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Plataformas
Género/s: Action-RPG / Roguelike
Fecha de lanzamiento:
PC:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Mithril Interactive
Producción: Mithril Interactive
Distribución: Steam
Precio: Free to Play
Jugadores: Online
Formato: Descarga
Textos: Inglés
Voces: -
Online: Sí

Impresiones Dungeonborne, la fusión de Dungeons & Dragons y Escape from Tarkov

Probamos una de las demos más destacadas del Steam Next Fest de febrero que combina mecánicas de juegos de extracción, battle royale y un arte clásico de muchos juegos de rol.
Versión PC.

La semana pasada tuvo lugar el Steam Next Fest de febrero, un festival en la tienda digital de Valve gracias al cual pudimos acceder a un montón de demos para probar de forma completamente gratuita algunos de los juegos más prometedores que van a llegar a Steam durante los próximos meses.

Entre esas versiones de prueba nos hemos encontrado Dungeonborne, un título relativamente desconocido para el gran público que, sin embargo, ha conseguido atraer a los jugadores en el festival con su demo que ha sido la más jugada del mismo y ya os adelantamos que no nos extraña, porque aunque aún tiene unas cuantas cosas que pulir su concepto jugable es muy interesante, combinando los juegos de extracción como Escape from Tarkov con algunas cosas de Battle Royale a lo PUBG y un universo y estilo artístico que bien podría aparecer en cualquier manual de Dungeons & Dragons que, por cierto, cumple 50 años este 2024.

Escapa del abismo

Dungeonborne es un título que nos emplaza en un universo de fantasía épica del que, por ahora, no tenemos demasiados detalles. Sabemos que es un lugar duro y oscuro, que hay un montón de monstruos y criaturas conocidas como goblins, orgos, ratas gigantes o licántropos y que a nivel artístico nos recuerda mucho a lo que vemos en los manuales de Dungeons & Dragons.

De hecho, la estética tan oscura y uno de los entornos, el Castillo Clouseau, nos recuerda incluso al emblemático universo de Ravenloft y el juego no tardó en entrarnos por los ojos gracias a su estética y al diseño de sus dos niveles principales disponibles en la demo, la fortaleza anteriormente mencionada y el Sinner's End.

La parte artística de Dungeonborne bien podría estar sacada de los manuales de Dungeons & Dragons.

Una aventura dura que combina extracción y battle royale

De hecho, el que os escribe ha de confesar que esa estética y el ver cómo Dungeonborne había despertado el interés de muchos jugadores fue clave para que nos decidiésemos a probarlo y, de hecho, pudimos descubrirlo mientras buscábamos juegos interesantes que recomendaros para poder probar en el Steam Next Fest.

Tras verlo y ver el interés generado, no tardamos en descargarlo y en empezar a jugar, creando lo primero de todo a nuestro alter ego virtual en un editor que sin ser una locura es lo suficientemente completo como para tener un personaje personalizado, retocando su aspecto físico, su color de pelo, añadiendo barba y escogiendo su clase de personaje decantándonos en nuestro caso por el maestro de la espada por la posibilidad de empuñar un arma en cada mano y de ofrecernos un combate muy ágil (otras opciones eran el caballero de la muerte o el piromante, por poneros otros dos ejemplos).

Una vez creamos al personaje nos encontramos con una interfaz que nos recordó a la saga Diablo en la que podemos ver al personaje sentado frente a una hoguera para descansar y una serie de pestañas que nos permiten interactuar con nuestros amigos los vendedores, siempre dispuestos a comprarnos nuestro botín o a sacarnos unas cuantas monedas de oro a cambio de nuevas espadas, pociones o armaduras.

Antes de comenzar la partida veremos a nuestro personaje frente a la hoguera y tendremos que decidir qué llevar a la mazmorra. Si morimos, lo perderemos todo.

