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PS4, XBOne, PC, PS3, X360:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Treyarch
Producción: Activision
Distribución: Activision
Precio: 64,95 €
Jugadores: 1-4
Formato: Blu-ray
Textos: Español
Voces: Español
Online: Sí
ANÁLISIS

Impresiones beta Call of Duty: Black Ops III

Nos adentramos en la beta multijugador de la nueva entrega de esta exitosa saga de juegos de acción para descubrir que sigue manteniendo la misma diversión de siempre, aunque con interesantes añadidos.
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Actualizado: 21:31 17/8/2020
Versiones PS4, PC, PS3, Xbox 360, Xbox One. También disponible en Xbox One, Ordenador, PlayStation 3 y Xbox 360.

Viendo los resultados tan positivos que obtuvo Activision con la beta de Destiny, no nos extraña nada el hecho de que este año la compañía haya apostado por repetir la jugada con su saga de videojuegos estrella: Call of Duty, poniendo a disposición del público (siempre y cuando hayamos reservado el juego) una beta multijugador, algo que no veíamos en una entrega de la serie desde hace ya un buen número de años.

Así pues, los usuarios de PlayStation 4 ya pueden probar el modo multijugador competitivo de Black Ops 3, mientras que los usuarios de Xbox One y PC tendrán que esperar hasta la semana que viene para tener su ración de tiros. Gracias a ella hemos podido profundizar algo más en lo que nos ofrecerá la entrega de este año, que tal y como ya os comentamos hace unas semanas en nuestras anteriores impresiones, no parece que vaya a decepcionar a los fans de la saga.

A modo de resumen, decir que la beta viene cargada con un buen número de contenidos: tres mapas (Hunted, Combine y Evac), siete modos de juego (Team Deathmatch, Hardpoint, Demolition, Domination, Kill Confirmed, Capture the Flag y Search and Destroy), seis especialistas, la posibilidad de subir a nivel 28 y libertad para crear nuestras propias clases (algo que se irá ampliando a medida que avance dicha fase de pruebas).

De entrada nos hemos encontrado con un sistema de progresión muy similar al de Call of Duty: Black Ops II, teniendo un espacio limitado para configurar nuestras clases. Nuestro límite es de diez huecos y estos los podremos repartir como queramos, teniendo en cuenta que cada cosa que nos equipemos nos consumirá uno, incluyendo los accesorios para nuestras armas, obligándonos a tener que prescindir de ventajas, armas o accesorios, ya que no vamos a poder llevarlo todo a la vez.

A medida que subamos de nivel conseguiremos unas monedas que podremos invertir para desbloquear nuevo equipamiento y ventajas, mientras que las armas suben de forma individual con el uso, lo que nos permitirá obtener de forma gratuita accesorios para las mismas.

Cada especialista cuenta con sus propias habilidades únicas.

A todo esto ahora tenemos que sumarle una de las grandes novedades de esta entrega: los Especialistas. Existen varios distintos y cada uno de ellos es un personaje diferente, tanto física y estéticamente como a nivel de habilidades especiales. Ahora, a medida que juguemos iremos recargando una técnica especial, que puede consistir en cosas como la activación de un devastador ataque o el uso de un arma única, por mencionar solo un par de ejemplos. Cada especialista puede escoger una técnica de entre dos que tendrán disponibles, aunque ojo, primero nos tocará comprarlas con las monedas que obtenemos al subir de nivel.

Con esto, saltamos a la arena de combate para descubrir en un principio que nos encontramos con lo que podríamos considerar la evolución natural de Black Ops II. En esencia nos encontramos con un juego muy parecido y que utiliza las mismas mecánicas que todos conocemos, por lo que volvemos a estar ante un título de acción en primera persona con un desarrollo de la acción muy ágil y frenético en el que sumando puntos sin morir (ya sea matando, cumpliendo objetivos, apoyando al equipo, realizando asistencias, etcétera) podremos activar diferentes tipos de rachas.

Por lo general, estas últimas suelen ser muy tradicionales, aunque aprovechando que el título se ambienta en el futuro nos encontraremos con varios gadgets y armas más o menos futuristas muy divertidas de usar, como una especie de minitanque controlado con control remoto.

La mayoría de rachas ya las hemos visto en otros Call of Duty, aunque las nuevas son muy interesantes de usar.

Las novedades las encontramos en las nuevas posibilidades que tendremos para movernos por el escenario. Las más importantes las encontramos en la gran capacidad de salto que tenemos, pudiendo impulsarnos más o menos en el aire dependiendo de la energía que queramos gastar (esta se recarga de forma rapidísima cuando no la utilizamos). Además de permitirnos modificar nuestra altura en el aire para despistar al rival y dificultar su apuntado mientras le cosemos a balazos, esto también nos permitirá superar ciertos obstáculos para atajar y llegar antes a los puntos de interés.

