El siguiente paso que Creative Assembly ha elegido para su serie más conocida, Total War, recrea lo narrado en el libro El Romance de los Tres Reinos, cuya autoría se atribuye a Luo Guanzhong en el siglo XIV mezclando ficción con la historia de China entre los siglos II y III. Es una de las obras históricas clave de la literatura china que narra la guerra civil que se produjo con la caída de la dinastía Han, llena de figuras heroicas y el estudio ha decidido utilizarlas para introducir algunos cambios en Romance, uno de los modos de juego que tendrá Total War: Three Kingdoms.
Cuando empecemos la campaña en el modo Romance elegiremos con cuál de las once facciones diferentes situadas en distintos puntos del mapa de China queremos jugar y empezaremos el camino para hacernos con el control de la nación, que vive tiempos convulsos en los que diversos nobles y generales intentan acabar con el poder de Dong Zhuo.
Hemos probado una batalla -una emboscada- de este peculiar modo en el que cada ejército está dirigido por poderosos personajes que difieren de los habituales generales de Total War en que no van escoltados por un ejército de guardaespaldas y tienen habilidades especiales e incluso pueden batirse en duelo. Para que todos los jugadores puedan disfrutar del juego hay dos modos de dificultad, uno normal muy accesible y otro difícil que parece ser sí pondrá a prueba las habilidades del jugador.
Habilidades para potenciar las tropas y para los duelos
En la batalla que probamos controlábamos a la facción de la familia Sun, liderada por los hijos de Sun Jian: Sun Quan y Sun Ren, ya que ahora podemos tener más de un líder del ejército en el campo de batalla, y en la parte inferior de la pantalla aparece cada uno de ellos con las unidades que tiene asignadas. Sun Quan es comandante y tiene una habilidad dentro de un radio de acción que protege a las tropas que están contra las flechas y otra que les da resistencia al combate cuerpo a cuerpo. Las dos, además, suben la moral del ejército un 25%. Sun Ren es una excelente duelista gracias a un ataque que causa 10 000 de daño al enemigo y, en el campo de batalla, puede lanzar una flecha mortal casi siempre que causa al líder enemigo 20.000 de daño.
Creative Assembly quiere que Romance proporcione momentos espectaculares y ha incluido detalles como que, si uno de los hermanos muere en el combate, el otro adquiere nuevas habilidades de forma temporal debido a un potente deseo de venganza y puede dar un giro en un combate que se supone tenía perdido.
Cuando hay en el mapa dos líderes rivales, pueden retarse en duelo y se enfrentan solos hasta que uno de ellos huye o muere, si es derrotado y sobrevive baja su moral un 25% de forma permanente, y si muere disminuye la de sus tropas. Mientras los dos líderes están combatiendo las tropas que los rodean hacen hueco y paran de pelear para que se vea mejor la lucha.
En la batalla que jugamos el ejército es emboscado poco antes de llegar a un río, resistir el primer embate no es demasiado difícil, pero después hay que atravesar el río -que ralentiza el avance de algunas tropas- y posicionarse sobre una colina antes de que lleguen los refuerzos enemigos. La victoria se consigue o sobreviviendo a todos los ataques o consiguiendo que los líderes lleguen al punto de extracción del mapa, aunque sea a costa de sacrificar sus tropas para cubrir su huida.
Generales con personalidad propia que toman sus propias decisiones
Jugando en el modo clásico, informó Creative Assembly, están los mismos generales, pero sin las habilidades tan potentes de Romance y sí se encuentran rodeados por la escolta habitual en la serie. Este modo se juega como los demás Total War en los que prima la habilidad táctica en el combate.
Según nos contó Attila Mohacsi, diseñador jefe del juego, todos los personajes destacados tendrán en Total War: Three Kingdoms también su propia personalidad y tomarán sus decisiones, y si dos líderes juraron no hacerse daño no se batirán en duelo aunque se les ordene, y un general de estilo pacifista que no esté de acuerdo con el estilo agresivo de un jugador puede cambiar de facción, pero no sabremos de antemano cómo es cada personaje, así que habrá que descubrirlo antes de darle una posición de poder.
A esto se suma un completo sistema de espionaje que no pudimos ver pero sí nos explicó Mohacsi. "No queríamos que fuesen personajes especializados, que uno fuese el general, otro el espía… sino unificarlos. Puede que tengas un general muy importante, pero que en realidad sea un espía, lo que permite que el enemigo conozca el movimiento de tus tropas y te prepare una emboscada", dijo el diseñador. Claro que también es posible sospechar de un personaje e incluso descubrirle como espía. Este sistema de espías puede llegar a desequilibrar una facción si el espía llega lo suficientemente alto en su organigrama.
Un combate bajo la luz de la luna iluminado por flechas incendiarias
TW: 3K inaugura los ciclos día y noche; de hecho, la emboscada que jugamos era nocturna, y quedan espectaculares los farolillos rojos que marcan la posición de las tropas bajo la luz de la luna mientras las llamas incendiarias surcan la oscuridad y prenden las copas de los árboles. Los modelados de los personajes principales destacan por su alto nivel de detalle y porque imprimen a cada uno movimientos característicos. El fragor de las tropas y los gritos se acompañan de una banda sonora netamente oriental.
A falta de probar el modo clásico o conocer con más detalle el sistema de espionaje, el modo romance da un aire muy diferente a la jugabilidad, basándose en los héroes y con las tropas en un papel más secundario de lo habitual. Cabe esperar que el retraso del juego hasta la primavera de 2019 (inicialmente estaba previsto para este año) permita a Creative Assembly definir bien los detalles de estos cambios interesantes en la serie y mantener el espíritu de Total War en el resto de Three Kingdoms.
Este artículo se ha escrito tras viajar a Londres invitados por Koch Media para asistir a una presentación del juego, probarlo y entrevistar a sus responsables.