Una fantasía sin fin
El secretismo de Square Enix (y en concreto, de la vieja Squaresoft) siempre ha sido una constante incluso en aquellos lanzamientos largamente esperados por los fans, y Final Fantasy XIII no es una excepción. Al igual que en anteriores entregas de la saga Final Fantasy, la compañía nipona ha utilizado secuencias de vídeo (casi siempre, de la introductoria) y de los primeros minutos de juego para presentar unos juegos que, como cabe esperar en un RPG, basan su atractivo en historias y personajes memorables.
La cabeza principal del equipo esta formada por Motomu Toriyama, que en esta ocasión es director y guionista, presente en numerosas entregas como Final Fantasy VII, VIII y X, y director de FF X-2. Inicialmente concebido para PlayStation 2, el retraso en FF XII por problemas de salud de Yasumi Matsuno desplazó el desarrollo de FF XIII a la nueva generación, inicialmente en exclusiva para PlayStation 3 y actualmente también en Xbox 360, el largo periodo de producción de esta entrega se extiende durante varios años desde su presentación oficial en 2006 a su finalización prevista para este año, lo que supone un estreno algo tardío en la generación actual respecto a otras ocasiones. Se integra dentro del proyecto Fabula Nova Crystallis formado por seis juegos, de los cuales conocemos tres, con una mitología común aunque diferentes historias, mundos, personajes e incluso género: Final Fantasy XIII (PlayStation 3 y Xbox 360) es un RPG en la línea tradicional, Final Fantasy Versus XIII (PlayStation 3) es un action-RPG que se ha comparado en varias ocasiones con una evolución de la saga Kingdom Hearts (no en vano cuenta con gran parte de ese equipo y está dirigido por Nomura) y Final Fantasy Agito XIII (PSP) que parece ampliar el sistema de combate visto en Core: Final Fantasy VII pero con un equipo de apoyo en lugar de un solo soldado.
Así tenemos que Final Fantasy XIII es una entrega que en algunos aspectos promete volver a la jugabilidad y ambientación habitual tras la doceava fantasía (que, efectivamente, como Square anunció, causaría controversia en los jugadores que lo reconocerían como FF y los que no) y la ya lejana en el tiempo entrega online Final Fantasy XI, ampliada regularmente con expansiones casi anuales.
Una de estas primeras impresiones viene dada por el diseño de los personajes, que una vez más cuentan con Tetsuya Nomura como ilustrador, lo que vagamente puede dar algunos parecidos razonables entre protagonistas de anteriores aventuras, y una estética que reúne, como muchos componentes de la saga, mundos futuristas con abundantes naves y robots con pueblos más rústicos y naturales.
Final Fantasy XIII basa su historia a grandes rasgos en los designios de los fal'Cie, una raza que nombra a sus sirvientes (los l'Cie) con un destino concreto. Hace trece centurias un cristal (que vuelven a tomar protagonismo en la saga, y de ahí que FF XIII forme parte de Fabula Nova Crystallis) ordena a un fal'Cie la creación de un paraíso para la humanidad. Cocoon, una ciudad flotante sobre el planeta Pulse posee su propio cristal con la posibilidad de crear formas de vida y máquinas (algo relacionado con los monstruos y las invocaciones). La relación entre la ciudad y el planeta va de mal en peor, y el Gobierno corrompido de Cocoon ordena exiliar cualquier habitante de Pulse. Lightning, nombre en clave de la protagonista y anterior soldado de PSICOM es nombrada l'Cie como la persona que acabará con el dominio de Cocoon, y por lo tanto, una amenaza para esta moderna civilización.
En su periplo encontraremos compañeros como Snow Villier, un joven que en cierta forma recuerda a Seifer de FF VIII, el cual fue presentado sobre una motocicleta que se reveló como la invocación Shiva. Un carismático líder de la resistencia fanfarrón, despreocupado y optimista tanto en personalidad como en estilo de lucha, que promete ser el motor de la historia en sus inicios.
Oerba Dia Vanille, chica pelirroja de rizos es natural de Pulse, y por lo tanto, es proscrita en Coccon. Los diferentes trailers han mostrado a Oerba tanto en los parajes naturales de Pulse como bajo arresto del ejército de Coccon, y todo apunta a que será rescatada por Lightning y Snow a bordo de un tren y pronto enrolada en la resistencia.
Sazh Katzroy es, por el momento, el último de los protagonistas desvelados por la compañía, y su aspecto (peinado afro, con cierta edad y con un pequeño chocobo como mascota) es una pequeña sorpresa dentro del estilo habitual de Nomura. Su relación con la protagonista viene de antaño, en los tiempos en los que Lightning pertenecía al ejército de Coccon. Resulta clave en los primeros momentos del juego.