Por otra parte, si pillamos el suficiente impulso cuando vamos corriendo podremos deslizarlos por el suelo a toda velocidad para pasar por huecos estrechos o simplemente para no ser un blanco fácil y acabar con nuestro rival antes de que pueda contraatacar, ya que podemos disparar mientras nos deslizamos.

El último movimiento que tendremos será el de correr por las paredes, algo que además de para atajar también nos permitirá acabar con nuestros rivales desde posición más o menos complejas, aunque por la experiencia que hemos tenido, al correr por las paredes nos convertimos en una diana con patas y todavía no le hemos sabido sacar demasiado provecho a esta técnica.

Saber usar los nuevos movimientos puede darnos una buena ventaja táctica.

Un detalle interesante es que si conseguimos encadenar estos movimientos ganaremos un impulso mayor y los realizaremos con mayor rapidez, convirtiéndonos así en un blanco muy difícil de acertar, aunque ya os avisamos que esto es algo que requiere mucha práctica y una buena gestión de nuestras reservas de energía.

Durante las primeras partidas resulta fácil olvidarse que tenemos estos movimientos y no será raro que tendamos a jugar como lo hacíamos en Call of Duty anteriores, utilizando los saltos para atajar y poco más, aunque a base de echar partidas empezaremos a usar estas técnicas con cada vez más frecuencia, ya que bien utilizadas nos dan una ventaja táctica que puede llegar a resultar determinante en un enfrentamiento.

Pero mucho ojo, tampoco es recomendable ir dando brincos por ahí como pollos sin cabeza, ya que de esta forma nos expondremos muchísimo a los disparos del enemigo, y ya os avisamos que aquí los personajes mueren con una facilidad pasmosa, por lo que si os pillan desprevenidos ya os podréis dar por muertos, porque no vais a tener tiempo para reaccionar a menos que vuestro rival no sea especialmente bueno apuntando.

En general se sienten como unos buenos añadidos de los que no se abusa, llegando a convertirse simplemente en otra más de las numerosas herramientas con las que contamos, pero no una que cambie radicalmente nuestro estilo de juego, ya que, a fin de cuentas, Black Ops III es ante todo un Call of Duty. Si no os convenció demasiado que en Advanced Warfare hubiera que estar todo el rato saltando, aquí encontraréis el término medio que buscáis con un equilibrio mejor conseguido entre Call of Duty clásico y uno con parkour.

Los mapas son lo suficientemente verticales como para ofrecer enfrentamientos a distintas alturas.

En cuanto al diseño de los mapas, estos se han realizado pensando en aprovechar nuestras habilidades, por lo que nos encontramos con una serie de escenarios muy verticales y con una enorme cantidad de recovecos para impedir y dificultar el tan odiado "campeo", así que no suele ser recomendable quedarnos quietos en un mismo sitio.

Un detalle muy interesante es que hay un buen número de abismos en muchos mapas, por lo que tendremos que aprender a "plataformear" para movernos por ellos en condiciones y no caernos al vacío a la primera de cambio. Y no solo eso, también hay algunas zonas acuáticas por las que podremos nadar y utilizar en nuestro favor para tender emboscadas o desplazarnos hacia un sitio sin ser vistos.

Gráficamente el título cuenta con un buen apartado técnico, aunque sin despuntar a nivel visual en ningún momento, con escenarios que piden a gritos algo de interactividad y destrucción (especialmente teniendo en cuenta algunas de las armas que utilizamos) y unos modelados y texturas que sin ser malos, podrían dar algo más de sí. Pero lo mejor de todo lo tenemos, tal y como suele ser habitual en la saga, en su robusta tasa de imágenes por segundo, manteniéndose constantemente a 60 fps sin caídas ni tirones de ningún tipo, lo que ayuda a aumentar el frenetismo y la fluidez de las partidas.

Con esta entrega el gore vuelve a Call of Duty.

El sonido también es bastante bueno, con unas armas que suenan contundentes (aunque todavía podrían mejorarse un poco más) y unos efectos en general muy conseguidos que consiguen meternos de pleno en la partida y que tienen mucha relevancia en su jugabilidad, ya que gracias a ellos podremos adivinar la posición del enemigo, especialmente gracias al característico ruido que hacen los movimientos que utilizan energía y a los comentarios que hacen los personajes durante las partidas.

Call of Duty: Black Ops III apunta a ser un Call of Duty de toda la vida, pero evolucionado y mejorado para ofrecernos más posibilidades de acción y de movimiento que aportan una nueva capa de profundidad a la jugabilidad clásica de la saga. Su lanzamiento está previsto para el 6 de noviembre en Xbox One, PlayStation 4, Xbox 360, PlayStation 3 y PC, momento en el que por fin os podremos dar nuestro veredicto final sobre esta nueva entrega. Hasta entonces, seguiremos disfrutando de su beta durante unos días más para ir calentando motores.

Redactor