X
Juegos
Foro
Plataformas
Fecha de lanzamiento:
PC, PS3, X360, PS4, XBOne:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Eidos Montreal
Producción: Square Enix
Distribución: Koch Media
Precio: 49,95 €
Jugadores: 1
Formato: DVD
Textos: Español
Voces: Español
Online: No
ANÁLISIS

Impresiones Thief

Probamos el regreso de un clásico de los juegos de infiltración y sigilo, que nos vuelve a poner en la piel del ladrón Garrett en una desafiante aventura para la actual y la nueva generación de consolas.
·
Actualizado: 21:31 17/8/2020
Versiones PC, PS4, Xbox One, PS3, Xbox 360. También disponible en PlayStation 3, Xbox 360, PlayStation 4 y Xbox One.

Pocas sagas cuentan con semejante prestigio por parte de la prensa y el público como Thief, una trilogía de aventuras en primera persona que hizo las delicias de los amantes de la infiltración y el sigilo hace unos años, primero en 1998 y solo para PC con Thief: The Dark Project, dos años después con su secuela, Thief II: The Metal Age, otra vez solo para ordenadores, y finalmente con Thief: Deadly Shadows en 2004, que esta vez se estrenó también en consolas, concretamente en la primera Xbox.

Una propiedad de Eidos Interactive, que como otras desde que es parte de Square Enix, la compañía nipona se está encargando de resucitar. Recibimos con los brazos abiertos la vuelta de Deus Ex, de Hitman y Tomb Raider, y en febrero del año que viene volveremos a disfrutar de las aventuras de Garrett, en la que iba a ser la cuarta entrega de la saga que ha terminado siendo una reimaginación y un nuevo punto de partida.

Una decisión inteligente, algo parecido a lo realizado con Tomb Raider y Deus Ex: Human Revolution, capaz de atraer a los fieles seguidores de la serie y a la vez a nuevos jugadores, que no se sentirán perdidos porque la historia se vuelve a contar desde el principio.

Desarrollado por Eidos Montreal, los creadores del exitoso retorno de Deus Ex, las similitudes entre este nuevo Thief y Human Revolution no son pocas, apostando por un enfoque similar, el hecho de recuperar un clásico de los videojuegos, respetando sus señas de identidad, lo que le hizo grande, pero a la vez modernizándolo lo suficiente como para hacerlo atractivo al jugador actual, acostumbrado a cierta serie de "comodidades". Un equilibrio difícil de conseguir, tarea en la que muchos han fracaso, pero que a nuestro parecer, y el de miles de jugadores, consiguieron en el último Deus Ex.

Hemos podido jugador un par de horas a Thief, y los seguidores de la saga pueden estar más que tranquilos, seguimos estando ante una aventura pura de infiltración y sigilo, y la acción no es solo anecdótica, sino que además debemos evitarla en la medida de lo posible. Somos un ladrón que se tiene que mover entre las sombras evitando la luz para no ser vistos, intentando no hacer ruido, y en definitiva llamando la atención lo menos posible en todos los sentidos, mientras robamos todo objeto de valor que se ponga a nuestro alcance, lo que nos permite mejorar el arsenal, adquirir pócimas y acceder a nuevas mejoras y herramientas, que nos permitirán llegar a sitios antes inaccesibles.

Aunque es una comparación que a los fans de la saga les molesta, es inevitable acordarse de Dishonored, uno de los mejores juegos de 2012, y en nuestra opinión de toda la generación, cuyo eco todavía resuena en nuestra memoria de jugones, tanto por su tremendo impacto como por los excelentes contenidos descargables lanzados posteriormente, el último hace tan solo un par de meses. Cuando aparecieron las primeras imágenes de este nuevo Thief, fue irónico leer a la gente acusarlo de parecerse demasiado a Dishonored, cuando realmente fue el juego de Bethesda y Arkane Studios el que se inspiró en Thief, del que casi se podría decir que es un sucesor espiritual, aunque con la suficiente personalidad como para diferenciarse.

Los puntos de conexión entre Dishonored y Thief son muchos, aunque también sus diferencias. Si el juego de Bethesda se desarrolla en un universo steampunk con cantidad de elementos fantásticos, lo nuevo de Eidos Montreal apuesta por un tono mucho más realista, tanto visual como jugablemente. La ambientación es mucho más sobria, oscura, lúgubre y realista en Thief, y la acción también más marginal, en Dishonored tenías la opción de ir a tiro limpio y matando a todo el mundo, en Thief ya hemos comprobado que liarnos a golpes debe ser un recurso a la desesperada, y debemos evitar el enfrentamiento directo, al fin y al cabo somos un ladrón, y nuestra máxima debe ser no ser descubiertos mientras arramblamos con todo lo que vemos.

