El mundo de El Señor de los Anillos ha vivido toda una segunda juventud en los videojuegos gracias al impulso de las películas firmadas por Peter Jackson, dando lugar a toda una serie de títulos y a una estética mucho más unificada para la representación de este mundo de fantasía literaria. Así, hemos recibido aventuras, juegos de acción, títulos masivos en línea... y ahora Pandemic prepara una nueva aventura centrada por completo en la acción.
En El Señor de los Anillos: La Conquista nos vamos a encontrar un juego que nos recuerda mucho a varias creaciones de este estudio, ahora propiedad de Electronic Arts, y muy especialmente a Star Wars: Battlefront. De hecho, lo cierto es que el título presenta múltiples similitudes con ese juego, tanto en planteamiento como en desarrollo, aunque habrá que esperar a jugar la versión final para corroborar los puntos compartidos entre ambos.
Básicamente, nos vamos a encontrar con cuatro clases de personajes, cada uno con diferentes habilidades. Como es de esperar, los que están más preparados para el combate directos on los guerreros, contando con golpes contundentes y un amplio abanico de combos. Más sibilino, aunque similar, es el comportamiento del explorador, mientras que arqueros y magos están más orientados a atacar a distancia. Cada tipo tiene sus puntos fuertes y sus debilidades, y será importante saber cuándo cambiar de tipo de personaje, desde los puntos conquistados o desde estatuas especiales.
Las clases ofrecerán diferencias sustanciales, pues si bien tanto los guerreros como los arqueros sirven para afrontar luchas directas, la verdad es que magos y exploradores (especialmente los primeros) pueden ser empleados mejor como unidades de apoyo. Los magos pueden atacar a muchos enemigos en un rango de espacio, y los exploradores pueden ser invisibles y atacar por la espalda, pero son habilidades para usos mucho más concretos, muy útiles en ocasiones y más que necesarios en multijugador, pero con un uso que, creemos, va a ser restringido en la campaña en solitario.
Además, cuando hayamos progresado un poco en el juego veremos cómo se amplían nuestras posibilidades de elección para llegar a controlar a personajes no genéricos, es decir, algunos de los protagonistas de las novelas, como Aragorn o Gandalf, por poner unos ejemplos populares. Por supuesto, sus diseños están sacados íntegramente de las películas, y eso los hace más reconocibles para el gran público. Es más, el juego se complementa con escenarios (como las minas de Moria, o Isengard, por poner ejemplos que hemos visto en las primeras horas de juego) también extraídos de las películas, con bastante buen nivel de detalle.
La producción se complementa con voces en castellano de buena calidad, y textos, claro, traducidos a nuestro idioma (aunque hemos detectado algunas curiosas erratas referentes a los botones del mando que, esperamos, se corrijan de cara a la versión final). básicamente, en las instrucciones en pantalla del tutorial hemos observado confusión en las indicaciones entre gatillos (hemos probado la versión de Xbox 360), mezclando izquierdo y derecho para, por ejemplo, defendernos, o lanzar hachas o flechas. Suponemos que no pasará de lo anecdótico y es algo propio del estado, todavía beta, de la versión probada.
En este momento, el juego da una sensación muy sólida, con un fuerte progreso con respecto a los primeros materiales mostrados. Así, nos encontramos con multitud de enemigos y aliados en pantalla que no producen ralentizaciones, salvo en contadísimas excepciones. De la misma manera, no podemos negar que en el campo del multijugador en línea esas ralentizaciones se han hecho más patentes, aunque sin llegar a ser criminales. Suponemos que estos elementos se corregirán de cara a la versión final, optimizando el juego en línea, que permitirá hasta dieciséis participantes simultáneos.
Según progresamos, pues tenemos la sensación de que los primeros compases son excesivamente flojos, vamos a ir descubriendo una acción más intensa y mejor elaborada que nos recuerda al tipo de luchas que se veían en las películas. Esto se debe gracias al creciente número de enemigos y el descubrimiento de habilidades y combos que vamos dominando, resultando en una espectacularidad visual que nos ha convencido. Hay algunos elementos cuestionables, como texturas un tanto discutibles en diferentes elementos del entorno, y algunos otros defectos gráficos un tanto extraños que atribuimos, una vez más, al estado no finalizado del juego, pero que sí nos dejan intuir que va a realizarse un buen trabajo.
