Los creadores de Assassin’s Creed Odyssey han mostrado y hablado durante las últimas horas largo y tendido sobre su próximo proyecto, Immortals Fenyx Rising, que hasta hace unos días conocíamos por el nombre que se le dio en el E3 2019: Gods & Monsters. Tras un retraso de casi un año y con un buen trabajo de chapa y pintura en lo visual, la nueva aventura de acción en mundo abierto de Ubisoft Quebec se percibe muy distinta a la saga de los asesinos: de la limpieza de iconos en mundos enormes y un apego relativamente exhaustivo a la Historia, aquí se pasa a un mapa que motiva a una exploración más guiada por los intereses del jugador y una historia que gira en torno a la mitología griega.
La trama nos pondrá en la piel de Fenyx, quien naufraga en la Isla Áurea (en notas de prensa Ubisoft la llama Isla Dorada). Pronto se encontrará con Hermes, uno de los pocos dioses que quedan por sucumbir al poder de Tifón, el titán más mortífero, y sus criaturas del inframundo. Hermes permite personalizar al completo al personaje: género, pelo, vello facial; y también cuenta una profecía antigua que, casualmente, habla de una semideidad que llega naufragando y es la única persona capaz de salvar a los dioses. Así es como comenzará una aventura que transcurrirá por un mundo abierto y que será narrada por Zeus y el titán Prometeo, quienes darán un toque animado a la aventura, por ejemplo, haciendo chascarrillos cuando Fenyx caiga de un precipicio.
Un mundo colorido con una estructura clásica
Como en el juego que revolucionó los mundos abiertos hace tres años (The Legend of Zelda: Breath of the Wild, en Immortals Fenyx Rising se podrá ir a cualquier lugar desde el comienzo de la aventura, ya se trate de la Planicie de Afrodita, la Forja de Hefesto o cualquiera de las planicies, pantanos, montañas nevadas, zonas desiertas y áreas subacuáticas de la Isla Áurea, una localización separada en siete ecosistemas o biomas, cada uno de ellos representante de una deidad.
El mapa del mundo está a medio camino entre el juego de Nintendo y el de un Assassin’s Creed: está mucho más detallado que el plano de Hyrule, pero hay menos iconos que en Origins y Odyssey. Parte de la aventura se pasará seleccionando iconos en el mapa para ir hasta ese lugar guiados por la brújula lineal de la parte superior de la pantalla, pero también se hará uso de una vista con zoom que permitirá identificar zonas de interés en el horizonte y fijarlas con un marcador en el mapa para no perderlas de vista.
Será así cómo se encontrarán algunas de las brechas, lugares que llevarán al inframundo. En estas Cámaras del Tártaro se pondrá a prueba el ingenio, la lógica y la habilidad de los jugadores con desafíos de plataformas y de combate. Habrá docenas de ellas repartidas por el mundo y al superarlas se conseguirá un rayo de Zeus, necesario para aumentar la resistencia de Fenyx. Además de estos desafíos, por el mundo también habrá campamentos de enemigos que protegen equipamiento interesante y zonas que llamarán la atención (por arquitectura, color, presencia de enemigos, etc.) donde habrá puzles que resolver y que ofrecerán monedas de Caronte, necesarias para mejorar las habilidades de Fenyx.
Este énfasis en la exploración para encontrar retos parece que también se extenderá a las misiones principales de la aventura, que tendrá escenas cinematográficas y sí estará dirigida por un guión claro: igual que se motivará la exploración del mundo, se motivará la exploración de distintos modos de cumplir con un objetivo. Por ejemplo, para encender la fragua de Hefesto, se puede elegir desafiar a un minotauro y otros enemigos para abrir los conductos de ventilación que nos lleven hasta la cima de una montaña, o ir a encender los fuegos de la fragua, algo que se hace lanzando carbón a un horno y disparando con una flecha de fuego al interior, lo que anticipa un mundo sistémico en el que los elementos y los materiales reaccionan ante sí - aunque no hemos visto más ejemplos de esto.
Con la ayuda de los dioses
Todo este mundo se podrá recorrer a pie, a lomos de caballos que antes se deben domar, y como ya anticiparon desde el primer tráiler, volando gracias a uno de los muchos utensilios de los que dispondrá Fenyx, las alas de Dédalo, pero al usarlas habrá que prestar atención a la barra de resistencia. El sistema de combate permitirá combatir en tierra firme y desde las alturas gracias al mencionado ítem, y se irá haciendo más profundo conforme avance la aventura gracias a dos sistemas de progresión: la obtención de ítems al ir alcanzando metas en la trama y la mejora de Fenyx.
Al ir completando misiones se conseguirán armas legendarias como el Martillo de Hefesto, el Arco de Odiseo y la Espada de Aquiles, cada una de ellas con sus particularidades; y utensilios como los brazales de Heracles, que servirán para impulsarse hacia el enemigo como si se tratara de un gancho y como un imán, por ejemplo, para atrapar al vuelo las rocas que lance un enorme Minotauro. Esta criatura mitológica es solo una de las muchas a las que habrá que enfrentarse: cíclopes, arpías voladoras, hecatónquiros, etc., sin dejar de lado a soldados del inframundo y a enormes jefes finales como Medusa.
Para derrotarlos habrá que usar el armamento y los utensilios, pero también los poderes divinos que se irán desbloqueando, como la Embestida de Atenea (un dash útil para esquivar y golpear) y la Ira de Ares (que invoca lanzas que surgen del suelo). La esquiva será muy importante en los enfrentamientos, pues dará unos momentos de ralentización en los que llenar de flechas los cuerpos de los enemigos, o para golpearlos con un arma contundente y aturdirlos, momento en el que se podrán hacer golpes especiales para recuperar resistencia. Los enemigos grandes soltarán adamantina al derrotarlos, un material importante para mejorar el equipo: cascos, armaduras, protectores y otras partes de equipamiento con diseños distintivos que se encontrarán por el mundo.
Además del equipo, se podrán mejorar los poderes y artilugios de Fenyx. Con el viaje rápido se podrá ir instantáneamente a muchos destinos, pero se usará sobre todo para volver una y otra vez al Salón de los Dioses. Allí se podrán gastar monedas de Caronte para intensificar los poderes divinos y desbloquear nuevos combos y usos para las armas legendarias y los utensilios; personalizar el aspecto físico del personaje y cocinar las necesarias pociones (con los ingredientes repartidos por el mundo) que se podrán usar al vuelo, incluso en medio de un combate aéreo para restaurar resistencia o sanarnos justo antes de un golpe mortal.
Immortals Fenyx Rising no pretende revolucionar la rueda, pero promete una aventura amplia, colorida, simpática y con ideas interesantes que pueden dar mucho juego. Lo descubriremos el próximo 3 de diciembre cuando el juego esté disponible en Nintendo Switch, Xbox Series X/S, PS5, Xbox One, PS4, Stadia y PC.