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Fecha de lanzamiento:
PS3:
PSP:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Media Molecule
Producción: Sony
Distribución: Sony
Precio: 69.95 €
Jugadores: 1-4
Formato: 1 DVD
Textos: Español
Voces: Español
Online: Social
ANÁLISIS

Avance LittleBigPlanet

Probamos la beta de LittleBigPlanet. ¿Está a la altura de lo que se espera de él?
Versiones PS3, PSP. También disponible en PSP.

Construye tu mundo ideal

LittleBigPlanet es uno de los títulos estrella bajo el paraguas de Sony para esta campaña navideña que se intuye más fuerte que nunca. El apoyo para este juego que empezó armando poco ruido (anunciado en una feria menor en cuanto a presentación de novedades como es la Game Developers Convention, en marzo de 2007) ha ido creciendo al mismo ritmo que el interés por parte de jugadores y prensa, que no ha tenido reparos en alabar las virtudes del título en las sucesivas presentaciones durante ferias como el E3, Games Convention o Tokyo Game Show, como os hemos contado en Vandal. La evolución desde un ambicioso título de descarga para PlayStation Network ha derivado en el que es ya (como en varias ocasiones se ha dicho) el juego más importante del año para la compañía y un posible nuevo emblema para PlayStation 3, finalmente de venta únicamente en soporte físico.

La versión beta que Sony ha ofrecido por medio de invitaciones nos da la posibilidad de descubrir una pequeña parte del encanto de la apuesta que MediaMolecule hace por el género de las plataformas (con bastantes matices, como veremos a continuación) gracias a dos modos bien diferenciados, el principal para uno o varios jugadores (Historia) y el Editor, así como una toma de contacto con la futura comunidad de jugadores.

Si iniciamos el modo campaña, LittleBigPlanet nos recibe con una introducción sobre la marcha (llevada a cabo por personajes del escenario) que nos da las líneas maestras de la jugabilidad, un título de los llamados 2´5D (gráficos 3D, juego 2D) con algunas características clásicas como puede ser la importancia de los saltos, plataformas móviles y recolección de objetos esparcidos por el juego, algunos no muy evidentes al primer vistazo. Pronto descubrimos que LittleBigPlanet tiene más en común con los juegos más lentos y cerebrales de algunas de las aventuras en 16 bits de Mickey Mouse que con la agilidad de Sonic, en los que el pulso y reflejos no son la clave para la victoria. Pero Sackboy (o Sackgirl), los protagonistas del juego, además de saltar y agarrarse a objetos en un mundo de dimensiones colosales para su tamaño, poseen habilidades especiales como decorar sobre la marcha su entorno (e incluso ellos mismos) con pegatinas. En parte, es una función decorativa, pero también es la clave para resolver numerosos puzzles consistentes en ilustrar siluetas de cartón con su correspondiente objeto, una de las lecciones que podemos aprender en el transcurso de las primeras fases con la intención de abrir un puente levadizo.

La interacción con el escenario que nos rodea es total, basada en un mundo de físicas reales. LittleBigPlanet simula jugar con muñecos (que además saltan de una característica forma, como tirados por el pescuezo) rodeados de objetos con un peso y fuerza relacionada con su material y tamaño. Los numerosos cojines de fieltro son fáciles de arrastrar y empujar para alcanzar niveles superiores, el cartón no es un gran obstáculo y se quema fácilmente, pero la madera, si es gruesa, es un muro infranqueable, al igual que la roca. Todo interactúa entre sí, los objetos ruedan, se desarman, y las piezas móviles constituyen retos para el jugador que va utilizando en su provecho de forma lógica balancines, colgantes o patinetes, los "Formula 1" de LittleBigPlanet.

Como era de esperar, en este mundo no todo es idílico, y hay varios peligros a los que hacer frente. Entre otros, encontramos clásicos pinchos, material explosivo u objetos aplastantes, que nos llevarán a utilizar una de las oportunidades disponibles en cada punto de control (cuyo círculo blanco se va reduciendo con cada vida utilizada), pero destacamos tres elementos básicos que nos acompañarán todo el juego: el fuego, el material eléctrico y el gas tóxico. De ellos, el fuego es quizás el más llamativo aunque no es el más letal, el incauto jugador que por desgracia toque un objeto ardiente da un pequeño bote antes ser incinerado. La característica más destacable es que los tres estados es que pueden ser aplicados a cualquier objeto y forma, e incluso ser compuestos en un enemigo móvil. Sackboy es completamente indefenso ante los peligros, y a excepción de los cerebros descubiertos (sobre los que al saltar eliminamos al enemigo), resolver con astucia las trampas será una constante de los niveles y los jefes finales.

Podríamos resumir que con la parte de historia, en las 50 fases de la versión final, estamos ante un brillante título con muchos aspectos clásicos del género de plataformas 2D, una rareza en el catálogo de cualquier consola actual, unido a una original mecánica basada en leyes físicas reales. Su apartado gráfico es, siguiendo la línea de los objetos, realista, pero no por ello oscuro; al contrario, la gran cantidad de telas coloridas y unos buenos efectos de desenfoque e iluminación añaden un toque especial y alegre al apartado gráfico, convirtiéndolo en uno de los juegos más vistosos de la nueva generación.