Pese a todo, hay que tener en cuenta que difícilmente vamos a estar ante un título que impacte en un primer momento a nivel gráfico frente a los exponentes actuales, pues su enfoque no se centra en alcanzar un amplio nivel de detalle, sino en ofrecer hordas inmesas de enemigos en pantalla. Sin embargo, sería un poco insulso no reconocer la espectacularidad, por la consistencia, lograda en determinadas circunstancias, como el combate del asedio final de los ents en Isengard, por poner un ejemplo.
El desarrollo es interesante, pues debemos ir conquistando posiciones, afrontar rivales específicos, y, en definitiva, ir siguiendo los objetivos que nos da el sistema para ir avanzando hacia la victoria. Eso sí, no vamos a desvelar por el momento nada de cómo se desarrolla el títlo a la hora de jugar en el lado de los malos, la sección conocida como el Alzamiento de Sauron a la hora de escribir estas líneas.
Se trata del modo de la campaña que nos ponde en el otro bando, y no es que tenga cambios jugables reales, pero sí aporta una visión diferente y muy especial de la acción.Será desbloqueable para todos los jugadores una vez han visto el final con los chicos buenos en la Guerra del Anillo, en cualquier nivel de dificultad, y os adelantamos que es un buen extra que nos permitirá usar a los héroes de los malos, los villanos principales: Lurtz, Saruman, un Rey Brujo, Boca de Sauron y Lengua de Serpiente, en oposición a los buenos Aragorn, Elrond, Gandalf, Legolas y Eowyn de Rodas.
Lo cierto es que tanto en el lado de los malos como de los buenos, las diferencias nos han parecido mínimas. Los personajes especiales son, en esencia, lo mismo que los personajes genéricos (aunque con elementos especiales, como hemos dicho), pero no ofrecerán, o eso parece, un elemento adicional claramente desestabilizador. Ayudan a crear ambiente, como la banda sonora extraída de las películas, pero todavía tendremos que darles más rodaje para ver si su presencia es un elemento que vaya, en lo sustancial, mucho más allá de lo estético.
Uno de los elementos intersantes reside en que los personajes protagonistas ofrecen algunos movimientos y características especiales, además de su especial carisma, y eso se aplica de una manera u otra a todas y cada una de sus apariciones, lo que es un buen incentivo para los jugadores. Junto a esto, el multijugador se ha presentado como una opción prometedora en la que a partir de los modos de juego característicos del género, como la captura de la bandera, se consigue dotarlos de variaciones interesantes que cuajan dentro del concepto de El Señor de los Anillos, como la captura del anillo. En cualquier caso, el momento para hablar en profundidad de todo su potencial multijugador será cuando el juego llegue, por fin, a las tiendas.
Sea como fuere, lo que nos queda claro y sí queremos dejar constancia de ello, es que el multijugador es el auténtico punto fuerte de este juego. No en vano, es la primera opción del menú, y otro elemento referencial a Star Wars: Battlefront. Esto no irá en detrimento especialmente de la campaña para un jugador, e incluyo se presenta una opicón de acción instantánea, donde escogemos un mapa de enre los disponibles, el modo de juego (conquista, combate con héroes, combate por equipos, o el citado captura del anillo), y en tan sólo unos momentos estaremos jugando. El estilo es el mismo, pero nos ahorra pasar por el menú historia para centrarnos en el juego en sí, escogiendo entre los malos y los buenos.
Por el momento, parece que pese a las diferentes clases de personajes y los elementos de disrupción durante el desarrollo de las partidas, el juego no ofrece en sí una profundidad jugable muy notable, o no al menos algo que lo distancie y dé una personalidad concreta (más allá de su ambientación, claro). Habrá que ver, por tanto, si al profundizar y dedicarle más horas ofrece más sustancia a los jugadores que estén ansiosos por disfrutar de un título de estas características, o de descubrir una nueva vertiente de adaptación de El Señor de los Anillos. En cualquier caso, os lo contaremos con todo lujo de detalles en unas semanas.