Al tratarse de una aventura en primera persona, como jugadores estamos habituados a un esquema de control bastante habitual, que en Thief es distinto y un tanto particular. Cuesta acostumbrarse unos minutos, pero una vez que lo hagas te estarás moviendo con gran agilidad por toda la ciudad, ocultándote entre las sombras y saltando entre los tejados como si tal cosa. Lo primero que sorprende es que no hay botón de salto, y tenemos que mantener pulsado el gatillo izquierdo del mando para escalar y saltar, de manera muy similar a la saga Assassin’s Creed, juego en el que se inspira claramente Thief.

Manteniendo apretado el gatillo realizamos una especie de parkour mucho más realista y limitado que en el juego de Ubisoft, no damos grandes saltos ni en vertical ni horizontal, y tenemos que tener mucho cuidado y aprender a medir la distancias, o daremos con nuestros huesos en el suelo más de una vez. De manera sutil, en los escenarios hay ciertos elementos en tono azulado que nos indican que podemos agarrarnos, a veces solo cuando hayamos adquirido la herramienta adecuada, como un gancho. Estamos ante una aventura que exige observar el entorno con atención, para saber el camino que podemos tomar, y hay diversas escaleras o pasarelas que debemos activar o bajar, lazándoles flechas, creando nuevos atajos.

El arco será un compañero inseparable, nuestra arma y herramienta más importante a lo largo de todo el juego, ya que sirve tanto para derrotar a los enemigos con distintos tipos de flechas, algunas con propiedades cuanto menos peculiares como de fuego y de agua, como para abrirse paso por los escenarios, activando mecanismos o utilizando las flechas con cuerda. Cuando veamos ciertos elementos de color blanco esto nos indicara que podemos clavar ahí una de estas flechas, que dejará colgando una cuerda a la que podremos agarrarnos y trepar.

La oscuridad es una protagonista absoluta en Thief, y en la esquina inferior izquierda, por si no nos queda claro, hay un indicador que nos dicen si estamos a la vista, en la luz, o en la oscuridad, ocultos entre las sombras, que es algo bastante obvio, y de hecho en nuestra partida casi nunca miramos este indicador. Cuando estamos en una esquina podemos asomarnos con cuidado sin que nos vean, y antes de abrir una puerta podemos mirar por la cerradura para ver qué hay al otro lado. Como decíamos antes, observar con atención los escenarios es importantísimo, buscar un camino o cómo crearlo, prestar atención a la ruta de los enemigos, y en un juego con tan poco variedad cromática, tan oscuro, no es fácil.

Para ello se ha incluido una ayuda que seguro molestará a los más puritas, y que esperamos en un modo de dificultad elevado se pueda desactivar, el focus. Como la Visión tenebrosa de Dishonored, o la Vista de águila de Assassin's Creed, al activar focus se relevan los elementos clave de los escenarios; los enemigos, incluido el ruido de sus pisadas, los tesoros, los objetos con los que podemos interactuar, o las distintas partes que podemos utilizar para escalar. Al activar el focus consumimos una barra de energía que no se autoregenera con el tiempo, para lo que necesitamos una especie de pociones que podemos comprar.

En este nuestro primer contacto jugable con Thief nos descubrimos abusando demasiado del focus, ya que facilita en muchos sentidos las cosas, por ejemplo a la hora desvalijar una habitación, mostrándote todos los tesoros que podemos coger y los objetos con los que podemos interactuar. Veremos cómo se equilibra este elemento finalmente en la aventura, y si no se convierte en algo de lo que terminaremos abusando demasiado. Al menos sí comprobamos que la barra de focus se consume relativamente rápido, y hay que gestionarla con cabeza.

Hay muchas maneras de abrirse paso por los escenarios, no solo creando caminos con estas cuerdas, o descendiendo pasarelas, también forzando ventanas que nos permiten internarnos dentro de las casas, o abriendo conductos y tapas de alcantarilla, para lo que tendremos que tener la herramienta adecuada. Diseminados por los escenarios, o escondidos en los muebles de los hogares, encontramos todo tipo de objetos valiosos, que al instante de hacernos con ellos se transforman en dinero. La economía será una parte importante de Thief, ya que nos permite mejorar y ampliar nuestras herramientas, así como hacernos con todo tipo de consumibles, desde flechas a objetos curativos o que recarguen el focus.

