Con motivo de la PlayStation Experience que se está celebrando en Londres, hemos tenido ocasión de jugar a los próximos títulos exclusivos para PS3 que saldrán durante este año. Uno de los títulos que jugamos fue este Resistance 3, nueva entrega de la saga que promete tomar lo mejor de los anteriores para conseguir un título más equilibrado, del que os traemos nuestras impresiones.
El juego se situará varios años después del último título, aunque no nos dieron detalles del argumento. Sí se nos contó que se han recuperado elementos de la primera parte, como la creación de armas o el regreso de los botiquines, y es que nuestro personaje ya no regenerará su vida cuando esté a cubierto un rato, como pasa en la mayoría de los juegos del género actuales, sino que deberá encontrar objetos con los que curarse.
En la demo que probamos, la mecánica del juego era sobre todo resistir las hordas enemigas y avanzar la posición, aunque no sabemos si este tipo de jugabilidad será habitual durante todo el juego, o sólo en momentos puntuales.
La partida se desarrollaba en un pueblo llamado Haven. Comenzábamos dentro de una casa situada en una plaza y nos acompañaban otros personajes. Muy pronto comenzaban a llegar hordas de alienígenas que se diseminaban por toda la plaza y disparaban contra nosotros y nuestros compañeros. Estos enemigos eran tremendamente ágiles, y de un salto podían avanzar un buen trecho, por lo que teníamos que estar muy atentos a sus movimientos, tanto a la hora de disparar (ya que era habitual que tras unos cuantos tiros saltasen a otra posición más segura) como para controlar sus ataques. Además de sus saltos, debíamos cuidar su puntería y su cuidado a la hora de disparar, ya que no dudaban de cubrirse o cambiar a mejores posiciones para atacarnos.
Al no regenerarnos la vida, debíamos buscar botiquines por la zona para curarnos, algo que ponía en peligro nuestra integridad (ya que seguían saliendo enemigos durante bastante tiempo) aunque le daba mucha emoción al juego. Lo mismo pasaba con la munición, bastante escasa en general, sobre todo teniendo en cuenta que, al menos en la partida que jugamos, no podíamos coger las armas o la munición de los alienígenas muertos, por lo que debíamos conformarnos con lo que encontrábamos por el escenario.
Limpiar y avanzar
Limpiada la primera zona, nuestros compañeros se trasladaban a otra, y tras llegar a ella después de un ataque sorpresa de uno de los aliens, nos encontrábamos con una escena bastante parecida a la primera: nuestro grupo a un lado, con coberturas para protegernos, y los alienígenas al otro lado de la calle, también con zonas donde cubrirse. Tras acabar con todos ellos (esta vez el combate duraba menos que el primero) podíamos avanzar y descubríamos que en la azotea de un edificio (al que accedíamos por una escalera de mano) teníamos acceso a recargar nuestras armas al máximo, algo muy útil debido a que tras esa casa aparecieron aún más enemigos dispuestos a ponernos las cosas aún más difíciles disparándonos desde distintas alturas.
Pero aun después de acabar con todos los enemigos (y había un buen puñado de ellos) no podíamos cantar victoria, pues la situación no haría más que empeorar. De pronto aparecía un monstruo enorme del tamaño de un edificio pequeño que se lanzaba a por nosotros y por nuestros compañeros. Afortunadamente sus ataques eran cuerpo a cuerpo, por lo que la estrategia era mantenerlo a distancia y descargar contra él todo lo que tuviéramos, aunque la cosa no iba a ser tan fácil, ya que la bestia de movía bastante rápido y tenía un ataque en el que se lanzaba contra nosotros a gran velocidad, quitándonos una buena porción de nuestra vida.
Otro problema era la gran resistencia del monstruo, y es que parecía resistir una gran cantidad de balas (aunque se iba resintiendo poco a poco), algo que nos obligaba a tener que ir al arsenal para recargar, algo que en un primer momento nos parecía buena idea, ya que desde las alturas tendríamos mejor ángulo de tiro contra el enemigo y de paso evitaríamos sus ataques más peligrosos. Craso error, ya que al poco de haber subido a la azotea el monstruo nos seguía y subía tan bien, lo que nos obligaba a bajar a toda velocidad antes de ser alcanzados. Afortunadamente, a pesar de seguirnos, nos daba el suficiente tiempo para recargar, por lo que tras un buen rato de correr para que no nos alcanzara (y buscando botiquines cuando lo lograba) y mantenernos a distancia disparando todo lo que teníamos, la bestia caía y la demo concluía con nosotros y nuestros compañeros abandonando la zona.
Gráficamente el juego se ve bien, y nos gustó mucho el escenario, un pueblo abandonado que era azotado por el viento y la lluvia, algo que le daba un aspecto aún más lúgubre. Los modelos de los personajes y enemigos, aunque se veían bien, quizás no llegan al nivel de otros juegos del género, aunque hemos de decir que en el caso de la bestia del final de la demo, su acabado gráfico era realmente espectacular. Algo que también notamos es que el juego abusa bastante del efecto blur (ver como las cosas se difuminan al movernos), algo que no sabemos si puede llegar a cansar un poco. Por último, comentar que el juego es bastante estable y no sufría bajadas en la tasa de imágenes por segundo apreciables.
Desde luego la demo de este Resistance 3 cumple bastante bien con el título del juego, ya que se trata de resistir todo lo que podamos. No sabemos si gran parte del juego se basará en esta mecánica o si por el contrario la demo no es significativa de lo que vamos a encontrarnos durante la campaña (suponemos que combinarán distintos tipos de situaciones). Lo que sí sabemos es que la sensación angustiosa de estar en minoría, ver como se nos va acabando la munición mientras no dejan de aparecer enemigos y hacer lo imposible por sobrevivir está muy bien conseguida. De momento lo que hemos probado nos ha gustado bastante y nos quedamos pendientes de poder jugar el título más a fondo.