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Fecha de lanzamiento:
PS4, PS3, X360, XBOne:
PC:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Kojima Productions
Producción: Konami
Distribución: Konami
Precio: 29,99 €
Jugadores: 1
Formato: Blu-ray
Textos: Español
Voces: Inglés
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ANÁLISIS

Impresiones Finales Metal Gear Solid V: Ground Zeroes

Jugamos entero el esperado nuevo capítulo de la saga Metal Gear, un polémico prólogo que revitaliza y moderniza la fórmula con acierto sin perder un ápice de su carisma y esencia.
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Actualizado: 21:31 17/8/2020
Versiones PS4, PS3, PC, Xbox 360, Xbox One. También disponible en PlayStation 3, Xbox 360, Xbox One y Ordenador.

Aunque puede sonar un poco extraño para quien no lo vivió allá por el 2001, en el primer año en el mercado de PlayStation 2, muchos nos compramos Zone of the Enders, lo nuevo por entonces de Hideo Kojima, porque incluía una demo de Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty, que cubría una pequeña parte del inicio de la aventura. Tal era la expectación que había levantado con su espectacular tráiler en el E3 del 2000 la nueva entrega de la saga, que no podíamos esperar más para probarlo, aunque ello supusiera comprarse un juego que no necesariamente tenía que interesarte -aunque finalmente resultó ser un gran título-.

Puede que aquello sea el germen de lo que ahora va a ocurrir, o quizás no tenga nada que ver, pero pocas sagas son tan importantes y generan tanta expectación dentro de la industria como para ser capaces de atreverse a lanzar a la venta un prólogo o una pequeña parte de lo que será el título final, y creer que sus fans lo van a comprar en masa.

No es la primera vez que se hace algo parecido, Capcom experimentó con este "modelo de negocio" con Dead Rising 2 en 2010, lanzando un prólogo en formato descargable -y en exclusiva para Xbox Live- semanas antes del juego definitivo. Ahora Konami va a hacer algo parecido con un prólogo-tutorial-demostración-aperitivo de Metal Gear Solid V, titulado Ground Zeroes, tanto en formato físico como descargable, a un precio de 19,95 euros en PlayStation 3 y Xbox 360, y de 29,95 euros en la nueva generación, PlayStation 4 y Xbox One.

Una decisión que ha generado mucha polémica, primero por lanzar el esperado Metal Gear Solid V "troceado", luego por su precio, y finalmente por su duración, que hace unas semanas se dijo que sería de alrededor de 2 horas para terminar su misión principal, algo que luego se intentó matizar, hablando de su valor rejugable y sus contenidos extra. Pues bien, ya hemos jugado a Ground Zeroes, y si hablamos de su trama principal sí, puede durar 2 horas, como una o incluso menos –nosotros la primera vez no los acabamos aproximadamente en hora y media-. El objetivo de la misión es muy concreto, un doble rescate, que si haces a la primera y sin entretenerte, puede durar un suspiro. Pero claro, la gracia de Ground Zeroes no es solo eso, sino experimentar profundamente cómo se siente la jugabilidad de Metal Gear Solid V, sus nuevas mecánicas y reglas, en la que es la entrega más innovadora y revolucionaria de la saga quizás desde el mítico Metal Gear Solid de la primera PlayStation.

Manteniendo por supuesto su esencia, el sigilo y la infiltración, las reglas han cambiado por completo, y elementos tan icónicos como el radar que nos mostraba la posición de los enemigos en pantalla, el codec para hablar con nuestros compañeros, o la cuenta atrás cada vez que nos veían en formato numérico y con distintos estados de alerta, han pasado a mejor vida. Estamos ante una experiencia de infiltración mucho más moderna, adaptada a los tiempos modernos, y a su nueva y ambiciosa estructura de mundo abierto. Algo que puede sonar un poco raro, siempre en los Metal Gear nos movimos por grandes escenarios con todas sus localizaciones conectadas, pero que se comprende rápidamente al poco de empezar a jugar a Ground Zeroes, al poder explorar una enorme base militar, incluidos algunos edificios, sin ninguna pantalla de carga, lo que le sienta fenomenal a la experiencia.

