es Morris el que se puede reconocer; todos los presos y los trabajadores del juego tienen un nombre y, en el caso de los penados, puedes ver su condena y si tienen alguna habilidad especial. Con la prisión ya construida debes asegurarte de que hay suficiente comida, duchas y demás necesidades. Por ejemplo, si las visitas de las familias son bastante frecuentes los presos sentirán esa necesidad familiar cubierta, pero también habrá más contrabando y esto puede acabar ocasionando disturbios.
Lo contrario, la falta de visitas de acaba provocando un motín que empieza, como es clásico en las películas, en el comedor. Es necesario recurrir a la Guardia Nacional (el juego está ambientado en Estados Unidos), y los enfrentamientos empiezan a llenar los pasillos de sangre y heridos. Si no lo controlas a tiempo, los amotinados prenderán fuego a la prisión, se armarán e intentarán fugarse.
Otra de las opciones que tienes es utilizar la cámara de ejecuciones. Es uno de los pocos elementos de construcción que hay que investigar y no está desde el principio. Cuando la tengas construida, está en tu mano elegir si ejecutar a un preso o no, pero también hay consecuencias: acaba con muchos para conseguir más dieron al entrar nuevos presos y puedes acabar con una multa, o puedes encontrarte con que pruebas posteriores descubren que el ejecutado era un hombre inocente.
Jugar a niveles que han sido diseñados por otros jugadores
Una última opción de juego es World of Wardens, que permite compartir los niveles que hayas diseñado -y bajarte los que hayan hecho otros jugadores- como si se tratase de Los Sims. Entre las que hemos visto estaba una réplica carcelaria de la nave Enterprise (de Star Trek) o el logotipo de la editora Bullfrog.
En su port a consolas Prison Architect trae la experiencia acumulada de estos años y, sobre todo, las aportaciones que ha realizado la comunidad de jugadores en PC y en Xbox One Preview Program, con el modo historia y el sandbox. La construcción de los edificios da mucho juego y la gestión es muy completa, con una temática muy original y que hasta comprende cuestiones morales. Un juego que tiene todos los visos de ser diferente y muy profundo.
Prison Architect saldrá a la venta en junio en versión digital para Xbox 360 y en versión física y digital para Xbox One y PlayStation 4.
Hemos realizado estas impresiones tras asistir a una demostración llevada a cabo por los desarrolladores en Madrid.