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Fecha de lanzamiento:
PS3, X360, PC:
También en: PC
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Raven Software
Producción: Activision
Distribución: Activision
ANÁLISIS

Avance Singularity

El tiempo estará en tus manos en este prometedor juego de acción de Raven Software.
Versiones PS3, Xbox 360, PC. También disponible en Xbox 360, Ordenador y Ordenador (Año 2024).

En medio de la avalancha de títulos que llegamos a tener entre manos en fechas tan importantes como ésta, con una feria tan importante como el E3 en plena ebullición, de vez en cuando destacan pequeñas joyas entre la multitud. Intentar cambiar radicalmente un concepto de juego es difícil, sobre todo cuando hablamos de un género con tal saturación como el de los juegos de acción en primera persona. Raven, conocedora de esto, ha puesto sobre la mesa sus ideas y credenciales. Si fuese otra compañía la que intentase el mismo movimiento, pues esperaríamos a ver el resultado. Pero siendo Raven, la cosa cambia. Si algo han demostrado durante los años que llevamos siguiéndolos es que toman al toro por los cuernos y no son gustosos de dejar las cosas a medio hacer. Así pues, sin más dilación, Raven nos presenta un concepto que puede ser un soplo de aire fresco en lo que al género de primera persona se refiere: Singularity.

Rebobine, por favor

Singularity nos pone en la piel de un importante y experimentado piloto de combate. Durante una misión a bordo de su moderno caza, se verá envuelto en una misteriosa nube eléctrica. En apenas segundos, desaparece y se encuentra en una isla aparentemente abandonada y destruida. En sus manos, un extraño aparato que le permite controlar el tiempo a su voluntad. Singularity juega con el concepto del tiempo.

En ella, en plenos años cincuenta, se estuvo buscando y experimentando con algo llamado E-99, un misterioso elemento que confiere propiedades sobrehumanas a aquél que lo recibe. Pero un extraño suceso mandó al traste todo el experimento barriendo la isla. Así pues, décadas después, en el 2010, cuando nuestro avión se estrella, la aventura solo acaba de empezar.

Con decenas de viajes en el tiempo, flashbacks y demás, el tiempo y la influencia de jugadores y enemigos a la hora de cambiar la historia serán los protagonistas durante el desarrollo del juego. Si a ello le sumamos la restauración de la "madre Rusia" de fondo, y con las típicas conspiraciones provenientes de los típicos y peligrosos hijos del comunismo, la historia de Singularity se convierte en un pretexto (interesante pretexto, por otra parte) para poder dar rienda suelta al jugador en sus devaneos por el juego.

La manera de jugar a Singularity es bastante especial, y casi se podría decir que no hay una manera correcta de hacerlo. Gracias al TDM (el equipamiento de control temporal que tendremos), podremos hacer casi de todo. Desde Raven, han hecho especial hincapié en que el jugador tenga bastante control sobre sus acciones a la hora de resolver puzles o situaciones durante la partida. El jugador podrá afrontar de varias formas una misma situación. Mientras nos enfrentamos a un enemigo con lanzacohetes, por ejemplo, podremos o "reboninar" a nuestro antojo la trayectoria del misil que nos ha disparado, o coger un bidón oxidado y roñoso, devolverlo a su estado original (lleno de gasolina hasta arriba), incendiarlo y lanzarlo contra su posición. O por el contrario, podemos echar abajo esa caseta tan nueva, avanzando en el tiempo lo suficiente para que la carcoma y el óxido hagan su trabajo...

Las posibilidades son prácticamente infinitas. Al contrario que fallidos títulos como Timeshift, Singularity es una mezcla interesante de varios juegos más actuales. Si tuviéramos que comparar ciertos aspectos jugables de la obra de Raven, diríamos que está a medio camino entre una aventura de rol en primera persona con toques de acción (Bioshock) y los sustos y momentos de acción y terror vistos en la saga F.E.A.R. Habrá momentos, por ejemplo, donde podremos ver las figuras espectrales de los antiguos trabajadores de la fábrica minutos antes del incidente, siendo nosotros mismos partícipes de esos angustiosos momentos cuando menos los esperemos. Esa constante presión encima del jugador, y la desbordante acción gracias a la variedad de enemigos será constante en Singularity.

Variedad, cantidad y detalle

La cantidad de enemigos es otra de las bazas del juego. No solo tendremos los consabidos soldados comunistas o los científicos locos de turno. En aquella isla se hicieron experimentos secretos, y por consiguiente, la cantidad de criaturas que han salido como resultado harán las delicias de todo aquél que sienta la impetuosa necesidad de machacar algo sobrenatural o extraño. Nos atacarán zombis soldado, criaturas mutantes del tamaño de un rascacielos, misteriosas arañas fantasmales, soldados armados con el equipamiento más moderno, etc. Incluso nos las tendremos que ver contra los mismos elementos temporales. Y como es normal, para cada enemigo, podremos emplear decenas de estrategias diferentes.

Si nos encontramos con los más modernos enemigos, armados y equipados con la última tecnología, tendremos la posibilidad de rebobinar hacia adelante y dejar que su armamento se oxide y envejezca, así como el mismo se deteriore entre cenizas y huesos. Si tenemos una criatura de tamaño considerable, podremos intentar derrumbar esa torre que tiene cerca, o intentar llevarla a esa turbina que, aunque en 2010 no funcionaba, en 1950 era el principal motor de la instalación...Una vez más, las posibilidades son bastante grandes.

Construido en base a las bondades del motor Unreal Engine 3 de Epic (el motor gráfico más usado de toda la generación), Singularity nos propone una cantidad y variedad de entornos bastante limitada, pero teniendo en cuenta su dualidad a la hora de ponernos en situación, la cosa se perdona. En momentos, podremos estar paseando por los restos de una fábrica abandonada, llena de ruinas oxidadas y edificios derrumbados. De repente, sin comerlo ni beberlo, veremos cómo esas ventanas rotas se vuelven a poner cristal a cristal en su sitio, o cómo esas vigas derruidas y tumbadas vuelven a estar firmes y sujetas a la estructura del antiguo edificio. Y si antes no había nadie, solo nosotros, ahora tendremos a una decena de trabajadores ocupados, y lo que es mejor, una docena de enemigos que nos acaban de ver y no tienen cara de buenos amigos.

La variedad de escenarios, como os hemos comentado, se centrará en laboratorios, fábricas y polvorines típicos de los años cincuenta. De todas formas, no se descartan escenarios más abiertos como cañones semidesérticos o bosques realmente tétricos. Sin ir más lejos, lo que se ha visto nos recuerda a una seria mezcla entre los escenarios del primer Half Life y los que podemos encontrar en cualquier juego de la saga Wolfenstein. Lo que sí está bastante claro es que el motor gráfico de Epic dotará de la suficiente potencia y versatilidad a los chicos de Raven a la hora de mostrar sus planteamientos jugables, que por otra parte, son bastantes complicados de trasladar.

A finales de año

Con una fecha aún sin determinar, Activision Blizzar ha prometido que, con total seguridad, Singularity estará en las tiendas a finales del presente año, con las principales plataformas (PC, PS3 y Xbox 360) como destino. Singularity propone un soplo de aire fresco de la mano de un grupo con bastante solera en el mundillo. Viajes temporales, control del tiempo, la física y un argumento rocambolesco que sirve como excusa para nuestras perrerías. Parece bastante tentador, ¿no? Ante tales promesas, seguro que más de uno quisiera tener el dichoso aparato de control del tiempo para viajar a final de año y comprobar si lo que los chicos de Raven nos dicen es verdad. Por ahora, nos toca esperar.