Total War celebra su 15 aniversario diversificando los géneros de la franquicia. Mientras que Total War: Attila va destinado a continuar en la línea principal de los juegos de Creative Assembly, que han convertido al estudio en referente mundial dentro de la estrategia, Total War: Arena se orienta al multijugador con pura acción y Total War Battles: Kingdom -el segundo juego de esta serie- ofrece una propuesta más simplificada, con juego cruzado entre ordenador (PC y Mac) y tablets.
Podrás jugar tu partida desde la plataforma que te venga mejor en cada momento ya que se trata de un mundo persistente, lo que implica que cada decisión y cada movimiento quedan registrados al instante en los servidores de Creative Assembly. Hace dos años el estudio ya aterrizó en las pantallas móviles en iOS y PC con Total War Battles: Shogun. Como ya ocurrió con la serie principal Total War en PC, el Japón medieval ha ido bien al estudio de forma que ahora llega el siguiente capítulo, ambientado en la Inglaterra del siglo X.
Con Kingdoms el estudio ha querido ser mucho más ambicioso, aunque la serie ha pasado de ser de pago a free-to-play. Renaud Charpentier, director del proyecto, explica que el equipo de desarrollo digital trabaja de forma totalmente independiente, lo que les ha permitido extraer el ADN de Total War e insertarlo en un juego mucho más ágil, rápido y adecuado para plataformas móviles.
La acción comienza en 915. Te conviertes en heredero de un país destrozado por la guerra y las invasiones escandinavas y debes crear tu propio reino en el sentido más literal, ya que puedes hasta modificar la orografía de la zona. Kingdoms se centra tanto en la reconstrucción de tus tierras como en las batallas en tiempo real, que a fin de cuentas son el núcleo de los juegos Total War.
Defines literalmente como va a ser tu reino
El mundo de Kingdoms está vivo, puedes modificar el cauce de un río eliminando la elevación del terreno por donde quieres desviarlo y así llevar el agua a una granja para aumentar su producción. Como tal mundo vivo, el tiempo transcurre: los árboles que has cortado volverán a crecer y se sucederán las cosechas en tus tierras con el paso de las estaciones, de forma que en el lluvioso otoño británico puedes tener inundaciones que tendrás que capear. En invierno, si no hay cosecha, tendrás que recurrir a otras fuentes de recursos, como la caza.
Kingdoms es más ágil que la serie principal Total War, pero eso no quiere decir que sea un juego simple. Empiezas en el juego con poco más de un castillo, y los primeros 20 minutos son un tutorial completo en el que vas aprendiendo a construir edificios, dotarlos de los artesanos necesarios, construir casas para que viva tu mano de obra, a tratar con los comerciantes que acampan en tus tierras, llevar el agua a las granjas y combatir.
Todo funciona a base de hexágonos. Señalas una parte del mapa y en ese hexágono modificas el terreno, o construyes un edificio, o recolectas los recursos que haya producido. Hay veces en que debes usar un recurso antes de acceder a otro. Así, no podrás abrir una mina de piedra si sobre ella hay arcilla, claro que siempre puedes recurrir a las rocas grandes si necesitas piedra y no dispones de una cantera.
Algunos de los recursos tardan un tiempo en producirse. Es el caso de la cosecha de trigo, para la que hay que esperar 20 minutos reales, o la tala de unos árboles. Pero en estos casos puedes atajar mediante el uso de monedas de oro probablemente compradas con dinero real, como suele ser habitual en los juegos free-to-play.
Edificios para crear unidades y obtener ventajas en el combate
En el tutorial, después de la gestión de recursos llega la hora de construir tus primeros edificios militares para echar de tus tierras a unos bandidos. Están disponibles edificios específicos para infantería, arqueros, caballería y los caballeros, así como un taller y una iglesia. En esta última dispondrás de artefactos que mejoran algunas estadísticas y habilidades de tus tropas, como la lanza de Longino que aumenta el rango de ataque y elimina el fuego amigo. Con todas estas posibilidades cada jugador podrá personalizar el juego como prefiera, gracias a ese ADN de Total War al que se refería Charpentier.
Tras construir los barracones eliges para reclutar una unidad entre cuatro, armada con espada y escudo, lanza, maza y escudo o hacha y escudo. Cada una de esas unidades tiene unos atributos diferentes y una evolución. Curarlas tiene un coste en monedas de oro. Cuando se produce una batalla los hexágonos son sustituidos por un enfrentamiento a lo Total War, con las unidades de cada bando en un extremo del mapa. Las unidades avanzan y la batalla se resuelve rápido.
En el modo multijugador empiezas el juego eligiendo ser Lord o Lady y eliges un personaje y el blasón que te va a representar ante la comunidad de jugadores. Después seleccionas las unidades para tu ejército y las personalizas al dotarlas de unas características u otras cuando las entrenas en el edificio que construyes ex profeso. En los servidores -dedicados- del juego, un año son ocho días reales, dos por cada estación. Los rankings generales decidirán quién es el mejor Lord o Lady de cada década de juego. Es decir, cada dos meses y medio.
La intención de Creative Assembly es que las batallas sean muy rápidas, tanto jugando solo como contra otros Lords, de entre tres y siete minutos con cinco minutos como media. Gracias al juego cruzado, podrás combatir contra jugadores de las demás plataformas. Inicialmente habrá un servidor para Europa, dos para América y uno para Asia-Pacífico. Con esta división el estudio pretende que no haya demasiada latencia.
Creative Assembly ha demostrado sobradamente los últimos 15 años que en los juegos relacionados con la historia son los mejores cuando se trata de hacer juegos de estrategia por turnos tremendamente profundos. Por lo que hemos podido ver, también parece que tienen mucho que decir cuando se trata de aligerar la serie Total War, extraer lo básico y adaptarlo a la jugabilidad mucho más ligera de un free-to-play que tiene que sentirse cómodo en las pantallas portátiles y en el ordenador.