Como ya hemos dicho hay que evitar la confrontación directa, lo que no quiere decir que no podamos acabar con los enemigos, a poder ser por la espalda. Si los sorprendemos les noqueamos con una porra, pudiendo esconder su cuerpo, y desde una altura, si pasan por debajo, podemos lanzarlos sobre ellos y eliminarlos. El combate directo nos ha parecido poco pulido y un tanto tosco, pero también es cierto que jugamos la mayor parte del tiempo de manera sigilosa, y no tuvimos tiempo de experimentar demasiado con él. Al parecer es más complejo y completo de lo que pudimos ver, con movimientos de esquiva y contras, y será un elemento del que hablar en profundidad más adelante.

La demo que jugamos transcurría en un segmento muy concreto de la ciudad, bastante amplio, en el que podíamos movernos con absoluta libertad, e introducirnos en todo tipo de edificios. En las calles hay tanto enemigos patrullando como NPC a los que no parecía sorprenderles nuestra presencia, y parece que la estructura de juego será bastante abierta y poco lineal, pudiendo tener varias misiones activas a la vez. En esta demo llegamos a tener cuatro misiones activas, que nos encargó un personaje que será importante en la historia, y descubrimos por accidente una quinta misión, secundaria, mientras curioseábamos en una casa.

Podemos elegir qué misión activa queremos que se nos muestre en el mapa, incluso que se nos muestren varias a la vez, y además de un mapa grande en el menú de pausa, tenemos un minimapa muy útil que podemos llevar activo en todo momento en pantalla, para no perdernos y llegar hasta el punto de la misión, algo bastante útil, ya que los escenarios son realmente laberínticos. Hay todo tipo de coleccionables en forma de tesoros opcionales, una gran variedad de documentos que aportan más información sobre la historia y el universo de Thief, y un sencillo pero efectivo minijuego a la hora de forzar cerraduras, ya sean cajas fuertes o ciertas puertas, que nos ha parecido demasiado sencillo, algo que puede ser fruto de esta demo.

Hay muchos detalles que nos han encantado de Thief, que demuestran que estamos ante un juego muy cuidado, y que consiguen que nos sintamos en la piel de un ladrón. Por ejemplo hay ciertos elementos de los escenarios como cuadros que pueden esconder secretos, y hay un pequeño minijuego en el que tenemos que ir con las manos palpando el marco hasta encontrar el mecanismo secreto. En una misión, para encontrar la clave de la una caja fuerte, tuvimos que meternos en un armario y mirar en un lateral, donde estaba escrita la contraseña, y nos encanta que en definitiva sea una aventura en la que prima la inteligencia y la capacidad de observación por encima de la habilidad del jugador, algo que se agradece y mucho entre tanto juego de acción.

Si jugablemente está muy conseguida la sensación estar interpretando a un ladrón, la lograda ambientación y el potente apartado gráfico ayudan a trasladarnos a este oscuro y peculiar mundo que está a punto de volar por los aires, con un estado opresor, una misteriosa enfermedad que azota las calles y un pueblo a punto de comenzar una sangrienta revolución. Aunque también va a salir para Xbox 360 y PlayStation 3, se nota que estamos ante un juego de nueva generación, que dará lo mejor de sí en PlayStation 4, Xbox One y PC. Jugamos a la versión de ordenador, y se ve realmente bien, con un sistema de iluminación espectacular y unos escenarios repletos de detalles. Puede que no dentro de mucho, en apenas un año, su apartado técnico esté más que superado, pero eso no quita que ahora mismo que se vea genial, siendo uno de los primeros avisos de lo que puede dar de sí la nueva generación.

Lo tuyo es mío

Nos ha gustado mucho lo que hemos jugado de Thief, al igual que nos gustó Deus Ex: Human Revolution y Dishonored. Si sois unos amantes de este tipo de aventuras en primera persona es seguro que os va a gustar lo nuevo de Eidos Montreal, una apuesta decida por el sigilo, por escabullirnos entre las sombras, evitar los combates y eludir las medidas de seguridad, observando y explorando con atención cada palmo del escenario, mientras robamos objetos y nos vamos convirtiendo en un ladrón cada vez más poderoso.

Los amantes de la saga pueden estar tranquilos, no se ha traicionado su espíritu, aunque sí se han incluido bastantes ayudas que hacen las cosas más fáciles que en las entregas originales, en consonancia con los estándares actuales de dificultad, muy bajos, y que imaginamos se podrán desactivar u omitir eligiendo modos de dificultad más elevados. Estará disponible el 28 de febrero para Xbox 360, PlayStation 3, PC, Xbox One y PlayStation 4, y promete ser uno de los primeros juegazos de 2014.

Redactor