Ya que la historia es corta y es uno de sus puntos fuertes, por supuesto no vamos a destripar más de la cuenta. Solo deciros que nos volvemos a poner en la piel del Big Boss, y que continúa justo donde lo dejó Peace Walker, el juego en un principio exclusivo de PSP que finalmente también se lanzó en Xbox 360 y PlayStation 3 en una versión en HD. Una entrega "portátil" argumentalmente muy importante dentro de la saga, y tal es así que incluso estuvo a punto de ser considerado el quinto Metal Gear Solid. Si no lo habéis jugado no os preocupéis, en el menú principal hay un apartado denominado "Antecedentes", en el que nos resumen lo ocurrido en Peace Walker, y nos cuentan lo suficiente para que estemos preparados para la historia de Metal Gear Solid V.

Nuestra misión consiste en infiltrarnos en una base estadounidense en territorio cubano, muy similar a lo que representa Guantánamo en el mundo real, y rescatar a Paz y Chico, dos personajes muy importantes en Peace Walker. Todo esto mientras se produce una supuesta inspección de seguridad de las Naciones Unidas en la Mother Base de Big Boss, buscando armas nucleares, con este peculiar ejército, los Militaires Sans Frontières, levantando cada día más sospechas entre la comunidad internacional. Una historia bastante sencilla y directa, que pone unas bases perfectas e interesantísimas para lo que será The Phantom Pain, y que podemos descubrir a varios niveles, profundizando más o menos. Dependiendo de lo curioso que sea cada jugador, podrá escuchar multitud de cintas de audio y encontrar todo tipo de secretos que nos desvelan mucha información adicional sobre todo lo que rodea a Metal Gear Solid V, tanto antes como durante.

Tras su espectacular y elegante secuencia inicial que pudimos ver todos hace meses, en la que un nuevo y misterioso personaje llamado Skull Face visita la jaula de Chico para después trasladarse hasta un helicóptero con las siglas XOF, tomamos el control de Snake, en las afueras de la base. Lo primero que sorprende es cómo el juego va al grano, con un inicio ágil y directo, y se deja de prolongadas conversaciones, tutoriales o explicaciones y nos invita a mirar el manual electrónico si tenemos alguna duda sobre los controles. Hideo Kojima parece haber entendido perfectamente las demandas de los jugadores actuales, y ahora la experiencia es más dinámica e inmersiva, no nos cortan el rollo cada dos por tres con eternas conversaciones de codec, que sí tuvieron encanto en su momento, pero que quizás se han quedado anticuadas.

Ahora nos comunicamos con nuestros compañeros por radio, sin que se detenga la acción en ningún momento, recibiendo en tiempo real pistas y consejos sobre la misión de manera automática, o demandándolos enfocando con los prismáticos a un punto del escenario concreto y pulsando el botón de radio. Los prismáticos son muy protagonistas, y para que lo entendáis rápidamente los que habéis jugado al gran Far Cry 3, su utilidad es exactamente la misma que la de la cámara de fotos del juego de Ubisoft. Mediante los prismáticos observamos el entorno con tres niveles de zoom, y si centramos la vista en un enemigo lo marcamos, apareciendo una señal sobre su cabeza, que se muestra incluso a través de los objetos, teniéndolo controlado a partir de ese momento en el mapa. Esto es muy importante dada la ausencia de radar, algo que cambia mucho la experiencia respecto a anteriores Metal Gear,

Cuando hablamos de una mayor inmersión, esta viene dada desde diferentes aspectos, como una interfaz de pantalla prácticamente limpia, o el uso del iDroid, un dispositivo esencial que nos muestra el mapa, la información de la misión y donde podemos usar el walkman, escuchando diferentes tipos de cintas. Cuando usamos este dispositivo la acción no se detiene, y un soldado nos puede descubrir mientras miramos el mapa o hacemos otra tarea, por lo que nos tenemos que acostumbrar a usarlo a cubierto, algo que nos parece un acierto en un Metal Gear que parece quiere ser más realista que nunca, a muchos niveles, desde la jugabilidad a la historia, con un tono más serio. Podremos usar el iDroid en un tablet o smartphone como pantalla secundaria, y vista su importancia, puede estar curioso este uso.

