X
Juegos
Foro
Plataformas
Género/s: MMORPG
Fecha de lanzamiento:
PS3:
También en: PS3 PC PS4
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Square Enix
Producción: Square Enix
Distribución: Koch Media
Precio: 34,95 €
Jugadores: Multijugador masivo
Formato: Blu-ray
Textos: Inglés
Voces: Inglés
Online: Sí
ANÁLISIS

Impresiones Final Fantasy XIV: A Realm Reborn

Exploramos el mundo de Final Fantasy XIV, esta vez en PlayStation 3.
·
Actualizado: 21:31 17/8/2020
Versión PS3. También disponible en Ordenador y PlayStation 4.

Final Fantasy XIV está a punto de completar su periplo convertido en Final Fantasy XIV: A Realm Reborn. Los jugadores de PC han podido experimentar tanto la versión original de 2010 como varias fases betas de A Realm Reborn, un juego casi rehecho desde un principio que aspira a mantener lo bueno de su antecesor –apartado artístico, historia más trabajada que lo habitual en este género- a la vez que cambia todo aquello que fue criticado y que provocó durante meses varios intentos por recuperar al público que no veía en XIV Online el sucesor espiritual de Final Fantasy XI Online, una entrega que durante una década se ha mantenido activa con una comunidad muy fiel.

Esta es, sin embargo, la primera ocasión que tenemos de probar el juego en PlayStation 3. En teoría Final Fantasy XIV estaba listo para la consola de Sony en fechas cercanas al primer lanzamiento de PC, pero la mala recepción inicial hizo que Square Enix cambiase de planes y se reservase para la versión definitiva, que si no hay contratiempos, estará lista este verano. Más adelante llegará la recién anunciada versión para PlayStation 4, de la cual aún no hemos podido ver material, pero imaginamos que será muy similar al que se prepara para ordenadores.

No es nuestra intención descubrir en estas impresiones Final Fantasy XIV: A Realm Reborn y sus principales novedades, algo que ya hemos tratado hace escasos meses y van desde una nueva interfaz más intuitiva, un motor gráfico renovado a un sistema de combate más ágil –la barra de TP se rellena automáticamente-, escenarios más variados y hasta una nueva banda sonora. Diferencias que, lógicamente sólo serán apreciables para quienes jugaron a XIV Online en PC, puesto que para PlayStation 3 nunca se lanzó ni llegó a contar con betas públicas. Aunque hay quien piensa que los cambios han hecho perder al juego su personalidad y parecerse más a otros MMO, la reacción de los jugadores ya mostró su veredicto con el original.

El juego nos permite crear a nuestro personaje, en caso de no contar con uno existente, presentando el típico editor de MMO que deja controlar casi cualquier detalle físico del personaje –y probablemente en la versión final se amplíe la variedad de configuraciones-, del cual debemos elegir género y raza entre los Hyur, Elezen, Lalafell, Miqo’te y Roegadyn. Cada uno de ellos tiene sus propios clanes –por ejemplo, dependiendo de la localización geográfica a la que pertenece- que ayuda a diferenciar aún más a un mismo tipo de personaje. También importante, habrá que seleccionar entre varias clases –no todas incluidas en esta beta- para orientar el combate hacia varios tipos de armas o la magia; avanzando en la aventura, más tarde será posible conseguir otro tipo de clase para dar más flexibilidad a nuestra forma de jugar. En cuanto a la personalización, tenemos rasgos de altura, voz, musculatura, tatuajes, cicatrices o diversos tipos de vello facial. Al menos en esta beta el tipo de ropa inicial es algo escaso, pero durante el juego será posible adquirir más prendas y equipo que diferencien claramente a nuestro avatar virtual.

La beta comienza, tras un espectacular vídeo generado por ordenador como sólo sabe hacer Square Enix –o Blizzard y unos pocos estudios más-, en la parte trasera de un carro que nos lleva a la primera ciudad del juego. Es un un breve trayecto en el que ya se nos deja claro que somos especiales al poder ver a los moguris, una de las clásicas mascotas de la saga, algo que no está al alcance de la mayoría de pobladores de Eorzea. Pronto llegamos a Gridania, nuestra primera parada, donde se explicará el sistema de misiones del juego mediante un breve tutorial y mensajes en pantalla. La mejor manera de ver su funcionamiento es aprender tareas básicas como la teletransportación o las visitas a lugares clave, como el mercado. Ya que desplazarse a pie no es la forma más rápida para recorrer largas distancias, siempre podemos alquilar uno de los chocobos, utilizar las naves voladoras o usar los cristales que encontraremos para viajar instantáneamente entre localizaciones ya visitadas.