Aquí también podíamos elegir la mazmorra que queríamos explorar (de momento, como habéis leído más arriba, son dos) y escoger lo que vamos a equiparnos antes de empezar la aventura teniendo que prestar especial atención a esto porque, como todo buen juego de extracción que se precie, perderemos todo lo que llevemos encima si fallecemos durante la partida (aunque hay una excepción ya que el equipo más básico que en nuestro caso es una armadura muy ligera y unas espadas bastante simples siempre vuelve a nuestro poder).

Tras elegir la mazmorra que queríamos visitar nos sumergimos en la misma, en nuestro caso al jugar solos nos hemos decantado principalmente por el Castillo Clouseau que es el que está habilitado para jugar en solitario en un modo PvPvE, es decir, que debemos enfrentarnos tanto a otros jugadores como a los peligros que nos aguardan en este castillo.

Al iniciar cada partida empezamos en un punto aleatorio de la mazmorra en cuestión y comenzamos a explorar, saquear, evitar trampas y enfrentarnos contra temibles criaturas u otros jugadores (o evitarlos o tenderles las emboscadas pertinentes), todo mientras buscamos los puntos de teletransporte seguros para abandonar el dungeon y volver con un buen botín a la seguridad de nuestra hoguera, teniendo que evaluar en todo momento el factor "riesgo y recompensa" tan habitual de los títulos de extracción.

Además de las mecánicas clásicas de los juegos de extracción debemos sumar el estrés esta de las zonas seguras y tóxicas de los battle royale.

Durante los primeros minutos, lo más disruptivo con respecto a otros juegos de extracción es una mecánica clásica de los battle royale, una zona segura en forma de círculo que se va haciendo cada vez más pequeña a medida que avanza la partida, fomentando el enfrentamiento entre jugadores y que tengamos que tomar cada vez más riesgos durante la misma. Fuera de esta zona segura una magia oscura nos irá reduciendo la vida, así que nos es viable abandonarla y sobrevivir durante mucho tiempo. Exactamente igual que en un battle royale.

Este toque extra hace que las partidas sean algo más de interesantes y provoca que sea mucho más importante el decidir el momento propicio para una retirada... que solo podremos hacer a través de ciertos portales que se distribuyen de forma aleatoria por todo el mapa y que, eso sí, podemos utilizar en cualquier momento.

El conjunto de ideas de Dungeonborne nos ha gustado mucho, aunque hay cosas que se deben mejorar como la IA de nuestros enemigos.

Otro punto clave, como no podía ser de otra manera, es el combate en el que alternamos magia, espadas, escudos o armas a distancia. Por ahora las mecánicas de combate como tal funcionan de forma correcta, sobre todo en los enfrentamientos contra otros jugadores aunque falla bastante más en los combates contra los monstruos generados por la IA porque al menos de momento son bastante torpes y rompen un poco la inmersión en el juego ya que, aunque sus golpes pueden hacer mucho daño, su comportamiento y varios errores a la hora de detectarnos nos han sacado un poco de una experiencia que, de funcionar todo de forma óptima, nos tendría en tensión en todo momento.

Dungeonborne puede ser un tapado si arregla sus problemas de IA

Tras probar Dungeonborne lo cierto es que nos ha gustado mucho la idea de Mithril Interactive de combinar una ambientación de fantasía épica con los juegos de extracción y la "zona segura" de los battle royale para ofrecernos una experiencia única y que es muy divertida, aunque aún le falta pulir algunas cosas como la IA de los monstruos para poder exprimirlo al máximo.

Dungeonborne llegará durante los próximos meses a Steam probablemente a través de la plataforma de acceso anticipado de la tienda de Valve (aunque no lo han confirmado). Si logra corregir los problemas de IA y añaden más contenido, podemos estar ante uno de los tapados del 2024 y, tras probarlo, lo que tenemos muy claro es que vamos a seguirle la pista muy de cerda.

Hemos escrito estas impresiones tras probar la demo Dungeonborne de forma gratuita en el Steam Next Fest de febrero.