Desgraciadamente, la versión beta sólo nos deja con ganas de más pues las pocas fases accesibles sirven casi a modo de tutorial del juego sin retos excesivamente complicados. Al menos, el modo cooperativo online está integrado y comprobamos que, a excepción de algún problema con servidores que MM promete haber pulido en la versión final, dos, tres y hasta cuatro Sackboy corriendo en una fase multiplica la diversión entre otras cosas gracias a la enorme expresividad de los personajes, por no hablar de la competencia sana que suponen los tramos de carreras en alguno de los niveles. El uso de chat de texto con el pad (mediante el teclado virtual) no es muy práctico durante una partida (es realmente lento salvo que se utilice un teclado USB), pero LittleBigPlanet ofrece chat de voz, que se presume como uno de los puntos a favor de jugar con amigos frente a las partidas en solitario.

Sin embargo, hasta ahora tan sólo estamos hablando de una de las características que atesora LittleBigPlanet, y no la más novedosa. La beta dispone de una primera toma de contacto con el editor, y si bien es cierto que aún no hemos podido comprobar toda la variedad de elementos predefinidos de la versión final ni su editor online, se vislumbra como de posibilidades casi ilimitadas. Su idea es sencilla, construir un nivel a partir de materiales y artilugios propios del género pero con total libertad, siempre dentro de los tres planos de profundidad en los que Sackboy puede desplazarse. Tanto sobre una plantilla como desde un entorno completamente vacío, el usuario puede crear cualquier figura con uno de los materiales de los que se disponen, entre los que se incluyen un par irreales como los flotantes (necesarios para crear plataformas inmóviles en el aire) y rarezas como el disolvente, un elemento físico que se derrite por medio de una orden como puede ser un interruptor.

La potencia del editor se encuentra en aunar la libertad creativa hasta ahora sólo accesible para los más expertos creadores de MODs en PC gracias a programas de modelado 3D con la sencillez de algunos editores vistos en consola en varios géneros que habitualmente consisten meramente en distribuir objetos predefinidos en un espacio. En LittleBigPlanet el jugador crea una silueta con el volumen y material deseado, que tomará inmediata apariencia física y por tanto se comportará como tal. Pese al desconcierto inicial en el que muchas veces comprobaremos como una plataforma que creíamos sólida se tambalea e incluso cae por su asimetría, la naturalidad del mundo del juego hace que realmente todo tenga sentido, similar a modelar objetos reales. Añadir a esto la posibilidad de utilizar mecanismos como motores, elásticos, pernos, difusores y una gran cantidad de ingenios que facilitan reproducir con más o menos imaginación cualquier elemento contemplado en el modo Historia por MediaMolecule o reproducir toda esa imaginería de los juegos en 2D como plataformas que ascienden y descienden, fosos con fuego, puertas levadizas, trampas accionadas por peso, dispositivos sonoros que cambian la música o añaden sonidos a nuestro paso y una colección de interruptores que pueden activar y desactivar motores, turbinas o hacer saltar por los aires un explosivo, por citar unos pocos ejemplos.

Mención especial merecen los enemigos animados que deben ser creados también desde cero con cualquier elemento del que dispongamos, únicamente es necesario dotarles de un cerebro (protegido o desprotegido) y algún sistema de locomoción (piernas o ruedas) y editar unas órdenes de ataque y movimiento que el engendro activará con nuestra proximidad. Si por el contrario deseamos crear personajes amistosos, se contempla añadir texto en bocadillos de cómic para informar al jugador ante un peligro, o contar una historia. El editor permite modificar todo tipo de condiciones globales a los escenarios, como iluminación, saturación o niebla, y su límite para albergar variedad de texturas y modelados (mostrado por un termómetro) se muestra más que satisfactorio para contener cualquier tipo de fase imaginable, incluso, si no es el caso, siempre se pueden enlazar fases por medio de llaves que dan acceso al nivel que deseamos y enlazarlas en sucesión, creando un auténtico juego con principio y final.

Una vez completada una fase, entra en juego otro de los aspectos fundamentales de LittleBigPlanet, la gran comunidad que girará en torno al juego. Compartir online una fase para que todos los jugadores (o los que nosotros permitamos) puedan añadir a sus favoritos o calificar con una palabra es sencillo, no tanto así el sistema de búsqueda que esperamos sea algo más accesible en la versión final. En pocos días hemos podido comprobar que la idea de MM ha calado hondo entre la comunidad de jugadores, y poco a poco la cantidad de niveles creados por la gente ha crecido enormemente, así como la calidad misma ha pasado de meros experimentos extraños a fases realmente sorprendentes. Aún es pronto para asegurar la longevidad del juego, pero todo apunta que incluso aquellos menos habilidosos en crear sus propias fases van a disponer de una biblioteca de niveles ingente y para todos los gustos.

LittleBigPlanet es un juego que se presume muy grande y de largo recorrido. La breve beta (al menos en su modo campaña) insinúa que estamos ante un juego no demasiado complicado y apto para todo tipo de jugadores, pero con un valor de repetición muy alto (es complicado conseguir el 100% de una fase la primera vez) que hará que los jugadores disfruten una y otra vez de los niveles con la intención de conseguir todo tipo de extras para sus composiciones, a lo que se suman muchas horas de diversión con las creaciones caseras. Los tutoriales de la edición sobre las herramientas son sencillos, guiados por voz y vídeo, que no dejan lugar a dudas de su uso incluso para los jugadores que se acercan por primera vez a un editor de este tipo, y la comunidad puede convertirse en el soporte que extienda la vida del título durante meses.

Pronto descubriremos en nuestro análisis si todas las buenas impresiones que ha dejado la obra de MediaMolecula cumplen lo prometido en el juego que se lanzará en España el 23 de octubre en PlayStation 3.