Las misiones incluyen localización de personas, la caza de monstruos y algún que otro minijuego –en uno debíamos recolectar calabazas frente a un escenario- que se irán anotando en un registro de las tareas completadas y pendientes. Gracias a estas misiones obtendremos dinero, experiencia y todavía más misiones, ya sean de historia o secundarias. Ahora resolver misiones es más cómodo que nunca, y así por ejemplo en las cacerías disponemos de un contador y el mapa nos indica a las criaturas próximas.

También existen los eventos FATE en localizaciones aleatorias y que afectan a los jugadores que están en sus proximidades de manera similar a los eventos dinámicos de Guild Wars 2. En ciertos momentos puede que surja este tipo de batallas especiales contra enemigos más fuertes de lo habitual en la zona, pero las recompensas también suelen ser valiosas.

La versión de PlayStation 3 es compatible con ratón y teclado, que es sin duda una buena noticia para aquellos acostumbrados al género en PC. El pad no es demasiado práctico en las tareas de comunicación –se abre el clásico teclado virtual del sistema-, pero para la acción no supone grandes inconvenientes e incluso habrá quien lo prefiera así; como último recurso rápido para expresar gestos siempre podemos utilizar los las animaciones predefinidas, puesto que en esta beta no hay chat de voz.

La selección de habilidades se hace mediante la cruceta de direcciones y los botones frontales del control, existiendo varios grupos de funciones que pasamos mediante los gatillos. Lleva algo de tiempo acostumbrarse a este caos ordenado pero en las primeras horas sólo tenemos un grupo de habilidades reducido –entre las que está la básica de esprintar-, por lo que la curva de aprendizaje es cómoda. Cuando llegue el turno de dominar el resto de acciones la interfaz habrá dejado de ser una extraña.

Gráficamente es uno de los MMO más vistosos que hay, y concretando sobre la versión de PlayStation 3, también destaca sobre la competencia, aunque tiene aspectos a mejorar. Por un lado, los modelados, la extensión del mapa y las texturas son por lo general bastante buenas para una consola tan veterana –equivale a mezclar aspectos de la calidad estándar y media de PC-, a lo que hay que sumar la estupenda dirección de arte en la arquitectura de las edificaciones o el diseño de los personajes. Tanto la iluminación como los efectos climáticos –en mitad de una de nuestras partidas comenzó a llover- o la vida que desprende cada rincón de Eorzea hace de este mundo un lugar mucho más animado que los Final Fantasy tradicionales. El principal problema o coste que sufre es la tasa de imágenes por segundo, bastante justita y necesitada de una optimización para alcanzar el mínimo deseable de 30 fps. Se trata de una beta y por tanto no representa el producto final, así que deseamos que se pueda pulir para que la experiencia no se vea afectada mucho durante la exploración con decenas de usuarios y NPC en pantalla, o durante los combates.

Una segunda oportunidad para Eorzea

De haber salido en PlayStation 3 en su momento –y con esta versión mejorada-, Square Enix se habría marcado un gran tanto en el género de los MMO en consola. Pero ya no son los primeros en probar suerte y en este tiempo ha aflorado su auténtico rival, los "free to play", con los que también deberá competir Final Fantasy XIV: A Realm Reborn. Es cierto que aún no ha aparecido un fenómeno similar al de World of Warcraft en consolas y Final Fantasy aún es una marca muy conocida, con tirón. Si A Realm Reborn ofrece lo que se espera de él, como MMO y como Final Fantasy, podría ser un éxito sonado e incluso sobrepasar la comunidad conseguida hace una década con Final Fantasy XI –el número de usuarios con la consola conectada es inmensamente mayor que en PlayStation 2-.

Tan sólo queda ver si los desarrolladores consiguen optimizar los gráficos para hacer que esta versión pueda ser una alternativa real a la de los sistemas más potentes. El juego es divertido y por lo que hemos visto conseguirá convencer a muchos de los críticos del Final Fantasy XIV original.