El audio se vuelve muy protagonista en la experiencia de juego, lo que conlleva que vais a echar más de menos que nunca que cuente con voces en español, una batalla perdida hace mucho tiempo. Toda la información de la misión, tanto la que encontramos durante esta como los informes previos, se encuentra grabada en multitud de cintas de casete, que podemos escuchar en cualquier momento mientras jugamos, algo un poco complicado si no sabemos inglés y tenemos que estar leyendo los subtítulos en español, al igual que cuando nos dan consejos por radio, vamos, el clásico problema de los Grand Theft Auto, en los que es complicado estar conduciendo o pegando tiros mientras leemos.

Tenemos cantidad cintas relativas a la misión, grabaciones anteriores a Peace Walker, e incluso música que podemos escuchar en cualquier momento, y que se irá desbloqueando mediante cintas que vayamos encontrando. Incluso podemos elegir la música que queremos que suene cuando el helicóptero intenta aterrizar a nuestra petición, algo que nos ponen en bandeja habiendo incluido la Cabalgata de las valquirias de Richard Wagner, pudiendo evocar en cada aterrizaje la mítica película Apocalypse Now, el clásico detalle friki de Hideo Kojima que tanto nos gusta. Un momento de Ground Zeroes que nos pareció especialmente interesante es tener que escuchar con atención una cinta cuyos sonidos ambiente nos dan pistas de dónde se encuentra el siguiente objetivo, y el sonido también es protagonista en la jugabilidad ante la ausencia de radar, siendo nuestro mejor aliado para la detección de enemigos.

Las novedades jugables son muchas dentro de la saga, algunas muy valientes y por tanto polémicas, que seguro van a disgustar a muchos fans. Empezando con la regeneración automática de vida cuando nos hieren, aunque en caso de sufrir heridas muy severas tendremos que usar un spray de primeros auxilios. O el llamado Modo reflejo, una cámara lenta que se activa cuando un enemigo nos ha visto, y que nos permite reaccionar durante unos segundos y por ejemplo dispararle. Esto facilita mucho las cosas, ya que te pone en bandeja poder disparar a quien te ha visto a la cabeza, pero que los más puristas no teman, ya que se puede desactivar en las opciones, al igual que otras muchas ayudas o indicaciones. Por ejemplo una muy útil que nos señala desde dónde nos han visto, y que quien demande una experiencia muy desafiante y complicada, podrá quitar.

Los controles, la cámara, todo funciona mejor que nunca, tanto como juego de sigilo, como cuando entramos en acción directa, con los tiroteos más satisfactorios que hemos vivido nunca en un Metal Gear. Un menú de armamento muy sencillo e intuitivo de utilizar -¡por fin!-, poder caminar de manera rápida agachados, correr, arrastrarnos por el suelo funciona muy bien y nos permite rodar e incluso quedarnos boca arriba para disparar cómodamente, hay un sistema de coberturas contextual, sin apretar ningún botón, en la línea de lo que vimos en el nuevo Tomb Raider, que funciona de maravilla, y agarrar a los enemigos cuenta con interesantes opciones, como interrogarlos y que nos digan dónde se encuentra equipo o armamento de gran interés cerca, marcándose su posición en el mapa. En términos de jugabilidad y control, Ground Zeroes hace que los anteriores Metal Gear parezca pertenecientes a la prehistoria.

Además el mundo abierto no es una excusa o una "moto" que nos han intentado vender para justificar esta nueva entrega, e incide en las mecánicas de juego de manera decisiva. Una torreta con un guardia y un foco de luz es un dolor de cabeza que deberemos intentar remediar, ya que nos pueden ver a muchísimos metros de distancia, la inteligencia artificial de los soldados es mejor que nunca, teniendo muy en cuenta a la hora de trabajar en nuestra búsqueda el último lugar en el que nos han visto, y las patrullas y el movimiento de los soldados por la base es convincente y realista, usando vehículos en los que nos podemos infiltrar. Digamos que las nuevas ayudas vienen de la mano con nuevos desafíos y retos, por lo que todo se compensa, y para nada estamos ante un Metal Gear más sencillo o "casualizado", más bien lo contrario.

