Una de las cuestiones que más ha llamado la atención en cuanto a la publicación de títulos de No More Heroes ha sido su irregular fecha de lanzamiento tanto en territorio europeo como japonés. Mientras que la primera entrega en WII se publicó primeramente en Japón y más tarde llegó al resto de los territorios, la segunda parte de esta saga se ha publicado con un retraso de 5 meses en territorio nipón desde su publicación europea. Concretamente se puso a la venta el 21 de octubre, el mismo día que el sistema de Sony Playstation Move.
Publicaciones aparte, en esta ocasión hablaremos de la versión que se propone para PS3 y Xbox 360, llamada No More Heroes: Heroes’ Paradise y que llegará el año que viene a nuestro país. Este juego supone una adaptación del primer No More Heroes de WII a las grandes consolas, y a pesar de contar con muchos apartados que han sido mejorados, no deja de ser un producto que en ocasiones da la sensación de estar inacabado desde el punto de vista técnico.
Sin embargo, la obra de Goichi Suda no es sólo un juego más, sino que detrás de la historia, de los personajes o de los múltiples guiños, se esconde un título que ha creado una gran base de fans debido a todas las connotaciones que lleva consigo y que ha conseguido el estatus de "juego de autor".
Hace unos días, durante la presentación en Tokyo de No More Heroes 2 para WII, Suda declaró que la creación del juego, así como su personaje principal Travis Touchdown, se vieron influenciados por dos películas claramente dispares: El Topo, de Alejandro Jodorowsky, y Jackass. La primera de ellas sería difícil de catalogar, ya que posee un gran simbolismo de diferentes culturas y se ha convertido en una obra de culto tras su publicación en 1970.
Sin embargo sí se ven algunas similitudes claras con el videojuego de Suda, como en el hecho de que una mujer guía al protagonista a matar a los "maestros del revólver" en la película de Jodorowsky, mientras que Sylvia Christel es la encargada de guiar a Travis en No More Heroes con un propósito similar. Por otra parte la película americana de los jóvenes gamberros de Jackass tiene su principal reflejo en No More Heroes en el personaje de Travis, incluso el parecido físico con alguno de los protagonistas de la película es claramente reconocible.
Historia y desarrollo
Para aquellos que no conozcan el popular juego desarrollado por Grasshopper, la historia se centra en la ciudad ficticia de Santa Destroy, al sur de Estados Unidos y cerca de la frontera con México. En dicha ciudad vive el antihéroe al cual encarnaremos, Travis Touchdown. Travis es un marginado social, con unos modales poco cuidados y gran fan de las figuras de anime, los videojuegos y las películas eróticas. Vive en un motel de mala muerte y un día se da cuenta de que no tiene dinero para pagar sus deudas.
Mientras ahoga las penas en un bar conoce a Sylvia Christel, quien le propone dar un giro a su vida y convertirse en asesino. Para ello deberá liquidar al número once del ranking de homicidas de la Asociación de Asesinos Unidos. (En esta adaptación en PS3, el combate con este número once también ha sido excluido, como ya lo fue en la versión de WII). Con este argumento comienza No More Heroes: Heroes’ Paradise y supone el camino de Travis hasta alcanzar el número uno del famoso ranking.
El planteamiento del juego no ha cambiado con la versión de WII. En un principio contaremos con un tutorial que nos servirá para hacernos con los controles y que tendrá lugar en la mansión donde encontraremos a Death Metal, el número diez en el ranking de homicidas. La historia del juego avanzará con la muerte de cada uno de los diez asesinos. Para eliminarlos deberemos ir a ciertas localizaciones específicas donde avanzaremos a base de matar a todos los enemigos de cada fase hasta llegar a nuestro objetivo. Si el juego dedicase toda su atención a este apartado, la jugabilidad hubiese sido muy repetitiva y monótona, sin embargo en los momentos entre misión y misión es donde se le da un mayor valor al producto.
Antes de poder dirigirnos hacia nuestro próximo objetivo en la lista, deberemos reunir una cantidad de dinero. Para poder hacernos con el mondante deberemos realizar una serie de trabajos en la ciudad de Santa Destroy. Estos minijuegos son variados y divertidos y rompen la monotonía mencionada del combate. Podremos recoger cocos, cortar el césped o recibir una serie de encargos de asesinatos menores. Este tipo de tiempo entre misiones, nos servirá también para movernos por el mundo abierto de la desolada ciudad de Santa Destroy.
Al parecer, uno de las cosas que la versión de PS3 y Xbox 360 no ha mejorado ha sido la visión de la ciudad. Al igual que ocurrió en la versión de WII, Santa Destroy está completamente desierta. En su día fue achacado a una cuestión de presupuesto y en su adaptación a las grandes consolas continúa teniendo los mismos problemas. Apenas veremos transeúntes o coches, en multitud de ocasiones nos podremos quedar bugeados con nuestra súper moto entre una farola y un muro y los dientes de sierra también realizarán su aparición. Quizás es uno de los elementos más negativos que encontramos en el juego y aunque el tamaño de la ciudad así como el diseño general no es malo, el escaso detalle y habitantes le dan una gran sensación de producto inacabado.
Aparte de los trabajos y los minijuegos, también podremos realizar otro tipo de cosas dentro de Santa Destroy. Podremos ir al gimnasio donde por un módico precio haremos una serie de ejercicios para mejorar nuestras características, iremos a ver a Naomi para comprar nuevas katanas láser y una serie de piezas adaptables para las mismas o bien podremos ir al Area 51 a comprar algo de ropa para nuestro personaje.
Además, en cualquier momento mientras nos movemos por la ciudad, tenemos la opción de regresar a nuestra habitación en el Motel. Dentro de la habitación se nos proporcionan diferentes opciones. Podemos relajarnos viendo curiosidades en forma de secuencias animadas, nuestros trofeos (a modo de cartas), jugando con nuestra gatita Jeane o cambiándonos de ropa en el armario.