A los presentados formalmente debemos añadir algunos que se intuyen como colaboradores y enemigos, según hemos comprobado en el último trailer oficial. En todo caso, un plantel que por el momento se presenta carismático y en la línea de la saga, de la misma forma que la mezcla entre elementos futuristas de ciencia ficción con entornos más naturales. Si bien es cierto que el juego parece iniciarse en Coccon, este lugar es una fracción del mundo a explorar pues sin duda los pasos de la aventura nos llevarán a recónditos y salvajes terrenos en Pulse, mucho más rústico y frondoso que la estación flotante.
El sistema de batalla que tanto ha dado que hablar durante los últimos meses y años se aclara poco a poco y, aunque aún desconocemos bastantes detalles (como el uso de invocaciones y su naturaleza mecánica), se intuye como una evolución del sistema clásico sin la libertad de movimientos y control de IA en los compañeros que, para bien o para mal, causó tanta polémica en Final Fantasy XII. FF XIII utiliza equipos de tres personajes (hasta donde hemos visto) y el jugador controla únicamente al que posee el turno, con la opción de seleccionar tres comandos y realizar un vistoso combo que visualmente recuerda a un action-RPG, en el que se mezclan ataques físicos, magias y una opción de "lanzar" al rival al aire, cada una valorada en puntos de coste que determinan el número de veces a usar en cada turno. A esto añadir la posibilidad de ver visualmente a los rivales en el escenario sin los combates aleatorios y que durante el combo es posible recibir daño del enemigo y tendremos un sistema de combate ágil y vistoso que respeta la esencia típica de las diez primeras entregas, en el que aún tenemos alguna duda sobre la complejidad o tiempo que pueda llevar cada combate, pero imaginamos que Square Enix equilibrará el uso de animaciones de cada golpe con un daño razonable.
Esperamos que la demostración jugable distribuida junto con la película Advent Children en su versión Blu Ray para Japón despeje uno de los elementos claves de cualquier RPG, las batallas, y el sistema de exploración y conversación con la gente de las ciudades, del cual no se han ofrecido detalles.
A nivel técnico el motor Crystal Tools (anteriormente denominado White Engine) sorprende con unos modelados en escenarios y personajes cercanos al gran nivel alcanzado por Square Enix en las secuencias de vídeo, que se intuyen abundantes y espectaculares. La compañía no ha dejado de aprovechar los sistemas para los que ha trabajado y Final Fantasy XIII no parece quedarse atrás, y aunque es pronto para hablar de la variedad de entornos o efectos gráficos en magias e invocaciones (un sello de la casa) difícilmente podemos encontrar pegas. El uso de los colores para representar una ciudad oscura y futurista como Coccon da un toque más peligroso a las habituales localizaciones de la saga. Sin duda el aspecto cinematográfico del juego va a ser una constante tanto en el desarrollo de la historia como durante los combates.
Tampoco debemos olvidar el apartado sonoro de la entrega. Con un Nobuo Uematsu que como en FF XII tan sólo compondrá el tema principal, el peso recae sobre Masashi Hamauzu, del cual podemos encontrar piezas en FF X y Dirge of Cerberus, por citar dos entregas de la saga. El toque electrónico y de acción por el que parece sentir debilidad parece encajar muy bien con la estética de la treceava entrega de Final Fantasy. El doblaje que podemos escuchar hasta el momento corresponde con la versión japonesa, pero es de esperar que las voces en inglés se encuentren a la altura, como es habitual.
Un mundo aún por descubrir.
Lightning promete ser un aire fresco tras más de una década de protagonistas masculinos desde las aventuras de Terra en Final Fantasy VI. La nueva heroína ha sido definida como una versión femenina de Cloud, autosuficiente y segura de sí misma, lo que intuimos quizás aleje a la protagonista de personajes como Yuna o Rinoa y se acerque a la fuerte Ashe.
Junto con las numerosas virtudes técnicas y el prometedor sistema de combate, o el nuevo y futurista giro de la saga tras un título en la línea medieval (o hasta donde puede serlo un Final Fantasy) como Final Fantasy XII, aún quedan varias incógnitas por descubrir, entre ellas la concerniente a las opciones en línea, insinuadas en alguna ocasión y que si bien se descarta el juego multijugador podrían tener algún papel en minijuegos o rankings.
Final Fantasy XIII tiene prevista su salida en Japón durante 2009 en PlayStation 3 y las versiones occidentales para PlayStation 3 y Xbox 360 no se esperan antes de 2010. Esperemos que la espera merezca la pena.