Además de cumplir la misión principal, rescatar a Paz y Chico, en Ground Zeroes tenemos una serie de objetivos opcionales y búsquedas secundarias, como encontrar las insignias XOF, algo que si logramos desbloquea una misión extra, encontrar cintas de grabación que nos dan más pistas y detalles sobre la historia, o rescatar a otros prisioneros de la base mediante el helicóptero, y que después serán aliados en The Phantom Pain, ya que todo lo que desbloqueemos y los progresos que realicemos en Ground Zeroes tendrán su reflejo y se mantendrán en el definitivo Metal Gear Solid V.

Independientemente de lo que nos dure la misión principal una, dos o tres horas, que varía en función del tiempo que dediquemos a explorar, encontrar secretos y rescatar a todos los rehenes, lo que puede disparar la duración, esta misión no supone más del 10% del total del juego, ya que luego hay varios desafíos -con marcadores en línea-, se desbloquea el modo difícil, y tenemos cinco misiones secundarias, que también duran lo suyo, y que nos ofrecen un enfoque jugable distinto. Para empezar algunas de ellas transcurren de día, lo que cambia mucho las cosas, y hay por ejemplo una muy curiosa "sobre raíles" y centrada en la acción, disparando desde un helicóptero.

Hemos jugado a la versión de PlayStation 4, la mejor de las cuatro, ya que es la única que se ve y se mueve a 1080p y 60fps, y que combina momentos y detalles fantásticos, con otros en los que paga un alto precio por ser un juego a camino entre dos generaciones, que no saca todo el partido que debería a las nuevas consolas. En el lado bueno las sensacionales cinemáticas en tiempo real, una marca de la casa, en las que Kojima está muy inspirado, moviendo y situando la cámara como un experimentado y talentoso director de cine. Es en estos momentos cuando incluso llegas a tener la sensación de que no has visto nada igual en la nueva generación de consolas.

En cambio cuando jugamos hay luces y sombras, unos buenos modelados, perfectas animaciones, las geniales físicas de los cuerpos y los vehículos, ese sinfín de pequeños detalles que demuestran que estamos ante un juego cuidadísimo, como siempre ha pasado en la saga Metal Gear, se combinan con unas texturas en ocasiones muy pobres, totalmente de la anterior generación. De hecho cuando más se le ven las costuras o las vergüenzas es en las misiones que transcurren a plena luz del día, de noche da mucho más el pego, pero por el día no puede ocultar las pobres texturas. En cualquier caso los impecables 60 fotogramas por segundo a los que se mueve, y la nitidez de la imagen, bien merecen la pena apostar por la versión de next gen, incluso pagar esos 10 euros de más -en PlayStation 3 y Xbox 360 el juego va a 720p y 30fps-.

Profunda y acertada renovación

Sin dejar en ningún momento de ser un Metal Gear, sorprende la cantidad de novedades de esta nueva entrega, en nuestra opinión todas acertadas, renovando y manteniendo con frescura la conocida fórmula, y que son lo que esperamos de un juego que sale en pleno 2014. Como campo de pruebas o toma de contacto de lo que será un ambicioso proyecto llamado Metal Gear Solid V, Ground Zeroes funciona de maravilla, y si eres fan de la saga, sabes que va a ser imposible resistirse a sus encantos. Si merece la pena o no pagar por este peculiar prólogo, ya será decisión de cada uno, nosotros nos encargaremos de contaros con detalle en el próximo análisis cuántos contenidos incluye y cuánto hemos tardado en superarlos. Se pondrá a la venta el 18 de marzo para PlayStation 3, Xbox 360, PlayStation 4 y Xbox One, y ya os podemos decir con seguridad que a partir de él se va a hacer todavía más dura la espera para Metal Gear Solid V: The Phantom Pain.

Redactor