Con respecto a esta posibilidad de personalización, por lo que hemos visto no es muy compleja. Los elementos que podremos cambiarnos son, las gafas de sol, la chaqueta, el cinturón, los pantalones o la camiseta. El cambio producido en estos elementos es simplemente un cambio en la gama de color, con escasas modificaciones en cuanto al diseño, exceptuando las camisetas que son cosa aparte. Aparte de que los modelos de éstas guardan muchos guiños y tienen un diseño muy original, en toda la ciudad de Santa Destroy podremos encontrar un gran número de ellas (recogimos alguna que se eran el número 84 de la amplia lista).
Así pues, y volviendo al desarrollo del juego, el título evoluciona mediante los combates con los asesinos, y entre uno y otro nos moveremos por el mundo abierto de la ciudad de Santa Destroy para realizar minijuegos, misiones secundarias y para los más jugones, conseguir todos los secretos que propone el juego y que amplia, y mucho, las horas del mismo.
Jugabilidad
Una de las cuestiones que más dudas suponía era la adaptación del tipo de jugabilidad de No More Heroes con el Wiimote al pad de PS3 o Xbox 360. En la versión de PS3 que hemos probado, hemos podido ver que el gran componente de movimiento del Wiimote ha sido principalmente adaptado al movimiento del botón analógico derecho. Mediante dos botones (cuadrado, triángulo) realizaremos ataques con la katana, mientras que con otros dos (círculo, x) golpearemos con puñetazos o patadas. Hasta este momento no supone nada especial, sin embargo cuando un enemigo está a sólo un golpe de morir, deberemos pulsar el botón R3 (o botón analógico derecho) y moverlo en la dirección que nos muestra la pantalla en un tiempo específico. Esta será la única manera de acabar con el enemigo.
Si no realizamos el movimiento en el tiempo que nos proporcionan, deberemos golpearle de nuevo para volver a intentarlo. Aunque el sistema parezca algo lento, una vez que te introduces en el juego se realiza con una gran fluidez, realizando dicho movimiento casi de forma intuitiva y con un resultado más que aceptable. Además este no será el único movimiento que podremos realizar con la palanca direccional derecha, siendo un elemento principal en el combate y asimilando, como decíamos, el movimiento del Wiimote.
Por otra parte podremos realizar ciertas llaves a los contrincantes (moviendo ambas palancas en la dirección que nos indiquen) o cargar nuestra katana láser para efectuar un movimiento devastador.
A medida que eliminemos a los enemigos, se nos proporcionará un número indeterminado de monedas y en la parte baja de la pantalla se moverá un panel a modo de máquina tragaperras. Cuando conseguimos tres símbolos iguales podemos activar una serie de poderes especiales dependiendo del símbolo que hayamos conseguido. Por ejemplo si conseguimos 3 cerezas, durante un tiempo determinado los enemigos se moverán muy lentos, pero si conseguimos tres campanas podremos lanzar ondas de energía a distancia con nuestra katana láser.
La variedad en el apartado de las peleas así como su buena adaptación al pad convencional nos ha parecido uno de los puntos más atractivos de No More Heroes: Heroes’ Paradise.
Gráficos y Sonido
La versión en PS3 ha supuesto, como era de esperar, una mejora gráfica notable. Ya no sólo la disposición en HD sino también los modelados de los personajes que se ven mucho mejor que la versión de la consola de Nintendo. Sin embargo esta mejoría gráfica sigue quedando a años luz grandes títulos de Xbox 360 o PS3. El título sigue manteniendo el estilo característico de No More Heroes, con el típico Cel Shading y una iluminación intencionadamente extremista que aporta un sello personal al juego.
Otro de los apartados característicos que supuso No More Heroes y que continúa vigente en su adaptación, es la confluencia de gráficos de última generación, con elementos que parecen sacados de consolas como la Famicom. Tanto visuales como de sonido, estos gráficos pixelados, o esos sonidos característicos, estarán presentes durante todo el juego haciendo las delicias de los más veteranos en el mundillo.
En cuanto al apartado sonoro debemos decir que nos ha parecido excelente. Una gran variedad de canciones de diferentes géneros desde el punk al jazz con un gusto exquisito y un doblaje al inglés y al japonés muy conseguido.
Conclusión
En resumen, la adaptación a las grandes consolas en este No More Heroes: Heroes’ Paradise, nos ha parecido muy conseguida. Las dificultades de portar la jugabilidad del Wiimote han sido bien llevadas a cabo con un tipo de combate rico y original. Podremos continuar disfrutando de las aventuras de Travis Touchdown en la ciudad de Santa Destroy esta vez en las grandes consolas, lo que ha supuesto una mejora gráfica de agradecer particularmente en las secuencias animadas. El sonido continúa la línea impuesta en la consola de Nintendo con un rico contenido musical y un buen doblaje. Como nota negativa, la ciudad de Santa Destroy no ha sufrido un gran cambio ya que continúa apareciendo como una ciudad fantasma.
No More Heroes supuso un gran acontecimiento en su salida en WII, ya no por el hecho de ser un juego particularmente potente gráficamente o novedoso en cuanto a su evolución, sino por ser un juego con un gran contenido oculto, con una gran crítica a ciertos valores sociales o por fusionar elementos de toda la historia de los videojuegos en un solo producto. Por lo tanto si No More Heroes tuviese que ser descrito desde sus apartados técnicos podría denominarse como un título del montón, si valoramos el producto en su conjunto podemos decir que no deja de ser un producto excelente ideado por uno de los más creativos creadores de la industria japonesa, Goichi Suda.